LOCURA
de NDLeón
Hemos perdido la decencia y la dignidad por Gobiernos rastreros.
Hemos perdido la decencia y la dignidad por Gobiernos rastreros.
LOCURA
Amo tu
locura, tus arranques de cordura, amo tu
aureola verde primaveral.
Amo,
te amo, grito en silencio con
desvelos, desvaríos, pesadillas, sueños,
insomnios de media noche. Pesadillas.
Saboreo
tu nombre hora tras hora.
La
verdad no sé si estoy de día o de noche. Si
llueve, truena o relampaguea,
no importa
por Google me entero, me sorprendo,
me aburro. Pestañeo.
Sé que
hoy día es hoy y mañana es otro amanecer.
Estoy
encerrado todo el día. A las
seis p.m. encerrado de noche.
Qué
vida. Ya no veo el sol. No siento el otoño
llegar.
No
interesa si me afeito o no. Cortaron
el agua, cortaron la luz.
Claro, Movistar, Entel, exigen puntual su pago del
servicio celular.
¡Joden
desde la madrugada!
¡Carijo!
Estamos otro día, todo falla.
El
show de mediodía, la vedette el señor presidente,
dice, se desdice,
huevea, gana puntos
con encuestas fraguadas.
La
mierda infectó al Seguro Social. Pobre EsSalud
nido de corrupción.
Desde
hace más de cincuenta años lo tengo presente.
Todo
es robo, delincuencia, corrupción. SEASAP
compañero.
Adelante. Tecnología y Trabajo. ¡La puta que los parió!
Sí marchamos,
reclamamos, somos los malos, los rojos comunistas,
los miserables. No entienden
que somos los indignados.
¡Carajo!
reclamas, vas preso por alterar el orden público.
Te
señalan como apestoso terruco.
Robas a
manos llenas como experto corrupto, te aplauden.
De
premio, arresto domiciliario con piscina y sauna en
las mañanas.
Te
metes un tiro en la cabeza eres honorable
pero tus compinches
no siguen el
ejemplo por cobardes. Maricones, puro bla, bla, bla.
Cortinas de humo, titulares mermeleros, farsa y mentiras.
Justicia
podrida libera de la cárcel a líderes pútridas.
El japonés
rata, miserable por
siempre jamás. Despiadado, brutal.
Sí, hablo de personas natas...
Oh,
Musa. Con fiebre y desvaríos veo tu carita, tu
figura finita, bonita,
no contestas
mis aullidos, mis gritos entumecidos.
La fiebre me aloca, me
irrito, veo borroso, nebuloso.
Veo la luz intensa brillar al final del túnel de un
destartalado hospital.
Me
provoca besar tus labios de miel y limón; dátil
y ron.
Antes de dormir en el cajón.
NICOLÁS
DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, 1° de mayo, 2020
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