REFLEXIÓN DE SEMANA SANTA de NDLeón
REFLEXIÓN DE SEMANA SANTA
Todos sabemos que el Nazareno caminó de la mano con el pueblo
Semana Santa, tiempo de amor, perdón y reflexión.
En mi juventud y entorno era sinónimo de excursión,
campamento, playa, chicharra y alcohol.
Ahora con cuarentena obligatoria, peino mis canas mirando
el sol a cuadritos, sentado sobre cuatro ladrillos
con un diario que desinforma. Horroriza.
Semana Santa, mirando cuatro paredes, rejas,
silencio, tv basura, encierro, veneno, chatarra,
diarios arrastrados,
amarillos, patéticos, vendidos al mejor postor.
Periodismo inoperante. Mermeleros.
¿Días de dolor, pasión, amor al Salvador? ¡Mierda!
Semana Santa, dolor, partieron amigos en el bendito
jueves santo. César, Dimas y José. El viernes murió Jesús,
también se marcharon al paraíso, Lolo y la Ruperta.
Se fueron a la otra en pleno sábado de gloria.
El fulano, el mengano y el zutano.
Murieron notables colegas en el día de la resurrección.
Ambos tocayos, Jorge y el otro Jorge.
¿Resignación?
¡A la mierda! ¡Tres veces
mierda!
Semana Santa es esperanza. ¿Para
quién?
Faltan reales para el mercado,
para el oxígeno.
Para la luz, agua, medicinas,
camas, pasajes.
¿Persignarse, para qué? No hay nada que agradecer,
ni al gobierno, ni al altísimo.
Basta de padecer. Basta de dolor.
El hambre y la pobreza se ha multiplicado.
Los ricos, ricos y más ricos.
Pobres de alma y espíritu, de cobres y alimentos,
desposeídos, malditos, miserables, infieles. Indignados.
Populorum, populus.
Tenemos la última palabra en el quehacer político.
Solo nos queda unirnos.
¡Unámonos como hermanos para la gloria terrenal!
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, abril, 2021.
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