MARTES 24 DE OCTUBRE DE 2023
ASOCIACIÓN GRUPO DE TEATRO
YURIMAGUAS “FUNDACIÓN CULTURAL”
OBRA: "PROTESTA DE LOS
ÓRGANOS". CREACIÓN COLECTIVA
DIRECTOR: PEPE W. ORDÓÑEZ
SÁNCHEZ
Buenos días. Mi nombre es Nicolás
León, soy actor profesional egresado de la Escuela Nacional de Arte Dramático de
Lima y exintegrante del grupo “Homero de Teatro de Grillos”.
Desde Yurimaguas para el
Perú entero. Como estamos inmersos en el mundo amazónico, empiezo leyendo una
frase para reflexionar de Hubert Reeves, astrofísico, recién fallecido. Dice: -“El
hombre es la especie más insensata, venera a un dios invisible, y masacra una
naturaleza visible, sin saber que esta naturaleza que él masacra es ese dios
invisible que el venera” -. Estamos, destruyendo la Amazonía; talando los
árboles, envenenando los ríos y lagos; nuestros gobiernos no hacen nada, pero
cada domingo rezamos a una cruz de madera para pedir que los desastres naturales paren por obra y
gracia del espíritu santo.
La obra: “La protesta de los
Órganos”, encuentro el libreto, el tema, la idea, interesante; vertical. Dirigida
para toda la familia. Bien. Lo primero que un aficionado al teatro debe
aprender es: -Dejarse ver, dejarse oír (escuchar, entender), no taparse -. Respetando
estas premisas podemos jugar sin cometer faltas. Los dos primeros personajes:
El corazón y el cerebro, son dos órganos vitales que están en pugna, en
contrapunto. ¿Qué hacían cuándo los otros personajes actuaban? Nada. Estaban
perdidos en el espacio, miradas vagas, mientras que en el entorno escénico
había movimiento; ventas, compras, quejas. Desde el punto de
vista de actuación la confrontación del cerebro vs corazón, no debe decaer, la
pugna debe ser constante, con reacciones, con miradas, gestos. Estos dos personajes
son pilares para que funcione la obra. El corazón y el cerebro siempre tienen
que estar atentos a lo que sucede a su alrededor. El corazón dice: –Eso hace
daño -. El cerebro, replica: -¡Come
nomas! -. En la escena sobre la inteligencia artificial –IA. La escena sobre el
consumismo, representado con la tarjeta de crédito, el celular, la comida
chatarra. La crítica constructiva está bien, pero se puede dar mayor énfasis. Hacer
hincapié, al mal uso de la tarjeta de crédito, es primordial. La tarjeta es una
fatalidad, nos embarga, asfixia. Lo otro, estar esclavizado con el celular, significa
que nos hemos distanciado de las personas que están en nuestro entorno, que no
tenemos tiempo para conversar con los nuestros. Otro: La comida chatarra,
marcar los estragos de estos alimentos. Muchos jóvenes adolescentes, por
consumir comida chatarra; preservantes, harta sal, azúcar, pura química; están
con sobrepeso. Comen veneno. Es triste ver a una joven madre de familia
comprando para la lonchera escolar de su niño una botella de gaseosa, un chocolate
que no es chocolate, un queque industrial. Acá, en la Amazonía, tenemos frutas
en cantidad. En una de las escenas se debe graficar que es preferible hacer
jugos o ensaladas de frutas. Beber agua de cebada. Hasta esta escena la obra
marcha regular. Pero, desde el punto de vista de actuación y dirección está muy
lineal, la acción se diluye porque el tema principal cae por una constante
monotonía. La obra teatral debe de tener
un inicio, desarrollo, clímax y desenlace. Por la monotonía, el público en cada
apagón aplaudía pensando que la obra acababa. Este altibajo es por lo flojo que
se encuentra la obra en relación con la dramaturgia y dirección. Los
actores no tienen de dónde agarrarse. Las escenas de las marchas, es
repetitiva, se debe de crear variedad en los eslogan, con diferentes
intenciones y sonidos. Cada órgano debe de reclamar según su dolencia. El
hígado es un personaje rico en matices, puede ser belicoso, renegón, agresivo
contra todo lo tóxico. Le pueden decir: -¡No hagas bilis! -. El corazón, jugar
con la presión, alta o baja, según la ocasión. El pulmón, ahogándose por tanto
tabaco, smog. El estómago, luchar contra el estreñimiento, gastritis, gases.
Bonita la escena cuando la
protagonista come sal, azúcar, grasas y consume licor. Se va poniendo mal. Los
órganos igual van convulsionando. Evitar que el personaje que personifica la vida sana, el bienestar, utilice plásticos,
agua embotellada, esa agua es tóxica, lejos de nutrientes y el plástico es
veneno, además contamina el ambiente.
Teatro
no es solo sinónimo de actuación es mucho más amplio. Es un equipo donde todos
los factores se apoyan por una causa: El espectáculo. Unidos en el esfuerzo: Actor,
director, asistente de dirección, escenógrafo, utilero, maquillador, telonero,
caja, corresponsal de prensa y propaganda, mesa de crítica, fotógrafo.
Puedo
decir que las
Muestras nos han dejado un legado. La camaradería, el compañerismo, la
enseñanza, la ayuda mutua, el consejo, la fraternidad. Últimamente, lo que vemos
es la burocratización. Eso es lo que no debe de existir. Recuperemos el trato
humano. Mantener el compañerismo y respeto. En una actividad cultural fuera de
Lima, hice teatro, cuentacuento; leí mis
poemas, crónicas, narrativas. Un grupito de jóvenes se fastidió. -En todas sales
tú –me dijeron. -En vez de criticarme acérquense, conversen, pregunten; critiquen
mi puesta en escena. Soy actor. Director, profesor, productor, utilero, caja,
paso el sombrero. Algo no les gustó, cuestionen. Así aprendemos todos. Tenemos
que aprovechar el intercambio de ideas -.
Bertolt Brecht, director
alemán, en su Breviario de Estética Teatral, como primer punto, nos dice: El teatro debe de divertir. Segundo punto,
tiene que entretener y tener un sustento social. El teatro no va a cambiar
al mundo pero dentro del entretenimiento
debe de tener un mensaje que nos haga reflexionar como seres humanos. Yo utilizo
la risa, la ironía, para llegar al tema sociocultural.
Vuestro trabajo es de
principiantes. Todos, cuando empezamos en el teatro somos una meollo de nervios,
inseguros, nos dan vueltas mil preguntas. Ahora me voy atrever a leer unas
líneas de mi libro El Oro de Cajamarca, dice así: -“Yo, Nicolás León de
adolescente divagaba en contradicciones, ser o no ser, tomar la decisión para
ser artista escénico, actor, no fue fácil, tenía dificultad para hablar,
tartamudeaba, seseaba, leyendo era una desgracia por la dislexia, sigo siendo
lento para memorizar los textos, me
cuesta trabajo, se me hace difícil declamar un poema, pero con la práctica ensayos
y perseverancia, lo hago”… se dieron cuenta, con mis dificultades aprendí a
superar mis errores, y ustedes que tienen el don del buen decir de la palabra, del
desplazamiento, de la expresividad; no pueden flojear. No se den por vencidos.
Para
terminar os digo: «La base fundamental del teatro es el actor y la
palabra»
*La segunda función se
presentó el día sábado 28 en el mismo Auditorio UNAAA, el director y actores corrigieron
errores, la función salió mucho mejor.
NICOLÁS DANIEL LEÓN
CADENILLAS. Mesa de Crítica