FAMOSO POR SERENAZGO de NDLeón
«¡Ay mísero de mí, y ay, infelice! Apurar, cielos, pretendo, ya que me tratáis así qué delito cometí...» Pedro Calderón de la Barca
FAMOSO POR SERENAZGO
¿Cómo es la vida? Tengo cincuenta años en el quehacer artístico, no soy famoso, ni conocido. No he realizado spot publicitario, ni comerciales, no he trabajado en «Risas y Salsas» mucho menos en «Al Fondo Hay Sitio». Trabajé en algunos bolos de telenovelas o series insufribles en los canales de televisión. También recuerdo que lo más trágico era cobrar el bolo. Canal 5 con su Papa Upa eran unos estafadores terribles, no pagaban las deudas del mes, las hacían envejecer para borrarlas de la lista de deudores. Me consta porque no me pagaron más de quinientos dólares.
Ahora, hoy día viernes 29 de
enero de 2021 voy a pasar a la palestra como ícono negativo de la comunidad
victoriana. ¿Por qué? Porque el Serenazgo de La Victoria me ha filmado tomando
una cerveza en la esquina de mi barrio. ¡Carajo! Justo estoy bebiendo unos
sorbos de cerveza negra a cien metros de la esquina del
movimiento llámese Prolongación Parinacochas donde
en cuestión de minutos canibalizan automóviles, roban, asaltan,
matan, hay paseros de los buenos y de los malos, micro comercializadores,
droga, licor, anís y coñac. La ley y el orden en patrulleros cobran su
cupo. Serenazgo en camionetas se hacen de la vista gorda, reciben lo suyo por
ver y por no ver; el municipio vaya a saber.
La basura por toneladas está regada en las bermas, parques y jardines. No hay jardines ni parques verdes, todo es tierra muerta, pero el cobro del impuesto predial siempre llega puntual. A los alcaldes y funcionarios no les interesas como camina el vecino de a pie. La municipalidad cobra su marmaja y ya fue. Prometieron cámaras de vídeo, rondas en cada esquina, serenazgo las veinte y cuatro horas. Nada de lo prometido se cumplió. Solo controlan las urbanizaciones de Balconcillo y Santa Catalina, somos las gallinas de los huevos de oro. Hago memoria, en el gobierno del arquero George Forsyth en el reparto de las canastas para el pueblo victoriano los serenazgos fueron los primeros, de madrugada, en levantarse camionadas de canastas por orden del señor mandamás. Sin querer queriendo los barrios victorianos son tierras de nadie, pistas con baches, tremendos huecos, iluminación deficiente, caótica. ¿Dónde quejarse? En cualquier lado menos en la Municipalidad.
Continuo con la experiencia de la tarde. Cinco de la tarde, bajé de la línea 23 en el boulevard Palermo, compré una botella de cerveza Cuzqueña negra malta de 5,60%, 650 ml. Llegué a mi barrio, me encontré con la gente linda, ambulantes y jóvenes independientes con oficio y beneficio, un par de cachineros. Abrí la botellita, me puse a conversar del calor en el Centro de Lima, de la Marcha por la Av. Abancay contra la cuarentena del morado Sagasti; del tráfico, la falta de transporte público masivo. De sorpresa me doy cuenta que uno de los miembros de Serenazgo de La Victoria desde la camioneta me estaba filmando, me retiré unos metros, me siguieron y me seguían filmando, regresé a la esquina, les dije que la botella no había sido comprada en ninguna de las cuatro tiendas de las esquinas del barrio, que la cerveza la había comprado en otro sitio, en el boulevard Palermo, que no sea cobarde y no vaya a poner multa a mis vecinos, que yo también soy vecino del barrio. Me seguían filmando. —«Señores lo que yo sé es que está absolutamente prohibido las reuniones en un local. No está prohibido tomar un refresco. Una cerveza. No hay ley seca en La Victoria» — les recalqué salomónicamente. Me amenazaron con traer a la policía. Pedí que llamaran a la policía. No llamaron. Todos sabemos que la Policía Nacional de la Estación del parque Unión Panamericana, ubicada a una cuadra de la esquina donde se había originado el caos, necesitan incentivos, sencillo y gasolina para el patrullero para salir a rondar la esquina.
Ahora, el serenazgo victoriano
me ha amenazado que voy a salir en los noticieros de la televisión
nacional, en el terrible programa de la farándula de MagalyTvLaFirme; en
el programa Combutters del mermelero Phillip Butters y lo peor en un
reportaje de la deportista Juliana Oxenford. ¡Terrible oye! Mi delito: Levantar
la voz a los miembros del serenazgo victoriano; realizar actos contra la
moral y buenas costumbres bebiendo un vaso de cerveza en la vía pública; pedir
cambio de la Constitución Política del Perú; exigir las ordenanzas
municipales; no respetar a las autoridades competentes; hablar mal de los
señores funcionarios, regidores, empleados y serenazgos. No aceptar las mentiras, las coimas,
las cutras, menos las mordidas. No jurar el nombre de dios en vano, ni los
de los dioses de los otros porque no hay versión más peligrosa de la religión
que el fanatismo.
Solo queda esperar la sanción, la multa imparcial, de los señores que siempre tienen la razón de la sinrazón. Amén.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, 2021.