UNÁMONOS
La
pandemia COVID-19 Coronavirus ha removido todo el sistema. Desde el punto de
vista social, económico y financiero. Pero, aparte de los complejos
problemas acaecidos por esta bendita peste. Estoy gratamente sorprendido que
muchos vecinos que no sabían cómo me ganaba los frejoles, ahora están leyendo
mis narrativas que pego en mi muro Facebook. Recién se han enterado que soy
actor de profesión, además, que soy cuentero, escribidor urbano. He sobrevivido
año tras año haciendo arte y oficios. Como actor, cobraba entradas fijas, realicé
contratos con colegios, asociaciones. En muchos casos pasaba el sombrero. Como
escritor, vendía mis libros. A lo largo de mis recorridos años no faltaron problemas
con los conocidos que me solicitaban un libro gratis, regalado, y todavía
autografiado. Igual con las presentaciones de mis programas teatrales. Algunos
dueños de locales querían que trabaje gratis, según ellos era una oportunidad
para que me haga conocido. Estos señores se manejan una ostra más grande que la
Concha Acústica.
—Tú dices que eres mi amigo. Entonces, paga. Apoya.
Compra mi libro. Apoya al teatro. Paga. En el barrio hablan de qué vivo. Pues
vivo de mi arte. Vas a la cantina, pagas. Al billar, pagas. Vas al peluquero,
pagas. Al mercado, pagas. Una y otra vez, pagas. Entiendan, los artistas
tenemos gastos como cualquier hijo de vecino.
Cuando
regresé de Cuba, a fin de enero del presente año, realicé una función en la
Sala Vallejo, sito, distrito de Lince. En el cronograma del SAIP designaron mi
propuesta, la obra <<Cajamarca, el encuentro>> como parte del
programa por el Día Mundial del Teatro que se realiza todos los años el 27 de
marzo. Confirmé dos funciones previas en el local de ‘MÉDULA, Sala de Teatro e
Investigación’ sito, Lima Cuadrada. El maestro Carlos Criado, director del Teatro de la
Universidad Nacional de Ingeniería— TUNI, separó fecha para que presente mi obra a sus alumnos, estudiantes e invitados de honor. Salieron funciones en provincias y un
posible viaje a Buenos Aires. Para juntar la chancha diseñé un
<<flyer>> (volante virtual) para que los amigos, amantes del arte y
público en general tomen conciencia que el artista al igual que cualquier
mortal, necesita techo, alimento y abrigo, y gastos extras.
Hoy
por hoy, mi preocupación no es a nivel personal, me solidarizo con mis hermanos
que están en situación vulnerable. Estos momentos son muy difíciles para los
que vivimos día a día buscando el pan nuestro. Por ese motivo pegué en mi muro
mi cuenta corriente del BCP. Banco de bellacos, rufianes, pero, ¿Qué banco es
honrado? —Ninguno.
<<Help to help — Ayuda para ayudar>>
<<Nicolás Daniel León Cadenillas>>
<<
BCP Soles. N° 191 2732 7411 0 44>>.
Actualmente,
el Sindicato de Artistas Intérpretes del Perú —SAIP —está haciendo una
ardua labor para unir esfuerzos mancomunados.
—El presidente
del Consejo de Ministros, Vicente Zeballos, sostuvo: <<Como medida para prevenir la
propagación del COVID-19 (coronavirus) en el país, todas las actividades sociales (artísticas, deportivas, culturales,
y la asistencia a los cines) quedarán postergadas de manera indefinida>>.
—¿Qué
opciones de subsistencia propone el Premier a los artistas que vivimos del
público? ¿El gobierno tiene algo preparado o es pura improvisación? ¿Y ahora
qué? ¿De qué viviremos? ¿Qué vamos hacer?
—¿Qué
vamos hacer? ¡UNIRNOS! ¡Reinventarnos! Ser parte de la solución. ¡Trabajar en
la búsqueda de respuestas! Pero, ¡UNIDOS! ¡Se acabó la división, se acabaron
los grupitos! ¡Todos juntos o nada! ¡Esta peste epidemia es la secuela de la
pandemia de
la eterna corrupción de los gobiernos de turno y se glorifica con una solemne
coronación, COVID-19, Coronavirus. ¿Qué hacer? ¡UNÁMONOS COMO HERMANOS!
NICOLÁS
DANIEL LEÓN CADENILLAS.
Lima, pandemia
de abril, 2020.
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