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DOBLAJES AL ESPAÑOL de NDLeón

DOBLAJES AL ESPAÑOL de NDLeón



DOBLAJES AL ESPAÑOL
Uno de los colegas de facebook, pegó una premisa que respondí con cortesía al lado de las múltiples respuestas heterogéneas:
—¡Mil veces prefiero ver las películas dobladas al español! -respondí: -¡Ridículo!
— Hater#5 – replicó. (En la red “Hater” significa: Odioso, difamador, despreciativo, criticón o antipático). Otros internautas respondieron una sarta de adjetivos:
—¡Una decepción más! ¡Una raya más al tigre! ¡Qué se puede esperar de este sujeto! ¡Es que estás hecho para hacernos reir! etc.
Desde mi punto de vista ver películas dobladas al español de España es insufrible, inaguantable. Y ver doblajes en español chileno, argentino, mexicano (disque latino) es algo que no le deseo a nadie. Ni a mis enemigos. Es contraproducente. De mal gusto. Por experiencia he tenido desazón al ver como los doblajes malogran la película.
Los de mi generación se deben de acordar muy bien que cuando éramos niños veíamos las “coboyadas”, series; programas, Disneyland; National Geographic; por decir algunos. Las veíamos en inglés gringo, parábamos la oreja para entender aunque sea algunas palabras. Al poco tiempo pusieron los subtítulos (no sé a quién se le ocurrió tal estupidez), yo tenía problemas con la lectura en sí y también con el astigmatismo y miopía. Por mi parte hasta la caiguas. En casa compraron un nuevo televisor, más grande, de más pulgadas, oh, sorpresa. Los programas de los países extranjeros empezaron a aparecer en español, creo que era español de Puerto Rico, Cubano, por ahí era la cosa. Un retroceso de mil años. Nuestros mayores, felices. Pero los niños nos quedamos con la miel en la punta de la lengua. No era lo mismo escuchar al jovencito bueno, educado y limpio decir sus cosas en inglés yanqui que en español doblado. Ejemplo:
—Dina, I don't give a damn what you would do without me. I take my part. You follow me, I kill you.
—Dina, lo siento. Me llevo mi parte. Me voy, no te quiero hacer daño.
En los países europeos como Dinamarca, Suecia, creo que por ley no se acepta el doblaje. Los niños de tanto ver las series y películas extranjeras aprenden y practican el idioma original de las cintas.
Hace muchos años por mi periplo por Europa vi el wéstern estadounidense, Wyatt Earp (1994), dirigida por Lawrence Kasdan y protagonizada por Kevin Costner. Tengo que aclarar que yo mastico un inglés básico de colegio. La película Wyatt Earp es una película de culto, con un gran reparto y una gran interpretación de parte de los actores. Conforme van pasando los minutos uno goza de la gran variedad de voces, sonidos, inflexiones y tonos; música para el oído; el ronroneo de los murmullos, las pausas, los silencios, dramatizan muy bien el guion. Más aun los gritos, los insultos, las ordenes; pronunciadas desde lo más profundo de la técnica vocal; es una clase modelo de dicción para el espectador. Porque hasta para decir una grosería en el plató o en el escenario uno debe de tener preparación.
En cambio, gran decepción, fue cuando vi la misma la película en Lima Cuadrada, Wyatt Earp, doblada al español latino mexicano; fue terrible, insulsa, sin inflexiones, lineal; el idioma español y los actores del doblaje no decían nada en el sentido interpretativo de las emociones. Y las grandes lisurotas habían desaparecido del guion. ¿Por qué? Hasta ahora no entiendo, creo que puede ser por la cucufatería, hipocresía, ignorancia, estupidez; ministerio de cultura, de educación, congreso. No sé. Voy averiguar.
No es lo mismo escuchar en el inglés británico de William Shakespeare al actor Laurence Olivier en el soliloquio de "Ser o no ser, esa es la cuestión" (en inglés: "To be, or not to be, that is the question") del Acto III - Escena IV - de la obra “La tragedia de Hamlet, príncipe de Dinamarca”; que escuchar el monólogo en español limeño, en la voz de López Aliaga, por decir un ejemplo. Lo mismo se puede decir con los grandes maestros como Dario Fo, Angelika Hurwicz, Julian Beck, Sônia Braga, Toshirō Mifune; por mencionar algunos. Primero, tenemos que escucharlos en su idioma, después lo que haya en you tube. Las veces que viajé por Europa, primero leía el libreto, guion, libro, en mi rico español y después veía las obras de teatro. No hay pierde. En Londres tuve la suerte de ver "Los siete contra Tebas" en su idioma, el griego, con el elenco de Teatro de Arte Griego de Atenas. Fue alucinante. De otro mundo. Claro, según mis principios, primero me leí la obra de teatro. 
El trabajo de doblar la voz es un trabajo decente. De colegas. No tengo nada contra el trabajo de doblaje. Pero en muchos casos dejan mucho que desear con el original. ¿Se le puede echar la culpa al director o al dueño del canal?
Regresando al tema. Estar contento, alegre y feliz porque “mil veces prefieren ver las películas dobladas al español”, desde el concepto de mis profesores de la materia artística escénica, es bastante triste, no es el ideal, porque se pierde la gran interpretación de los señores actores.
*Fotografía: Volante de "Jesus Christ Superstar" versión japonesa, dirigida por Keita Asari, fundador de la Compañía de Teatro Shiki, se estrenó en Tokio en el 73 y se mantuvo durante cuatro temporadas en cartelera.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima Histórica, 2023

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