ERNESTO RAÉZ, un señor profesor. NDLeón
Malco Oliveros, Nicolás León, el profesor Ernesto Ráez. Fotografía de septiembre de 2016 en Miraflores. |
Conocí al profesor Ernesto Raéz Mendiola cuando llegué con las justas al segundo año de la especialidad actuación en la INSAD – La Cabaña – yo era uno de esos alumnos que, super concentrado, anotaba todo en mi cuadernito de bitácora, y no era para menos, al lado tenía unos dotados de la actuación, alumnos A1 como Ana Correa, Cremilda Vela, Lucho Ramírez, Ricardo Santa Cruz, Malco Oliveros, Julio Osterloh, Juan Rodríguez, Hugo Beas, Leoncio Zamora, Manuel Petit, Gloria Acuña, América Badajoz, Lucy Ruiz, Norka Moya, Silvia Araya, Karla Límaco; por los años me estoy olvidando de varios. Cuando el profe Raéz entraba a la clase iluminaba el salón, era una biblioteca andante. Respondía nuestras preguntas, inquietudes, con sapiencia y conocimiento de causa. Por algo era actor y director. Y nosotros lo teníamos como profesor. Era un gran honor. Ese año, 1972, trabajamos bajo su coordinación general la obra de César Vega Herrera Un Muchacho llamado Tim, obra que representa el mundo sórdido y criminal del hijo del capitalismo, cuyo protagonista fue Raúl Grandes, alumno del tercer año. Fue una bonita e ilustrativa experiencia, toda la escuela participó en todos las especialidades teatrales. Fue genial.
También, y esto es historia, me acuerdo de las sesudas oportunidades de conversa, sobre todo las opiniones y conceptos de lo que se trataba de la creación del famoso director polaco Jerzy Grotowski. El profe Raéz había leído todos los libros y revistas de Grotowski y de su Teatro Pobre. En 1973 egresé de la ENAD. Trabajé en varios grupos como profesional, el profe Ráez siempre con su palabra de aliento nos alentaba a seguir la brega cultural. En 1977 participé en el Encuentro Internacional sobre Teatro en Grupo en la ciudad de Bérgamo, Italia, evento patrocinado por la UNESCO, conocí en persona a Grotowski, visité su Teatro Laboratorio en la localidad de Breslavia – Wroclaw, Polonia, vi su obra Apocalypsis cum Figuris. Por fin entendí la voluminosa teoría, practica y técnica del actor del Teatro Pobre. Jerzy me dio el libreto que lastimosamente lo perdí en Italia en una noche de bacanales con Dionisio.
Cuando regresé a Lima en el ‘78, previa cita en la cafetería de la ENAD, con el profesor Raéz intercambiamos nuestras experiencias salomónicas referente a Grotowski y de su Teatro Pobre; hablamos de su alumno predilecto de Jerzy, el italiano Eugenio Barba director del Odín Teatro y de la obra Come! And the Day will be Ours. Después de la charla, me sentí su coleguita como él solía decirnos a los egresados de la Escuela Nacional de Arte Dramático.
Maestro, Ernesto Bernardo Ráez Mendiola, abrazo. Sit tibi terra levis.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, marzo, 2021.
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