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TROLLES de NDLeón


TROLLES de NDLeón


TROLLES
Hay idiotas que por su condición de idiota hacen preguntas idiotas. Ejm << Alguien me puede explicar ¿Por qué absolutamente todos nuestros intelectuales y políticos son tan ridículos, estúpidos e intrascendentes?>> Aprovechando que estoy en cuarentena me doy el lujo de pensar detenidamente cada palabra y cada respuesta. Como me enseñó uno de mis grandes maestros griegos: Demócrito. Y antes de responder una idea sin ton, ni son, repregunto al sabiendo que ha lanzado tremenda pachotada.
—¿Preguntas como intelectual o político? ¿Quién y qué eres tú? Necesito saber tu respuesta para responder coherentemente—.

El susodicho innombrable, no quiero escribir el nombre, ni el apellido. Respondió una estupidez.
—Mira prro no me hagas enojar y responde de una vez. No acepto preguntas. ¿Por qué todos nuestros intelectuales y políticos son tan irrelevantes?
—Enójate, CDM, zorrosquete de mierda, no me conoces. ¿Me amenazas? ¿En qué calidad de preguntón te colocas zonzo de mierda idiotón?
Es increíble como ahora gracias al internet, a los medios sociales, han salido del basurero, de la cloaca, cualquier cantidad de mequetrefes con ínfulas de filósofos, poetas, críticos; lameculos, miserables, trolles, etc. Uno, humanamente les hace una pregunta sencilla, simple, normal, pero estos patanes responden con agresividad, salvajismo; al final con estúpidas evasivas no responden el meollo del asunto; amenazan, ofenden, te eliminan, bloquean, y asunto acabado. Pero, estos infelices, siguen con su idiotez de muro en muro. Pobres idiotas. Generalizan todo, para ellos no hay excepciones. No hay discernimiento. Ofenden gratuitamente al intelectual que se ha quemado las pestañas, al político decente, al honorable solidario, al buen amigo. Pero, hagan lo que hagan seguirán siendo idiotas porque son idiotas del raciocinio, les han lavado el cerebro, la razón no les entra en la cabezota hueca, como explicarles la razón de la razón, no hay por dónde. Conclusión: <<Al fascismo se le destruye. El diálogo no es para las bestias>> Jean-Paul Sartre
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, 30 abril 2020.

STATU QUO. NDLeón


STATU QUO. NDLeón



STATU QUO
A mí esa mierda de ir temprano al colegio
o puntual, siempre me pareció una cagada.
Dormitados. No todos entendíamos
De la A hasta la Z. Nos exigían la lección
De paporreta. Año tras año nos acartonaban.
Mochaban nuestra creatividad como si nada.
Día a día repitiendo la lección.
Los números muchas veces torturaban.
Suerte que aparecía uno que sabía. Ayudaba
Soplaba. Bregar con los números racionales
Infinitesimales. Busca el valor de pi, de la x.
Quemar sesos con los quebrados.
Trompearse con la raíz cuadrada.
Memorizar a la mala los ríos de la costa, sierra
 y Selva. Adiós, secundaria.
La meta inmediata. La universidad.
Estudiar, trabajar, sudar sangre.
Muchos no llegamos al final. Algunos llegaron,
Pero sin título. Nos quedamos con un oficio.
Nos llenamos de hijos, de obligaciones, de 
taras. Monotonía, rutina, aburrimiento, tedio.
Mucha agua bajo el puente. Paros, marchas.
Sueldos de hambre. Canasta básica.
Plusvalía. Abuso. Corrupción.
Años tristes, tiempos de congoja.
Juan Pueblo, marca tarjeta de entrada
Hasta el final de sus días.
Los optimistas alegres, por fin, jubilados.
Toda una vida regalando sueños para festejar
Las ingratitudes del gobierno. Del sistema
Del seguro social, de las AFP.
Ingratitudes de la vida cotidiana del statu quo
que sencillamente ahorca y mata.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, 2020.

UNÁMONOS de NDLeón


UNÁMONOS de NDLeón




UNÁMONOS
La pandemia COVID-19 Coronavirus ha removido todo el sistema. Desde el punto de vista social, económico y financiero. Pero, aparte de los complejos problemas acaecidos por esta bendita peste. Estoy gratamente sorprendido que muchos vecinos que no sabían cómo me ganaba los frejoles, ahora están leyendo mis narrativas que pego en mi muro Facebook. Recién se han enterado que soy actor de profesión, además, que soy cuentero, escribidor urbano. He sobrevivido año tras año haciendo arte y oficios. Como actor, cobraba entradas fijas, realicé contratos con colegios, asociaciones. En muchos casos pasaba el sombrero. Como escritor, vendía mis libros. A lo largo de mis recorridos años no faltaron problemas con los conocidos que me solicitaban un libro gratis, regalado, y todavía autografiado. Igual con las presentaciones de mis programas teatrales. Algunos dueños de locales querían que trabaje gratis, según ellos era una oportunidad para que me haga conocido. Estos señores se manejan una ostra más grande que la Concha Acústica.
Tú dices que eres mi amigo. Entonces, paga. Apoya. Compra mi libro. Apoya al teatro. Paga. En el barrio hablan de qué vivo. Pues vivo de mi arte. Vas a la cantina, pagas. Al billar, pagas. Vas al peluquero, pagas. Al mercado, pagas. Una y otra vez, pagas. Entiendan, los artistas tenemos gastos como cualquier hijo de vecino.  
Cuando regresé de Cuba, a fin de enero del presente año, realicé una función en la Sala Vallejo, sito, distrito de Lince. En el cronograma del SAIP designaron mi propuesta, la obra <<Cajamarca, el encuentro>> como parte del programa por el Día Mundial del Teatro que se realiza todos los años el 27 de marzo. Confirmé dos funciones previas en el local de ‘MÉDULA, Sala de Teatro e Investigación’ sito, Lima Cuadrada. El maestro Carlos Criado, director del Teatro de la Universidad Nacional de Ingeniería— TUNI, separó fecha para que presente mi obra a sus alumnos, estudiantes e invitados de honor. Salieron funciones en provincias y un posible viaje a Buenos Aires. Para juntar la chancha diseñé un <<flyer>> (volante virtual) para que los amigos, amantes del arte y público en general tomen conciencia que el artista al igual que cualquier mortal, necesita techo, alimento y abrigo, y gastos extras.
Hoy por hoy, mi preocupación no es a nivel personal, me solidarizo con mis hermanos que están en situación vulnerable. Estos momentos son muy difíciles para los que vivimos día a día buscando el pan nuestro. Por ese motivo pegué en mi muro mi cuenta corriente del BCP. Banco de bellacos, rufianes, pero, ¿Qué banco es honrado? —Ninguno.
<<Help to help — Ayuda para ayudar>>
<<Nicolás Daniel León Cadenillas>>
<< BCP Soles. N° 191 2732 7411 0 44>>.
Actualmente, el Sindicato de Artistas Intérpretes del Perú —SAIP —está haciendo una ardua labor para unir esfuerzos mancomunados.
—El presidente del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos, sostuvo: <<Como medida para prevenir la propagación del COVID-19 (coronavirus) en el país, todas las actividades sociales (artísticas, deportivas, culturales, y la asistencia a los cines) quedarán postergadas de manera indefinida>>.
—¿Qué opciones de subsistencia propone el Premier a los artistas que vivimos del público? ¿El gobierno tiene algo preparado o es pura improvisación? ¿Y ahora qué? ¿De qué viviremos? ¿Qué vamos hacer?
 —¿Qué vamos hacer? ¡UNIRNOS! ¡Reinventarnos! Ser parte de la solución. ¡Trabajar en la búsqueda de respuestas! Pero, ¡UNIDOS! ¡Se acabó la división, se acabaron los grupitos! ¡Todos juntos o nada! ¡Esta peste epidemia es la secuela de la pandemia de la eterna corrupción de los gobiernos de turno y se glorifica con una solemne coronación, COVID-19, Coronavirus. ¿Qué hacer? ¡UNÁMONOS COMO HERMANOS!
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS.
Lima, pandemia de abril, 2020.

MI CLARO, PUNTUALIDAD. NDLeón


MI CLARO, PUNTUALIDAD. NDLeón




MI CLARO, PUNTUALIDAD
Esperando que cargue el celular para wasapear en modo Zoom con los colegas y afines. Haciendo hora con un café piteado, pregunté a la sobria imagen que refleja el espejo. —¿Por qué en los momentos que todo giraba a cien por hora, que teníamos todo a la mano, no hicimos lo que teníamos que hacer? Nadie tenía tiempo, ni para uno mismo. Dejamos cosas en el intento, teniendo la oportunidad de hacerlo en el acto. No nos dimos el abrazo fraterno, el beso amical, ni la mano; mucho menos, las gracias. Perdimos la ocasión de confraternizar, de ser solidario. Ahora todo ha cambiado. Tenemos que andar con cuidado. Estamos aislados. Enclaustrados. Después que todo pase. ¿Entenderemos lo frágil que es la vida?
En <<La Oficina>> en otrora ocasión recité varios filosóficos enunciados, pero uno marcó la esencia de la famosa esquina <<El día se ha hecho para descansar y la noche para dormir>>. ¡Carijo, quien lo creyera! Ahora, que estamos confinados por esta peste, el coronavirus. Duermo en la tarde, descanso a cualquier hora, no sé sí es de día o de noche. Sí es ayer, hoy o mañana. Lunes zapatero, miércoles ronero o viernes cheleros. Estamos perdidos en el tiempo y espacio. El chanchito cada mañana de sol en sol adelgaza. Converso con la computadora, doy vueltas y vueltas en un metro cuadrado. Paseo en forma virtual. La «caminata lunar» la practico para adelante y para atrás. Y lo más jodido de todo esto, el recibo del servicio celular lo cobran, puntual.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS.
Lima, 2020.

¡QUÉDATE EN CASA! NDLeón


¡QUÉDATE EN CASA! NDLeón

¡Quédate en casa HDP! de NDLeón

¡QUÉDATE EN CASA!
La cuarentena ha puesto susceptible a mucha gente. A principios de abril, escribí: <<¡Quédate en casa HDP! ¡Quédate en casa CDM!>>. Ahora, han aparecido los doctos del arte del buen hablar, cuestionan mi léxico florido victoriano por escribir con énfasis el lema, ‘quédate en casa’. Me explicaron que hay un grupo humano que, sí se queda en casa, mueren de hambre. Eso lo sé. Yo me dirijo a otro público. Es por ese motivo que escribí un par de letras más que para el buen entendedor es suficiente. Los ajos y cebollas no son dirigidas para todo lo largo y ancho del territorio nacional. Es exclusivo. Es solo para los que me leen, para los sapos que entran a mi muro camuflados, para mis vecinos del frente, del costado, para mi entorno, mi cofradía. Yo no me dirijo al amigo de situación vulnerable o al que vive en los conos, cerros, esa es otra idiosincrasia que no conozco. Con ellos no es. Yo hablo de mis vecinos de mi barrio que salen por las huevas, y vuelven a salir, y no contento con eso en la última salida, estos gansos, sacan a sus mascotas para que hagan pichi y caca en medio de la calle. Salen sin bolsitas plásticas, no recogen nada. Para ellos es mi advertencia. Pero, por más cebollas, ajos, sapos y culebras ¡No respetan ni mierda, CDM!
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
La Victoria, abril, 2020.

ZAPATITOS. NDLeón


ZAPATITOS. NDLeón

Niky León & Museo Alemán de Múnich. Alemania, agosto, 1977.

ZAPATITOS
No creo en el destino, pero cuando hablo del oráculo es otra cosa. Mi deformación profesional me golpea el intelecto. Después de varios años me crucé con mi carnal de antaño. Hace varios almanaques nos veíamos a la pasada y de paso le dejaba su propina para el pan, casi nada, pero lo valoraba. Nos conocimos hace más de cuatro décadas, era mi yunta, en las buenas y en las malas, en todas las fandangas de alcohol, de boleto, pleitos, trasnochadas y amanecidas; éramos solteros, libres como el viento. Cuando llegó el momento de partir, yo elegí el sendero espinoso; él, un camino conocido. Se convirtió en chaleco profesional, guardián, guachimán, vigilante, cobrador. Me desaparecí del barrio, viajé como actor, no sé hacer otra cosa, a las provincias olvidadas.
Hace cuatro años nos cruzamos, cuidaba autos en el parque frente a la parroquia. Yo seguía haciendo lo mío. Me pidió un sencillo para un menú. Nos fuimos a una carreta de los agachados frente al mercado.
—Gracias compadre, tú siempre chévere.
—Asegúrate como vigilante del mercado. Sino vas a estar cagado.
Y como arte de magia, desaparecí. Lima Cuadrada se convirtió en mi centro de operaciones. Pero el mundo es un pañuelo, después de varias semanas de prisión domiciliaria por el coronavirus hasta en la sopa, a falta de compra, me vi en la imperiosa necesidad de ir al mercado a recursearme de cítricos para contrarrestar el mal y también para el bien, el ron Pomalca no pasa solo necesita su menjunje.
Desde la puerta del mercado escuché un saludo hasta el puesto donde estaba parado.
—Hola, Niky —Volteé. Vi a un enmascarado bastante delgado. Lo reconocí.
—Oye, estás irreconocible, tienes un físico de quinceañero.
—Por poco me muero. He estado cuatro meses en el hospital. Una ayudita.
—¡Toy Chihuan!
—Un par de tabas —Me enseñó las que llevaba puestas. Un par de cadáveres.
—¿Cuánto calzas?
—Cuarenta.
—Yo cuarenta y tres.
—¡Qué chucha! —Nos reímos como en los buenos tiempos.
—Te cuento. Cuando viajé a Europa por un año, fui recontramisio, llevé mis macarios y un par de chancabuques Made in Tacora. Con el cambio de clima las tabernas nacionales se fueron a la mierda. Me regalaron un par de otra estación. La arreglada costaba más cara que un par nuevo. En el mercado de pulgas encontré baratitos, pero grandazos, parecían zapatos de payaso, los compré, y con esos viajé hasta que regresé a casita. Los zapatos eran unas lanchas. ¡Cuarenta y cinco! A las fotos les metí tijera a la altura de las rodillas… espérate una semana.
—Ya, que sea pronto.
—Chao, abrazo, beso, cariños a la distancia.
Regresé a casa pensando en los zapatos viajeros y en mí…
—<<¡Carajo, el teatro me salvo la vida!>>.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS.
Lima, 2020.

COVID-19 Coronavirus. NDLeón


COVID-19 Coronavirus. NDLeón


COVID-19 Coronavirus
Ahora que el COVID-19 Coronavirus está haciendo su festín misma parca medieval, en este ínterin se ha llevado al hermano actor, al hermano poeta, al vecino cercano, al familiar lejano. Pienso, esta mierda tenía que llegar, pero por qué tan pronto, sin aviso. Reflexiono, pero con tanto robo y corrupción hubiera sido lo mismo. Ayer, ahora o más tardecito, hubiera sido igual. No hay seguro social, hospitales, camas; no hay ventiladores, camillas, ni mascarillas. Vivimos el auge del triunfo del neoliberalismo. Aleluya.
Hace seis años, regresé a mi barrio, viví en el extranjero. Me comunicaba con algunos amigos y familiares vía correo electrónico y nada más. Cuando comencé a reinsertarme en mis andanzas de teatro, música, trago, paz y amor. Preguntaba a mis allegados. —¿Qué es de Sardosky, el presidente del salón? —Murió. —¿Quién lo reemplazó? —También murió —. Cada día y en cada grupo novedades de quienes se habían marchado al más allá o a la diestra del señor. En mi cantina favorita, de buen licor con su cubilete, naipe y mesa de billar. —¿Qué es de mi paisano el cajacho? —En su tierrita. —¿Viajó? —No, bajo tierra, murió —. —¿Su compadre el carpintero? —Lo acompañó —. —¿Fulano, zutano, mengano? —En fila se fueron al hilo —.
Hasta el momento de vez en cuando un vecino se despide, un ángel más que nos protege.
Una tarde de sosiego, mirando el cielo blanquiazul, me wasapearon. <<Misa de ‘Palo’ebuque’. Parroquia Nuestra Señora del Pilar. 20:00 hrs>>. Palo’ebuque fue un pilar en la selección de básquet de mi colegio, tricampeón, campeón de campeones. Llegué a la hora exacta. Ningún asiento vacío. Cientos de ugartinos rezando por el alma del ejemplar deportista, gran amigo, esposo amoroso, padre trabajador y ciudadano caritativo. En el momento de la liturgia eucarística cuando el cura repite las palabras del Señor, ‘hagan esto en conmemoración mía’. Le comenté al Pass Presidente de la Asociación de Ex-Alumnos Ugartinos. —Flaco, cuando muera me gustaría que la asociación pase la voz a todos los ugartinos y canten el himno y la marcha del colegio en mi velorio. En mi entierro —. Recibí como respuesta. —Mira Nikito, desde ahora te aconsejo, anda contratando los servicios funerarios con sus respectivos ‘Camulengues’. Amén —.
** Cargadores o Camulengue es el nombre con el que también se le conoce al cargador negro.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, 2020.

CUARENTENA GENERAL. NDLeón

CUARENTENA GENERAL. NDLeón



CUARENTENA GENERAL
En mi chiquititud la experiencia de estar encerrado por una causa, motivo, razón o circunstancia era casi siempre cuestión de la madre naturaleza o por negligencia del mortal que nadaba contra la corriente, contra los principios morales, legales, contra la dictadura u opresión democrática de esos turbulentos años felices.
Me acuerdo cuando niño, caíamos en cama por una enfermedad de rutina. Viruela, varicela, sarampión, paperas, fiebres, tos convulsiva, gripe o resfrío. Nos confinaban a varios días, semanas, al cautiverio domiciliario. Cuarentena obligatoria. Aislado. Casi siempre guardando cama.
Otro tipo de cuarentena familiar, y bastante ejemplar, se suscitaba por los <<rojos /feriados>> en la Libreta Escolar. Si se repetía año, peor. No había, piscina, playa, fiestas, pichanga. Prohibido ver televisión. Ir al cine. Cargábamos el libro en el sobaco, para arriba y para abajo. Mi mamá cada vez que podía me tomaba la plana. Tenía que paporretear el tema. Si había chivilines nos mandaban con un profesor particular. Otros a los cursos de verano vacacional. Al mes, extrañábamos el colegio. Queríamos que llegue abril. No soportábamos el enclaustramiento obligatorio.
En mi primer viaje a Europa, llegué cuando empezaba la primavera, muy lindo. Pero, conforme pasaba los meses la gira teatral se prolongó a los países nórdicos, y las ciudades se convertían en lugares grises, la luz solar desaparecía mucho más temprano. Pasamos Navidad en Estocolmo a -15 °C. No queríamos salir ni para comprar cigarrillos o licor. La cuarentena dentro del teatro era un chiste, cada uno de los integrantes buscó su esquina para sus actividades personales; lectura, yoga, meditación, relajo y alcohol. Una hora antes de empezar la función nos reuníamos en el escenario para calentar cuerpo. La gira de invierno por Berlín, Copenhague, Varsovia, París, Milano, la realizamos con muchos kilos de vestuario encima. También gozamos el frío de la Selva Negra y de los Alpes.
Pero, donde sí sentí el peor frío de mi vida fue aquísito en el Perú: Juliaca y Puno. La helada me congeló hasta el alma. Hablando de frío, otros gélidos castigos apocalípticos fueron en Cerro de Pasco, Pampa de Junín, Pampas Galeras. Ahí en esos hermosos lugares uno extraña el hogar, la fogata, las cuatro paredes, el calorcito.
Cuando se completó la familia con la parejita. Llegó nuestro aislamiento casero. Cuarentena doméstica.  No podíamos salir porque con quién dejábamos a los bebes. Mi mamá nada que ver y no había nadie más. O sea, fue mi reclusión paternal. Esta experiencia duró unos cuantos añitos hasta que los niños tuvieron sus deberes y obligaciones escolares.
Una reflexión de la actualidad. Antes de la llegada de la peste a mi barrio; ojo que mi cuadra tiene un parque cerrado que parece un condominio residencial; no veía niños, ni jóvenes jugando. Por lo tanto, el parque se conserva lindo. En mi época de adolescente ese parque soportaba horas de horas de fútbol, béisbol, la pega, canga, las escondidas, trompo, cometa. Descansaba un poco en la época de los exámenes escolares.
Ahora que llegó la peste con nombre propio: —<<Pandemia Coronavirus COVID-19>>. La obligación como ciudadanos en nuestra sociedad es quedarnos en casa. Pero los tiempos han cambiado, nadie respeta a nadie; los hijos no respetan a los padres; los jóvenes no respetan a sus mayores, ni a los profesores; la población en general hacemos caso omiso a las ordenes gubernamentales. Por lo tanto, ahora nadie quiere obedecer ni estar obligados a permanecer quieto en un lugar. Y justo que en estos días no debemos salir a la calle, ni a ningún sitio. Todos queremos salir a la calle, a la esquina, a los mercados, plazas, parques, todos queremos respirar aire fresco, nuestras cuatro paredes nos deprimen, estresan. Terrible. No entendemos. Sale la policía. El ejército a poner orden y los medios periodísticos mermeleros, periodistas de pacotilla, cuestionan el proceder castrense. Sabemos que un militar, un soldado, no debe salir a las calles, su función es otra. Pero necesitamos vigías, ¿Qué hacer? En estos tiempos de guerra contra el terrible mal, el coronavirus, sí nos queremos, respetamos y somos solidarios unos con el otro, tenemos la obligación moral de respetar la <<Cuarentena General>>.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, 2020

POEMAS PORNOS. NDLeón




POEMAS PORNOS
Para nadie es un secreto que yo el señor actor victoriano escribe lo que tiene a la mano. Crónicas, narrativas, libretos, textos celestiales, facturas, guías de remisión. Pero, poesía erótica, no, no es mi estilo, menos poemas pornográficos. Puede ser una inspiración al desamor, al amor lejano, no correspondido, al loco amor, a las despedidas, a los sueños, recuerdos, a mí vida triste y banal. Bien, escribo al desamor que me ahoga con nostalgia sin esperanzas. Algunos amigos me chismean de uno o del otro. En muchas ocasiones el tema central lo escribo en la madrugada cuando pienso en la musa de mis amores. Me entra la locura, envío borradores; nunca recibo respuesta. Pero, la terquedad y los tragos del elixir de la vida, apoyan al escritor urbano, y escribo, escribo, otro, otro y otro. Muchos van a parar al tacho de basura. Pero siempre hay unas líneas que sobresalen y corrigiendo doctamente se salvan de ir al montón de esperpentos.
Hoy al mediodía hice un trueque, un libro por una botellita de ron, algo es algo. Esperé la hora del lonche para saborear el licor. Prendí la computadora, puse música: <<Jerry Lee Lewis -Wild One>>. Abrí el Whatsapp, encontré una nota rara.
—Pensé que usted era un caballero, con tanta televisión basura tiene atrofiado el cerebro. Envíe sus poemas pornos a su familia. Fujiapristapatán. Enfermo.
—¿Qué? Te has equivocado de número.
—No. No me he equivocado.  —El mensaje tenía pegado unas líneas —.
Besito en tu cruz
Besito en tus tetitas latientes
En tu ombligo de Eva
En tu cosita de mujer
Besitos en tus piecitos bonitos
En tus deditos…
Me quedé ido. En efecto, el poema era mío. Pensé, cómo, cuándo. La respuesta se dio con una prendida de foco. Fue la noche que envié un poema para una Antología y yo mandé el que tenía a la mano. Nunca me respondieron. Claro, que van a responder. Destinatario errado. Pedí disculpas. Eliminé el envío. El poema corregido lo envié al grupo. Me respondieron, no va. Pero, el destino me había deparado una segunda sorpresa del día. La musa de mis sueños había respondido. No digo qué. Es un milagro de la Santa Pandemia de abril. Amén.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS.
Lima, 2020.

EL TRUEQUE. NDLeón


EL TRUEQUE. NDLeón



EL TRUEQUE
Increíble, justo hoy día, Sábado Santo, el destino me sorprendió. Pero, como siempre nada es perfecto. La sorpresa se desenvolvió en el turbulento mundo de los negocios. Los que me siguen en mi página Facebook se acordarán que escribí que se me había acabado el néctar de los dioses, mis botellitas personales de mi stock (Ron Bacardí, 1750 ml). También escribí, que hacía trueque con mis libros a cambio de billetes nacionales o extranjeros, me respondieron, canje. Ahí quedó la cosa. Hoy a mediodía, tocaron el portón y la reja de mi celda domiciliaria. No respondí ni me tomé el trabajo de mirar. Por Messenger me cuadraron que me estaban esperando en la puerta. Salí, era mi antigua vecina que con las justas me responde el saludo. Cuarenta años o algo más nunca hemos cruzado dos palabras. Sabe que soy artista, y yo sé que su esposo no es trigo limpio como político distrital.
—Hola ¿qué se te ofrece?
—¿Tienes un libro sobre Grecia?
—No, sobre Grecia, no. Está para editar.
—En tu Facebook hablas sobre Grecia.
—Si, tengo mi página blog.
—¿Qué otros libros tienes?
—Estos.
—¿Cuánto cuesta?
—Veinte soles cada uno.
—Ya. Dame ese que estás con una cara de presidiario.
— Foto de pasaporte… crónica…
—Esto está casi al mismo precio… —la simpática vecina sacó de su cartera una chata de Ron Medellín Añejo —¡Parches!
—¿Quién te ha dicho que yo quiero licor? Si yo quiero compro.
—Pero acá está pés. No te he dicho que me regales. Es un trueque. ¿Okey?
Con el dolor de mi corazón acepté la botellita de ron, para colmo de males, no tengo limones, ni gaseosa, ni el vil metal para mandar a comprar. ¡Qué terrible es la vida del artista independiente!
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS.
La Victoria, abril, 2020.

PANDEMIA II de NDLeón

PANDEMIA II de NDLeón


PANDEMIA II de NDLeón
Pandemia
¡Cuarentena!
¡Cuarentena de miércoles!
Cuarentena de cuarenta putos días
Corona, mierda
Corazón triste, amordazado
Alma destrozada, lapidada
Soledad de soledades
Locura, pienso en ti
Te escucho a las ocho, pienso en ti
Un café, pienso en ti
Bebo, pienso en ti
Escribo, pienso en ti
Cocino, doy mil vueltas en un metro cuadrado
Pienso en ti
Leo mis escritos, pienso en ti
Corrijo, pienso en ti
Me ducho, me seco, me afeito, otro café
Pienso en ti
Pienso lamerte como helado que se derrite
Lamerte tu yo.
Tu vergüenza.
Tu sexo y tu conciencia.
Pienso en ti.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, 2020

TIERRITA DE NUEVO. NDLeón


TIERRITA DE NUEVO. NDLeón

El señor actor Nicolás León en La Habana, Cuba.


TIERRITA DE NUEVO
Y yo aquí
Esperando
Que te apiades de mí
Te rezo
Te escribo
Te timbro
Te llamo
Y no sé nada de ti
El tu tú de espera
El tu tu tu de ocupado
Lastiman mi agrietado
Corazón
Estoy encapsulado
Igual que el vecino
Que el Amigo
O el enemigo
Estamos pagando
Los pecados
Que hemos originado
Con frenesí
Solo me preocupas tú
Tu irónica sonrisa
Tus manitas finitas
Tu cinturita de avispa
Ja, me río de mi suerte
Tengo miedo
Ahogarme en la orilla
Tanto nadar para nada
Que la bendita peste
Me guiñe el ojo
Y me lleve
Sin despedida
Sin velorio
Al hoyo
Soy mayorcito
Una tosecita
Y ya fui.
Oh, adiós
Labios carnosos
Cuerpo de piel
Sonrisa de musa
Y yo ahí
Dentro de una bolsa
Tiesito
En fila
Para ser tierrita
De nuevo
Achicharrado
Cremado
Desechado.
Amén.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, 2020.