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Crónica dentro de una crónica. De NDLeón

Crónica dentro de una crónica. De NDLeón.
'Sé que pensar un poco en los demás es una manera de distraerse de uno mismo'. Kirk Douglas.

Cosas de la vida y de la muerte. No fue casualidad, yo sabía que podía llegar, fue cuestión de tiempo, yo llegué primero... al velorio. Lo inevitable, me encontré con el famoso director de cine y televisión, muy promocionado por la prensa "especializada" en espéctaculos y "cultura". El venerado de la filmografía de chollywood; siempre rodeado de sus lacayos y ayayeros; me saludó, me sorprendí. En ese momento teníamos un punto en común, fuímos amigos del muerto.

Degustando un rico café de lata, conversamos diversos temas. Charlamos del gremio; del colega finado. Él hablo de él y de sus últimos viajes por el Perú profundo haciendo documentales para el mercado internacional. Me pidió una idea. Le dije que en Lima, por lo caótico y por su embrujo encantador, había muchos temas que se podía explotar para realizar un buen documental.

Nos acomodamos en el corredor de la entrada del chalet, en una larga banca de madera, pusimos cara de compungidos. Después de unos cortitos de aguardiente para soportar el dolor se escucharon algunas voces en cuchicheo. Por todo los comentarios que oía de nuestro finadito parecía que era otro el difunto. -Tan bueno que era. Gran padre. Buen hijo. Gran amigo. Gran hermano. Gran colaborador. Muy servicial. Leal compañero.- Abrí mi boquita viperina. -Manda a uno de secretarios, que se acerque al cajón y sapée al muerto, creo que nos lo han cambiado- lo dije con sorna, nos reímos bajito como se acostumbra en los velorios y nos contamos unos chistes sobre el frío.

El maestro del celuloide y tevé me chismoseó un dato del colega muerto que yo desconocía hasta ese momento. El colega estaba en la privilegiada lista de honor, a dedocracia, para recibir un premio por su trayectoria artística por parte del Congreso Nacional, enteramente apoyado por la bancada siniestra de la alianza parlamentaria, y por afuera, tenía el apoyo incondicional del gángster de la municipalidad, el mudísimo señor Alcalde. El coleguita mantenía buenos contactos con los gobiernos de turno y siempre lucía un color para cada ocasión, tenía un juego de camisetas y carnés de todos los partidos políticos. 

- ¿Qué, me estás diciendo que fue un comodín político?- sorprendido pregunté.
- Pzzzz, eso no se habla, conversar no es delatar. Yo rezo para que, Perico Pe de los Palotes, descanse en paz aquí en la tierra y de Dios goce en el cielo como gozó acá en la tierra. Como profesional fue bueno, nadie dudó de su capacidad… su disciplina y su carácter indómito y salvaje y prepotente y otras hierbas... dejó mucho que desear, complicó las buenas relaciones humanas. Pero en el fondo de su alma fue muy bueno.

El artísta de la cámara acentuó la palabra "bueno", me miró con unos ojitos tiernos para que yo afirme lo mismo también. Me quedé gélido como un témpano. Me acerqué al cajón y miré por última vez al santo varón... gran compañero y excelentísimo padre de familia.

Llegó el momento del adiós, la vida tiene que seguir; me despedí, crucé abrazos con el cineasta, se me vino a la mente un proyecto. Una versión libre de un extraordinario original. El tema lo tenía en proceso cerebral, hirviendo en mi subconciente después de haber disfrutado el documental "Buena Vista Social Club", cuyas escenas donde algunos de los músicos hablan sobre su vida, sufrimientos, luchas, sueños y experiencias; con humor, con bastante alegría, saoco y tumbao que contagian y transportan al escenario; me tocaron las fibras más intimas de mi ser.

- ¿Y, sí hacemos un documental sobre el Día del Padre? Como festejan los distintos barrios, en las diferentes clases sociales, en los cementerios, en los restaurantes ¿qué tal?
- Buena idea, te doy plazo una semana para que presentes tu propuesta- me respondió el Pasolini andino. Me entregó su tarjeta de presentación. Nos despedimos y cada uno marchó a sus labores.

Tarjetita por el Día del Padre.

En casa me imbuí en los origenes del Día del Padre. Armé un cuestionario de preguntitas a manera de encuesta para obtener material para hacer el guión. Imaginé imágenes y visualicé paso por paso el documental. Opté por recopilar temas callejeros. Por experiencia sé que la fiesta comienza con una pichanga de futbito y se remata con full vaso, gran borrachera. Me cuadré en la esquina conocida como La Oficina -Ron y Tabaco.

Esperé unos minutos, llegó el primer cuarteto de parroquianos; me dirigí al cocho más extrovertido y pragmático de la collera.

- Mi querido y respetado "Don Leonel Misti", buenos días ¿le puedo hacer unas preguntitas?
- Preguntitas y explicaciones hazle a tu mujercita, a mi no te me hagas el graciocito, ón. ¿Qué, ahora tás de tíra? De soplonazo. Con el respeto que se merece usted señor soplón no me preguntes ni mierda.
- Colabore, pée, plís, usted que es el más anticucho, dé el ejemplo. Queremos una opinión sobre el Día del Padre.
- ¡Día del Padre! Eso pá que sirve. A cualquier hijo de vecino se le llama padre. El Día de la Madre es la voz. Madre hay una sola. Padre es cualquiera. Además, para tu apunte, padre no es el que engendra... sino el que cría, él que educa y da abrigo y papa. ¿Acá cuántos galifardos son papás? Y no ponen ni un sol.
¿Usted fue padre responsable?
- Escucha... cuando recién nos instalábamos como nuevos vecinos en esta nueva urbanización residencial construída sobre los terrenos de sembríos de una antigua hacienda de pan de llevar. Mataperreaba yo por los pedregales y por los olvidados estanques como nuevo vecino, colono, explorador y descubridor de abandonados huertos ajenos. En este barrio me crié, jugué mi pichanga, me formé para bien... o para mal.
- Muy bonito pero que tiene que ver con el día del padre. Señor usted parece político se va por las ramas y me deja en ficha.
- Deja hablar para que te culturices y sepas valorar la herencia que te deja el barrio. Yo crecí acá, igual que tus padres; y bastante adulto, no fue tanto a mi parecer, a la edad de Cristo cargué mi cruz como lo pide el santo sacramento del matrimonio. Me casé con mi vecina y amiga de la chiquititud... de La Frontera junto a las Casitas Blancas de La Pólvora.
- Perdón que interrumpa… ¿en esa época casarse treintón era sacrilegio, mal visto… solterón maduro...?
- Calla, cierra el pico... nosotros fuímos una generación de flojos, no salímos del barrio, nos casamos entre nosotros, si no fue con la amiga fue con la vecina. Mi compadre Manuel se casó con Gladys; Riqui Ricón con la hermana de Manuel; el Chato Daniel, broder de Riqui, con mi vecina; el Cabezón Hugo con Lily, Perico con Haydée; Enrique con Marilú, Humberto con Bussy; Carlos Cachay con Ana María, la buenamoza del Parque, yo fui a su quinceañero, ... ¿en que me quedé? Ya... Tico con mi sobrina Nelly; el Pera con la Nancy, Sambo con Gipsy, la flaca Gladys con Lenin, Alaín con Nancy, Pablito con Irene... no sigo, te va a faltar una grabadora. Ah, yo me casé con mi linda Valichita, Gladys Valeriana Vicenta... Larco Herrera... trabajé sin reposo para poderme casar. De palanca, chaleco, cobrador, llenador de micro, mensajero, campana, lechucero, cocinero, estibador. Después del casorio mi Valicha, pú... sacó las garras... jejejeje... el matrimonio es un martirio, convivir un oficio, quien aguanta más hasta la eternidad...
- Por favor responda lo que le pregunto, usted no me responde lo que yo le pregunto.
- Sigo y termino para que no jodas. Tuvimos la bendición de la Virgen María Santísima de la Esperanza Macarena. Nuestro hijito nació sanito, gracioso y bonito. Le pusimos por nombre Rodrigo Nicolás. Rodrigo en homenaje a un antiguo familiar, hidalgo y guerrero castellano, Don Rodrigo Díaz de Vivar, El Cid Campeador; y Nicolás por la ley que rige el Santoral, por San Nicolás de Mira. Pues, la criaturita nació en diciembre y en el distito de Mira-flores.
- Al grano. Eso es otra historia. Al grano, por favor no le dé más vueltas al asunto. Vaya al grano. Usted me está meciendo.
- Oye, yo conocí a tu abuelo, a tus padres, te conozco desde que estabas en la barriga de tu mamita, y me dices que yo te estoy meciendo. Ustedes son los mecedores, güeveadores, cuentistas; igualitos, cortados con la misma tijera. ¡De tal palo, tal astilla! Mentirosos hasta decir basta. Traicioneros, embusteros, basta ya de tanta milonga, tú y tus preguntitas, se van a la mismísima... se acabó.
- Disculpe Don Leonel... continue por favor... lo escucho...
- Ser papá para nosotros fue un tiempo de sorpresas y aprendizaje todo cambió en nuestras vidas. Fue interesante, novedoso, bonito. Prioridades inmediatas, mediatas, sueños, proyectos. Todavía me acuerdo cuando mi hijo empezó a caminar, a correr. Recuerdo... carajo, esto es un viaje a través del tunel del tiempo; recuerdo sus primeros balbuceos. La primera palabra completa que pronunció mi Rodrigo fue "papá". Para orgullo del padre y gran sorpresa para la mamá. Recuerdo cuando le llegó la hora de ir al nido, al colegio, cuando le llegó el momento de aprender las vocales, a leer las letras, las consonantes; a captar los sonidos de cada letra, sílaba, diferenciar cada fonema. Su mamá, lo apoyaba en sus prácticas. -Eme a... eme a...- Al niño se le formaba un espiral en los ojos, más perdido que Tarzán en el Día del Padre. -Pe e pe, erre o... ¿qué dice? -¿Ca rro?- De nuevo, pe e pe e erre o... ¿qué dice? -¿Guau guau? Grrrrrroo guau guau- Otra palabra, Rodri escucha con atención -Peee a pa, pee a pa- Pa... pa ¿Papá? ¡Papá!- Por fin. Bravo mi hijito lindo! Yo estaba segura que no tienes los genes de tu padre... ves que fácil es, repite. Pé a pá, pe a pa- ¡Pa pá!
- ¿Cómo hijo, usted, qué opina del Día del Padre?
- Hace ya como cuarenta años que yo soy huérfano de padre. Yo no tengo padre, yo no tengo madre, yo no tengo a nadie que me quiera a mí. Huérfano soy, sólo llevo tristeza y martirio en el alma... ¡Suena más triste que el carajo! Nosotros aprendimos a sacarle la vuelta a la tristeza. A falta de pan buenas son tortas... Mi papá fue bien trabajador, inventor, mercachifle. Responsable, simpático, austero, humilde. Metódico, ordenado, nada de exageraciones; no tomaba, licor, se entiende; no fumaba, ni cigarros ni cigarrillos, ¿se entiende, no? no sé como ahora esta juventud se meten esa cochinada al coco. Mi papá tuvo quince hijos con la misma... en cuatro mujeres. Mi mamá fue la que lo capturó, lo agarró cansado, lo casó. A todos los hijos nos crió juntos. Todos nos conocímos. Compartíamos el mismo pan. Comíamos en la misma mesa. Y los varoncitos fuímos al mismo colegio nacional.
- ¿Cómo padre de familia una opinión por el Día del Padre?
- Hace tiempo que dejé de ser padre de familia ahora soy abuelo de familia. Estoy redimiendo los pecados del pasadoYa no soy el mismo. Tan sólo hago lo que puedo para sobrevivir a la inactividad y algún día retirarme para descansar para siempre. Soy mayor. Yo no soy nadie para juzgarme a mi mismo, si fui buen o mal padre. Hice lo que pude. Lo que estaba a mi alcance. Mis hijos han salido a su mamá, buenitos.
- Usted me ha contando la historia de su vida.
- "Pero no me preguntes la historia de mi vida, mi vida ha comenzado cuando llegaste tú porque antes en sus páginas hay tantos desengaños, mentiras y fracasos en cosas del amor". Ese Mario Cavagnaro es el desgüeve.
Don Leonel, para terminar sus datos por favor. ¿Su nombre de pila? Completo.
- ¿Vas a publicar eso?
- No. De fresa no... primero discernir, luego compagino lo más resaltante... confíe en mi...
- Nicanor Leonel… Ibárruri De Vivar.
- Lugar de Nacimiento.
- Lima. En los Barrios Altos. En la Maternidad de Lima.
- ¿Edad?
- Saca tu cuenta. Yo fui al kindergarten con tu tío Yésus Christof, el hijo del carpintero José... Zuazo "el Macha".
- ¿Grado de Instrucción?
- Secundaria completa.

Después de entrevistar a Don Cicuta, los demás tíos se hicieron los estrechos. Hasta que por fin capturé a otros papás; a padres modelos; padres representativos; padres buenos, buenos padres y no tan buenos que digamos ni tan malos como para alabarlos; les hice una seudo entrevista de campo y cerré el material recopilado con mi creatividad y fantasía.

Una semanita quemándome las pestañas, tratando de crear una secuencia de la más alta calidad artística, cultural y social. Llegué a la reunion del cineasta y ayayeros contento y satisfecho de la misión cumplida. Como invitado fui el primero en leer. Con mesura y pausadamente leía mi trabajo, de vez en cuando una pregunta. Full motivado llegué a la conclusión y fin de la lectura. Todos los caballeros de la mesa redonda se quedaron en silencio. El régulo director estrella tomó la palabra.

-Esto no tiene ningún Plot, no tiene ni un ápice de focus group, ninguna trama argumental que atrapé, tiene todo lo contrario, es un típico subgénero rascuacho. -Se puede convertir en un documental de culto- opiné. -¿tú qué quieres? que la gente piense.¡Estás hasta las güevas! Esto no tiene nada de glamour. Parece un manifiesto socio-político del siglo pasado. -Las condiciones económicas siguen igual, dónde está el problema? ¡Más riqueza, más pobreza!- increpé jocoserio disimulando mi tono irónico-. -¡Te has puesto bruto de tanto leer, te has jodido el cerebro! Sigues con esas ideas anárquicas, por eso sigues misio, pateando latas, vende tu talento al mejor postor. ¡Marketéate! Al diablo con tu sindicato; libérate, sé libre, oferta y demanda, neoliberalismo es lo que manda... nosotros hacemos lo que le gusta a la teleaudiencia. La gente no tiene que pensar en su realidad. ¡Yo mantengo una media de 30 puntos en el rating!, ¡Con este manifiesto nos vamos a la ruina- recalcó el ilustrado levantando mi expediente- trabaja para un grandazo y gozas la vida! ¡No te arrepentirás!- golpeó la mesa con el file.

El guión pasó de mano en mano, hojeado, tachado, sacramentado, y en un trís desapareció de la mesa de trabajo. Con elegancia rechazaron mi escrito. Para que no termine en el tacho de basura, lo busqué con la mirada por toda la oficina.

¡Bueno, gracias por todo, me voy. Pero antes dar a Dios lo que es de Dios, si no sirve, me devuelven mi trabajo! ¡Es mío!

Salí de la oficina, me dirigí a recepción, uno de los lacayos se prestaba a sacarle copias. Con la mirada le dije devuelve lo que no es tuyo, me entregó el file con la cabeza gacha. Rescaté a tiempo el invalorable expediente. 

De los errores se aprende, no debí haber aceptado la invitación, ni asistir a la bufonesca mesa redonda, me equivoqué de cabo a rabo. Desde el principio mi idea fue graficar las relaciones humanas y sociales de un barrio popular y documentar como piensan sus habitantes, los jóvenes y las personas mayores. Como sobreviven dentro de su limitaciones, sin pensiones, sin seguro. Sus felicidades, alegrías y llantos. La idea fue contar una historia de familias humildes, de gente sencilla, que son felices a su manera. Contar una crónica dentro de una crónica.

En un sobre manila oficio guardé el libreto en un cajón secreto bajo siete llaves.

-Algún día servirá para hacer algo interesante- me dije en complicidad con mi espejo.

Nicolás Daniel León Cadenillas.
Chieming, 2013.

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