GUILLERMO ORREGO ENTREVISTA
A NICOLÁS LEÓN
«Todo arte o voz genial viene del pueblo y va hacia él» César Vallejo
ENTREVISTA AL LEGENDARIO ACTOR PERUANO NICOLÁS LEÓN POR GUILLERMO ORREGO PACHECO (Wauqi prensa popular Perú)
—Con una alegría inmensa nos hemos encontrado con el gran actor nacional Nicolás León. ¿Nicolás, qué haces por el Centro de Lima? Un día previo a la Gran Marcha Nacional.
Salgo de una bonita entrevista con Fr. Ernesto Chambi Cruz OFM director del Museo San Francisco y Catacumbas de Lima, estamos coordinando para octubre una presentación de mi obra de teatro en los claustros franciscanos.
—¿Tu obra: El Oro de Cajamarca, encuentro de Atahualpa y Pizarro?
Sí. Según la crítica la obra tiene su encanto. Es sui generis, definirla como contestataria suena radical. En la XXX Muestra Nacional de Teatro Peruano—2022 que se realizó en Arequipa, la crítica nos fue muy favorable.El dramaturgo Eduardo Valentín director de Barricada Teatro de Huancayo fue quien puso los puntos sobre las íes. Entendió el subtexto irónico. En el teatro la ironía es un arma contundente. Yo me apoyo en las premisas escénicas del profesor italiano Dario Fo, Premio Nobel de Literatura de 1997, visité su teatro en Milán, lo conocí, a su esposa, la gran actriz Franca Rame. Nosotros hemos trabajado la obra El Oro de Cajamarca con una sutil ironía, sarcasmo, de barrio popular. En esta historia hacemos jalones a la actualidad y viceversa, jugamos en un pin pon. El público, opina: — “Han pasado 500 años y seguimos en las mismas condiciones”.
—¿Nicolás, cuantos años de vida artística?
Este año, 2023, cumplo cincuenta años de egresado de la Escuela Nacional de Arte Dramático —ENAD. Ya soy categoría peso pesado.
—Comentabas que has tenido la oportunidad de viajar por Europa. ¿En cuántos países has estado llevando tu manifestación artística?
Viajé como mochilero a los veintiún años de edad. Suerte que no me pasó nada. Viajé en un momento muy difícil, estaba en marcha el Plan Cóndor. Viajé de marzo de 1973 y regresé a finales de agosto del año en curso. De Lima hasta Río de Janeiro. Recorrí el Sur de Perú, atravesé Bolivia, llegué a San Pablo, Río de Janeiro, Belo Horizonte y otras ciudades de Brasil. De Iguazú bajé por Misiones (norte argentino), llegué hasta Salta. De ahí en el tren a las nubes a Antofagasta (Chile). Antofagasta era el cuartel general del golpe contra el gobierno socialista de Salvador Allende. No podía salir, había paro general, de transportistas, comercio, todo. Se notaba el ambiente caldeado, terrible. Suerte que salí sí no estaría fondeado. Llegué a Tacna, Arequipa, Lima. Después de tres semanas se dio el golpe militar del traidor general Augusto Pinochet. Mataron, acribillaron, al presidente Allende. En la actualidad la Cámara de Diputados de Chile declaró a Augusto Pinochet el «gobernante más ‘violento y criminal’ de la historia de Chile». Ese año realicé una gira teatral por el norte peruano y sur de Ecuador con el grupo Mesa de Teatro de Lima. Al año siguiente ‘firmé contrato’ con la Asociación Cultural Homero Teatro de Grillos conocida como Los Grillos, dirigía Sara Joffré, protagonista Aurora Colina, excelente actriz.
—¿Cuánto tiempo estuviste con Los Grillos?
Estuve del ‘75 al ’80. En el año ‘77 con la anuencia y apoyo de Los Grillos gané una beca para estudiar Dirección teatral para teatro para niños en Berlín Este, República Democrática Alemana. Tenía veinte y cinco añitos de edad. En las clases prácticas recibimos el soporte técnico de intérpretes, traductores, directores, escenógrafos, vestuaristas, luminotécnicos y de la señora de la cafetería. Estudié con Ismael Contreras del grupo Abeja y con otros jóvenes latinoamericanos. Vimos ensayos y funciones del Berliner Ensemble, compañía de teatro fundada por el poeta y dramaturgo Bertolt Brecht. Terminó el curso, con una bolsa de viaje del Consejo Británico conocí Londres, sus teatros y museos. Visité: Amsterdam, festivales de teatro. En Bérgamo (Italia) conocí a Jerzy Grotowski, me encontré con Cuatrotablas, viajé con ellos como técnico, tres meses y medio, por Estocolmo, Copenhague, Fráncfort, Hannover, París, Milán. Por mi cuenta he viajado por Verona, Venecia, Roma, Vaticano, Viena, Praga, Varsovia, Budapest, Atenas.
—¿Estuviste en España?
De España lo único que conozco es Barcelona. En total he viajado cinco veces a Europa.
—¿Viajas siempre con el arte?
Siempre viajo desde la óptica artística con presentaciones de teatro o de mis libros, vendo libros; leo mis poemas, mis cuentos, crónicas.
—¿Escribes poesía, cuentos, crónicas, tienes libros?
Tengo cinco libros. Dos poemarios urbanos “Amor & desamor de un fulano” y “Desamor de un Mengano”. Una crónica de mochilero “De Chorrillos hasta las playas de Río” Una narrativa teatral “El Oro de Cajamarca” y un libro de cuentos “Cuentos breves para mi nieto”. Se lo dediqué a mi primer nieto.
—¿Tu nieto cuantos años tiene?
Mi nietito Piero Angelo tiene veinte añitos. Le dediqué el libro cuando tenía ocho años. Su mamá le prohibió leerlo porque no es un cuento para niños. Es la historia del abuelo que cuenta su pendenciera vida hasta convertirse en un abuelo chocho. Narra sus estudios escolares, el barrio, la pelota, el choreo, las trompeaderas, todo. Mi nieta Mariajose va cumplir quince años. Mi nieto Alejandro, ocho años, futbolista, arquero, hincha de Alianza Lima.
—¿Y en tu larga trayectoria cuál es tu anécdota o la obra más importante que hayas interpretado en tus diferentes presentaciones?
—Tengo una obra que hice con Sara Joffré Los Tocadores de Tambor. Esta obra es muy especial. Tiene cuarenta minutos de duración, veinte minutos el protagonista, o sea yo, habla como loro, se desplaya, demagógico, miente, mil cosas, así como el charlatán de Alan García. Hasta que le descubren sus mentiras. Desde ese momento ya no habla, todo comienza a ser gestual, quiere decir una cosa u otra cosa, negar, explicar, no lo dejan hablar. Está mudo, no le salen las palabras. Francamente, esos veinte minutos que el protagonista no habla pero tiene que seguir siendo el protagonista. Me costó un trabajazo, qué terrible. Seguir siendo protagonista sin hablar y estar en el centro del escenario, fue una experiencia bonita, muy particular. Sucedió en el local de Los Grillos, Bellavista, Callao. La otra experiencia que tengo es con la narrativa El oro de Cajamarca (1918) del autor alemán Jakob Wassermann. El autor se basó en el libro de la Historia de la conquista de Perú (1847) del historiador estadounidense William H. Prescott. Prescott también escribió la Historia de la conquista de México (1843). El proyecto lo realicé con Daría Dorothee; actriz, clown, directora alemana del grupo “Fabulina, Teatro y Narración"; como nos casamos, Dorothee firma como Frau León Cadenillas. Entre los dos trabajamos la obra, borramos, salteamos, aumentamos líneas, inventamos. El trabajo fue muy singular. El libreto del cuento histórico difiere cuando está en el escenario. Las presentaciones fueron el alemán y español. Tuvimos éxitos.
—¿Dentro de tu trayectoria artística cuándo te inclinaste por la ironía en tus interpretaciones?
Yo soy irónico, vengo de un barrio popular. De Balcon City de la Rica Viky, La Victoria. —Gente brava —me he criado en una esquina, con bronca, chisme. —Nunca te faltó calle —. Nunca. Después de vivir diez años en Alemania regresé al barrunto en el 2013. Volví a mi ‘corner’, a mis raíces, a escribir mis poemas urbanos, mis crónicas de barrio, reinsertarme en el quehacer escénico con un teatro popular con artistas populares, con una temática y lenguaje que llegue al populorum para que se entretenga. Por eso uso la ironía, el sarcasmo, la burla, la risa. Bertold Brecht en su breviario teatral, aconseja como primer punto: “El teatro debe de entretener, recrear, divertir”. (§ 1 El «Teatro» consiste en producir representaciones vivas de hechos humanos tramados o inventados, con el fin de divertir. Aquí nos referimos al teatro, sea antiguo o moderno. BB). Segundo, después del entretenimiento viene la idea social, el tema, el concepto social. Pero, sí de arranque no entretiene es un panfleto no va a ninguna parte. Mao Tse-Tung, dijo: «Un trabajo artesanal se debe desarrollar y elevarla en arte». Y en eso estamos. Yo no los apoyo desde el punto de vista político. No levanto sus banderas políticas pero si saco la cara por el teatro.
—Tú recoges las diversas manifestaciones políticas, sociales, ideas teatrales para que contribuyan al fortalecimiento del teatro. ¿No solamente artístico sino también social?
Yo hago teatro sociocultural no me aferro a ningún partido político porque quiero ser libre, independiente para poder cuestionar, criticar.
—¿El artista no puede aferrarse a un cuarto de cuatro paredes que no pueda ver de manera integral la realidad?
He apoyado a cuadros políticos, pero a la hora que yo presento mi trabajo y disertación, fórum, a algunos ‘compañeros’ no les gusta mis puntos de vista porque según ellos estoy yendo contra su ‘decálogo’. Mala suerte. Hasta los de izquierda me han dicho ‘topo’. Si hay que cuestionar un tema, yo cuestiono. Sí me equivoco, aprendo.
—Una cosa que hay que subrayar, cuestionar, es que los pretendidos cuadros de un prototipo de un cambio social nuevo, lamentablemente, es un icono de esa realidad pero en el lado artístico desechan el lado cultural, maltratan a los artistas, a los cantautores, a los actores. No tienen esa relación con el arte. ¿Qué podemos hacer, qué podrías decir al respecto?
Se han quedado en los años ’70, ’80, quieren imponer la razón citando frases célebres de Mao, Lenin, Trosky. Que Mao dijo esto, Lenin lo otro, Trosky lo suyo. Parecen evangélicos, siempre están repitiendo una frasesita de los libritos rojos. ¿Y cuándo nosotros? Cuando la realidad peruana, la realidad de Lima. La izquierda está tan partida a cuadritos.
—Dice el dicho, la verdad en la realidad es la práctica social cotidiana. ¿No es cierto?
La derecha se une, esa derecha que es tan extrema, estrecha, bruta, achorada. La izquierda parece un tablero de ajedrez, decenas de cuadritos. Cada quien quiere ser líder. Ahora mismo en las marchas hay un grupo que es Pro—Castillo, otro grupo está contra Castillo, ¿A dónde vamos? Ojalá que la marcha de mañana sea un pretexto para unir fuerzas, para sumar en vez de dividir.
—¿Qué opinas del Amauta cuando se refiere al tema del arte: «La burguesía quiere del artista un arte que corteje y adule su gusto mediocre»?
José Carlos Mariátegui, interesante.
—¿Qué comentarías acerca de eso?
Ese problema viene de la televisión, de los medios. Una alienación terrible, los malos somos nosotros los que reclamamos. Dicen, izquierdosos, violentistas. Se olvidaron que los socialistas lucharon por las ocho horas; por la reivindicación del obrero, de eso no se habla. En los medios se habla de los revoltosos, provincianos, serranos, de los enemigos de la propiedad privada, quema carros. Demonizando a la gente que reclama. No hablan de las minas de propiedad privada que están envenenando los ríos, los campos. Cuando montamos la obra El Oro de Cajamarca nos vimos en la obligación de leer sobre Cajamarca, nos enteramos que, «Cajamarca actualmente es el departamento que registra la mayor incidencia de pobreza extrema del Perú según los datos del Instituto Nacional de Estadísticas e Informática —INEI». Recuerdas el boom del oro. Fujimori presentando el primer kilo de oro. Ahora Cajamarca es un desecho, sus ríos contaminados; sin puquios, ni lagunas, no hay agua potable; los ganados, los animales, se mueren envenenados; el niño desde que está en la barriga de su mamá ya está enfermo. Y no hay hospitales. Cajamarca es uno de los departamentos más pobres a la altura de Huancavelica. Cerro de Pasco, está desapareciendo. Esa es la propiedad privada que defiende la derecha, la que dice que la minería es progreso y no vemos nunca progreso alguno.
—¿Nicolás, qué tienes planeado de aquí para adelante?
Estoy en unos meses sabáticos, estoy preparando una nueva obra teatral. Dentro de mi libro Cuentos breves para mi nieto hay un capítulo Mi Gran Unidad Escolar, ese capítulo lo estamos trabajando para llevarlo al escenario. El tema es el trajinar de un escolar de cuarto de primaria hasta que llega a quinto de secundaria. Yo estudié en la GUE Alfonso Ugarte de San Isidro.
—¡Asu mare! ¡Colegio emblemático de Lima!
—Sí. Ahí estudió Alberto Fujimori…
—Ya malograste la mañana hermano…
Fujimori es promoción 1956, quiso vender el colegio. En Fuerza Popular hay ugartinos que defienden a raja tabla a los Fujimori. Valen un taper… volviendo al tema, yo en el Ugarte me inicié como actor, estuve en cuarto de secundaria en el Club de Teatro Escolar. Nuestro director era el profesor Rumildo Curotto Cruzado. Nadie sabe quién es. Su nombre artístico Alvaro Gonzales, tampoco saben. Conocido en la televisión a nivel nacional como Guayabera Sucia. Famoso en Risas y Salsas. Era muy buen actor dramático, comediante, cantante tenor, era versátil, lo que pasa que por el billete tuvo que entrar a ese programa. Era lo justo y necesario.
—Lo vi caminando por Quilca.
Vivía en el jirón Quilca. Entre el jirón Washington y la avenida Wilson. Llegué de Europa y le hice su homenaje, almuerzo, con los alumnos del club de teatro del colegio, colegas y amigos. Cuántos años. Teníamos diecisiete, dieciocho años cuando nos enseñó el abecedario teatral.
—¿Cuántas vueltas al sol vas dando hermano?
En octubre cumplo setenta y dos años.
—No parece, está usted paradazo.
El alcohol me mantiene. Ja ja.
—¡Estás macerado! ¿Nicolás, tus próximas presentaciones?
Como te decía, estoy en un mes sabático, estamos ensayando una nueva obra de teatro. “Mi Gran Unidad Escolar”. Con la dirección de Juan Arcos, gran mimo, profesor de la ENSAD, hombre de teatro. Ya corregimos el texto. Falta aprender la letra. La asistente de dirección, la poeta Cecilia Vásquez Mejía. En octubre o noviembre estaremos presentando uno de los varios pre—estrenos.
—La verdad que esta entrevista ha sido motivada de manera espontánea pero ahora que estamos conversando quiero comprometerte. Yo vengo de un pueblito que se llama Estrella Simón Bolívar Sector Tres en la Ensenada Puente Piedra, en el mes de agosto cumple cuarenta años de fundación y de lucha porque ellos conquistaron las tierras que hoy viven nuestros hijos. Nosotros llegamos chibolitos, de veinte años más o menos. Ojalá pudieras estar con nosotros esos días.
Coordinamos. Hace más de cuarenta visité Puente Piedra, estaba enamorando a la futura mamá de mis hijos, la actriz Mary Palma, tiene familia en Puente Piedra. Muchos recuerdos y cariños, el tío Octavio Balbuena, la tía, su sazón; sus hijos, el huerto, las vaquitas.
—Nicolas, hermano, un gusto enorme de haberte encontrado en esta mañana donde ha salido el Taita Inti ha premonizar la victoria del día de mañana. Nosotros desde aquí hacemos un llamado unitario de brazos abiertos. Gracias por dedicarnos este tiempo en esta pequeña entrevista, muy ligera y desde aquí un abrazo enorme a todos los hermanos y hermanas que desarrollan la cultura sobre todo cuando está comprometida y es orgánica a los anhelos de nuestro pueblo. Tus palabras de despedida Nicolás.
Muchas gracias, haremos un cronograma para presentarnos en Puente Piedra o en otros lugares donde nos inviten, ya saben la obra de teatro, nos entretiene, divierte, con su tinte social, histórico, cultural. Hasta pronto.
Lima, 18 de julio de 2023