POEMAS PORNOS. NDLeón
POEMAS
PORNOS
Para
nadie es un secreto que yo el señor actor victoriano escribe lo que tiene a la
mano. Crónicas, narrativas, libretos, textos celestiales, facturas, guías de
remisión. Pero, poesía erótica, no, no es mi estilo, menos poemas
pornográficos. Puede ser una inspiración al desamor, al amor lejano, no
correspondido, al loco amor, a las despedidas, a los sueños, recuerdos, a mí
vida triste y banal. Bien, escribo al desamor que me ahoga con nostalgia sin esperanzas.
Algunos amigos me chismean de uno o del otro. En muchas ocasiones el tema
central lo escribo en la madrugada cuando pienso en la musa de mis amores. Me
entra la locura, envío borradores; nunca recibo respuesta. Pero, la terquedad y
los tragos del elixir de la vida, apoyan al escritor urbano, y escribo,
escribo, otro, otro y otro. Muchos van a parar al tacho de basura. Pero siempre
hay unas líneas que sobresalen y corrigiendo doctamente se salvan de ir al
montón de esperpentos.
Hoy al mediodía hice un trueque, un libro por una botellita
de ron, algo es algo. Esperé la hora del lonche para saborear el licor. Prendí
la computadora, puse música: <<Jerry Lee Lewis -Wild One>>. Abrí el
Whatsapp, encontré una nota rara.
—Pensé
que usted era un caballero, con tanta televisión basura tiene atrofiado el
cerebro. Envíe sus poemas pornos a su familia. Fujiapristapatán. Enfermo.
—¿Qué?
Te has equivocado de número.
—No.
No me he equivocado. —El mensaje tenía
pegado unas líneas —.
Besito
en tu cruz
Besito
en tus tetitas latientes
En tu
ombligo de Eva
En tu
cosita de mujer
Besitos
en tus piecitos bonitos
En tus
deditos…
Me
quedé ido. En efecto, el poema era mío. Pensé, cómo, cuándo. La respuesta se
dio con una prendida de foco. Fue la noche que envié un poema para una
Antología y yo mandé el que tenía a la mano. Nunca me respondieron. Claro, que
van a responder. Destinatario errado. Pedí disculpas. Eliminé el envío. El
poema corregido lo envié al grupo. Me respondieron, no va. Pero, el destino me
había deparado una segunda sorpresa del día. La musa de mis sueños había respondido.
No digo qué. Es un milagro de la Santa Pandemia de abril. Amén.
NICOLÁS
DANIEL LEÓN CADENILLAS.
Lima,
2020.
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