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ADIÓS FEBRERO de NDLeón

ADIÓS FEBRERO de NDLeón



ADIÓS FEBRERO

Por fin ya acabó el mes de mierda del amor,

mes maldito, bonito, sombrío con brillos

con estrellas y estrellados.

Con licor, hotel, pausa y un cuarto de pollo.

Dos cervezas negras, un cigarrillo Ducal.

Pensar, que hacer en el mañana,

con las mentiras, verdades, en el limbo,

en las falsas promesas, en el hueveo,

en las turbias explicaciones.

Llamadas sin respuestas,

respuestas sin destino.

Tienes un camino, no sirve,

tu interlocutor

es un sueño en las cataratas del olvido.

Gritas, llamas, timbras,

pides cinco minutos de atención

en el otro lado de la línea

juegan michi, cartas, yan ken po.

Nadie te entiende

amas a un ser sin ánima.

Tú eres un ser sin ruta.

Buscar a alguien que piense como tú

es un albur,

que te amé como tú la amas

es chistoso, aunque sería maravilloso.

NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS

Lima, febrero, 2021.

EL MALANDRÍN de NDLeón

EL MALANDRÍN de NDLeón

Estampa dedicada al Cojo Cojín Malandrín.

Fotografía: Niky León.
«Los buenos vecinos de Las Casitas Blancas y del Inmaculado Parque Miguel Dasso».


EL MALANDRÍN DE LAS CASITAS BLANCAS

En el barrio hubo un vecino que no fue buen vecino porque nunca se acopló a la usanza, ni a la idiosincrasia del barrio. Desde que llegó siempre fue muy malcriadito, pedante, filibustero, por no decir, lumpen. Vivía con su madrecita, su mujercita y con su bebito. La señora madre trabajaba en una dependencia estatal, era todo lo contrario a su hijito lindo. Respetuosa y honrada. Así decían lo dueños de las pulperías que le daban fiado por quincena. De dónde venía este chico malo. No lo puede decir porque mis amigos de ese susodicho barrio, ahora son mis lectores y público cuando estoy entre candilejas. Pero lo cierto es que ese esperpento daba escozor cada vez que se nos cruzaba en el camino. Jugaba su pelota, no era bueno, ni malo, solo cumplidor, pero se creía la ultima chupada del mango. Su colega el marqués de las yuquitas siempre festejaba sus improperios. El resto de personas civilizadas se quedaban mudas. En una de sus travesuras este insecto cuasi noctámbulo fue perseguido hasta el barrio por un grupo de malhechores de La Ciudad Desnuda de Matute Block, lo amenazaron, se la juraron que, si no entregaba la «mercadería» a la media noche, ya era. Por ese sencillo motivo el patita desapareció por unas semanas. Oh, que tranquilidad para todos los parroquianos de las tiendas adyacentes.

Como un fantasma llegó al barrio, sacó sus pertenencias en una conocida mochila, amenazó a sus vecinos y al panadero que siempre lo veía llegando de madrugada con malas juntas trayendo computadoras, impresoras, y todo lo que estaba al alcance de sus manos. Los artefactos los dejaba a buen recaudo en la casa vecina de la Gitana del edificio de la Chapana. Pero, al malévolo lo tenían chequeado con lupa, los valerosos policías Terna se le fueron encima, este sacó una pistola, disparó y sacó la guaracha, se trepó por las ventanas del primer, segundo y tercer piso hasta la azotea. Metió bala, los terna subieron por las escaleras, lo corretearon, se armó la de San Quintín. El malcriadito fugó. Por meses nadie sabía nada de él, ni su madre sabía, ni su mujercita daba razón. Los meses pasaban. La joven, mujer bonita, de provincia norteña andina, se sinceró con la mamá del prófugo, desde hace tiempo quería terminar la relación, pero por miedo a los maltratos seguía cargando su cruz. La señora no respondió nada, su silencio era bastante comprometedor.

La chica se las agenciaba vendiendo causa rellena, chups, seviche, ensevichado y cerveza. Otro almanaque que pasó. Llegó el Día de la Madre, a las casas vecinas llegaron los hijos, de provincias y del extranjero a visitar a sus mamitas. Uno de los jóvenes recién llegado se acercó a la carretilla de la chica bonita, pidió varias porciones de causa ensevichada, cervezas, pagó en efectivo, dejó el dulce para el niño y una sonrisa angelical. Después de una semana los visitantes desparecieron, regresaron a sus labores en otros lares. El joven risueño seguía en el barrio.

¿Cuándo te vas? preguntó la chica con curiosidad.

¿Quieres que me vaya? Me han trasladado a Lima, justo acá en La Victoria. Ahora estoy cerca de mi madre y erca de ti…

No te hagas el gracioso…

En una noche de estrellas y de luna llena los jóvenes se declararon su amor. Ella pasó con negocio, hijo y todos sus enseres a la casa de la futura suegra. El negocio creció, la familia también con la llegada de una nenita. Paz y amor en el hogar. Tempestades en los oídos de la cana.

El presidente corrupto dio indultos apelando a la piedad cristiana para dar a los reos una segunda oportunidad. «Cada una de estas concesiones las hice pidiendo el consejo de Dios», dijo el presidente, líder del partido de las ratas. El reo vecino, peloterazo y men del pabellón 5B de los más avezados criminales, homicidas, asesinos, sicarios del Establecimiento Penal Penitenciario Castro Castro salió beneficiado a cambio de un fajo de dólares USA. Llegó en una tarde de pollada bailable pro salud. Se dirigió en forma brusca a su expareja, la chica con la mirada pidió auxilio. Llegó el galán pidió conversar dentro de la casa. Los tres entraron tranquilos, pero en la sala el rufián se comportó como un troll anaranjillo. Gritó, amenazó. El dueño de casa lo tranquilizó, el exconvicto irascible no escuchó palabras, ni ruegos, ni los por favores. Le metió un sófero cachetadón al jovencito respetuoso dueño de casa. Empujó a su expareja al sillón, amenazó con una filuda navaja terminar la relación y el pleito que lo tenía huevón. Y al primer intento de dar la estocada. Se escuchó un balazo como un cohetón. El delincuente cayó de bruces con la rodilla partida. Una sola bala de una pistola semiautomática H&K VP70 lo tranquilizó. Los chismosos de las Casitas Blancas dijeron, se desplomó como un puente del alcalde ladrón. El dueño de casa llamó por teléfono a la Comisaria de la jurisdicción. Miró a los ojos del forajido, le explicó de buenas maneras que hay mandamientos, leyes, justicia y orden; la cruz, la horca o para finiquitar sin medir las consecuencias, un plomo. Llegó el patrullero, atrás la ambulancia. El policía pidió documentos al joven, este se identificó como Técnico Jefe Superior del Ejercito. Ambos se cuadraron. Se dirigieron a la Comisaria. De ahí cada uno de los responsables a su lugar. El foraja a su río, a cana; la ley y el orden, al trabajo y el buen vecino, a su hogar.

«Cualquier coincidencia con los hechos no es casual. Es a propósito».

NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS

Lima, 2021. 

SE ME CORRIÓ LA MEDIA de NDLeón

SE ME CORRIÓ LA MEDIA de NDLeón



SE ME CORRIÓ LA MEDIA de NDLeón

En este Mes Morado del Señor de los Milagros Cristo Moreno de Pachacamilla de las Maravillas o de Las Nazarenas. Patrón Jurado de la Ciudad de Lima. Yo, Nikito León, cumplo años, exactamente el veintinueve de octubre, y como sé que todos ustedes están pensando en mí, que extrañan mi ausencia, la jarana y el cajón, los chismes y gritos de callejón, los regalos, los traguitos; los saluditos; las llamadas telefónicas o el chateo. Me conmuevo hasta las lágrimas y sólo les puedo decir ¡Gracias! ¡No nos ganan, por mi madrecita que no nos ganan! Les agradezco el pensamiento infinitamente. Reciban mis saludos y abrazos fraternos. Por mi parte les obsequio una creación concienzudamente elaborada; después de quemarme las pestañas en lecturas y estudios profundos en las profundidades de la ignorancia, empaparme de libros y tratados sobre el comportamiento humano, conducta y trauma, gustos y disgustos, dimes y diretes, dame que te doy; salió a la luz el producto final. Juan Pablo, Carreño, Freud, Darwin, Marat Sade, el Capitán Garfio, pueden seguir durmiendo eternamente porque no los he defraudado en lo más mínimo. He puesto pensamiento y corazón en cada línea escrita. La obra titulada “¡Se me corrió la media!” en la actualidad tiene dos adaptaciones. La primera para jóvenes escolares de 14 a 18 años que estudian español; y la segunda versión, con ajos y cebollas, para los latinos. Actualmente estamos en plenos ensayos, el Avant Premier será la segunda semana de enero del 2010. El programa completo es con dos obritas más. La duración aprox. Una hora quince minutos.

¡SE ME CORRIÓ LA MEDIA! -D-Karlsruhe, 04 Julio 2009.

Teatronovela. Creación “creada” para Mercachifle por Nicolás León. Ejercicio Teatral para cuatro actores. Mamá, Hija, Joven, Papá.

(LA MADRE MIRANDO LA HORA DE LA PULSERA, DEL MOVIL, MIRANDO EL RELOJ DE LA TORRE; COMPARA LOS RELOJES)

MAMA: ¿Por qué no viene? ¿Dónde estará? (VE LLEGAR A LA HIJA) ¡Hijita!

HIJA: ¡Mamá! ¡Apúrate! ¡Apúrate!

MAMA: ¡María Antonieta! ¡Por fin, hija mía! Yo soy la que está esperando más de un cuarto de hora, hijita... en mi trabajo me han dado permiso por un momentito.

HIJA: ¡Ya olvídate! ¡Vamos! ¡Entra, entra, apúrate!

MAMA: (IMITANDO) ¡Vamos! ¡Vamos! ¡Hay! Espero que no esté llena la tienda. Suerte que no vino tu papá porque odia venir a comprar, no se compra ni sus propios calzoncillos... y quería venir acompañándonos. ¡Por fin! Hemos llegado, acá tengo la Tarjeta de Crédito de tu papá, me ha pedido por favor que la cuide y no malgaste de más ¡Sólo lo necesario! (CON MALDAD) ¡Todo es necesario! ¿El qué sabe de los gustos de nosotras las mujeres? (LA MAMA EMPIEZA A MIRAR LOS ESTANTES)

HIJA: Mamá, deja de estar mirando tonterías, eso no me gusta, yo quiero algo sencillo, pero que no sea tan sencillo, pero que se vea elegante y bonito, pero que mis amigas no hayan podido comprar uno igual, o sea más caro que lo normal ¿Me entiendes, verdad, mamá?

MAMA: Si, claro hijita que te entiendo, yo también fui jovencita, vamos a ver... algo que no sea tan sencillo, elegante, bonito y.… vamos a ver. Ahí viene el joven... ¡Joven!... ¿Joven, me puede mostrar ese vestido “lila”?

JOVEN: ¡Para usted no tenemos esa talla, señora!

MAMA: ¡No es para mí! ¡Es para mi hija!

JOVEN: (MIRANDO DE PIES A CABEZA A LA HIJITA. COQUETAMENTE) Esa talla si tenemos... ¡Hola!... con este vestido te vas a ver una preciosura... aquí está. (HIJA RECIBE LA PRENDA. LA MIRA BIEN. SE PRUEBA. LA RECHAZA)

HIJA: ¡Ay, mamá, no me gusta!... ese verdecito parece que está mejor ... MAMA: Joven ese verdecito mejor...

JOVEN: Bien, no hay problema ... aquí tienes (SONRISAS).

MAMA: ¿Y?... ¿Sí?

HIJA: ¡No! ¿Ese rosado... o tú qué crees?

MAMA: Mejor, pero míralo tú, yo no quiero problemas...

HIJA: Joven... el rosado por favor.

JOVEN: El rosado es lindísimo, te va a quedar exacto como anillo al dedo... eres una Barbi de linda.

HIJA: (COQUETA) Gracias (INDECISA) ¡Mamá! Mejor ese que está allá, el “morado claro”.

MAMA: Pero si ese es el “lila” que ya te probaste...

HIJA: ¿Yo? ¿Cuándo? Si es la primera vez que vengo a esta tienda.

MAMA: (FASTIDIADA) ¡Joven, el vestido “morado claro”, por favor!

JOVEN: ¿El lil ...? Bien, muy bien “¡El Morado Claro!” ... es una maravilla, este es el color que va con tu personalidad.

MAMA: (DELICADAMENTE CORTANTE) El joven tiene razón. ¡Te ves muy linda!

HIJA: ¡Si! ¡Mamá! Con éste me quedo.

MAMA: ¡Ya hijita! ... ¡Ahora los zapatos!

HIJA: ¿Zapatos? En casa tengo mis zapatos blancos, nuevos.

MAMA: ¡Ay, hijita aprovecha que estamos con la Tarjeta de tu padre! Esto no es todos los días, aprovecha del tacaño de tu papá, aprovecha que esto no se va a volver a repetir ¡Hasta cuándo te cases! Escoge tus zapatos y si te quedan un poquitito más grande, mejor, para yo usarlos también. No seas tonta... ¡Joven! Nos puede alcanzar esos zapatitos morados...

JOVEN: ¿Los de arriba o los de abajo?

MAMA: ¿Arriba? ¡Hay! ¿Arriba también había zapatos? Los dos pares por favor, los de arriba y los de abajo.

JOVEN: ¿Cuánto calza la señorita? Tienes pies de princesa, chiquititos y bonitos.

HIJA: Gracias ... ¡36!

MAMA: ¡Por favor, un par 36 y el otro 24 ¡Ay! ¡Perdón... 42! Quiero probarme yo también.

JOVEN: ¿Y usted por qué no se prueba un vestido y acompaña a su hija?

MAMA: ¡No! Yo no puedo acompañarla... (CON MALDAD) ¡Pero sí puedo comprarme un vestido! ¡Gracias! ¡Qué buena idea! Ese vestido verde que esta adelantito ¿Usted cree que es mi talla?

JOVEN: Si, ese es exactamente su talla. Tenemos zapatos “verde esperanza” también, para que haga juego. ¿Le traigo?

MAMA: Si, por favor. ¿Y tiene una carterita que haga juego con los zapatitos de mi hija?

JOVEN: ¡Si! Acá hay de todo como en botica.

MAMA: ¡Perfecto! Yo creo que eso es todo por hoy.

HIJA: (PREOCUPADA) ¡Mamá no hemos mirado los precios!

MAMA: ¡Mejor hija! ¡Para no estar con la conciencia sucia, ni arrepentidas! (LA MAMA ENTREGA LA TARJETA DE CREDITO. SONRIEN LOS TRES. TODO ESTA PERFECTO. MAMA E HIJA SE ABRAZAN Y SE DAN BESITOS) JOVEN: Acá tiene la Factura (ENTREGA FACTURA A LA MAMA) y... mi tarjeta (ENTREGA A LA HIJA) para servirles.

HIJA: ¡Gracias! (SE DESPIDEN) ¡Ay, Mamáma! Tu sí que sabes escoger, eres una maravilla de mamá... ¡Me voy! ¡Chao! (LE ENTREGA LAS BOLSAS/CAJAS. MAMA ASOMBRADA) Nos encontramos en casa, chao, estoy apurada me están esperando mis amigas, tenemos que dar un examen en la última hora, chao.

MAMA: ¡Chao, hijita! Llega temprano a casa, tienes que maquillarte y hacerte un peinadito... ¿Ahora como llevo todo esto? ¡Dios Mio!

(EN CASA. LA HIJA SE ESTA CAMBIANDO EN SU CUARTO) (EL PAPA LLEGA DE TRABAJAR. MIRA LAS COMPRAS. LA MAMA SALE CON UNA MENTIRA).

PAPA: ¡Ya llegué! ¿Qué? ¿No hay nadie? ¡Chuchi! ¿Qué pasó? ¿Qué pasó? ¿Y todas estas cajas? ¿Qué son todas estas bolsas?

MAMA: (OFF) ¿Has llegado temprano, ah? (CON BURLA) ¿No has pasado por la casa de tu mamita querida?... ¡Es el vestido de María Antonieta!... (MINTIENDO) ¡Y... el resto es el “Premio Mayor” de una rifa que me gané en el trabajo. ¿No, hija? ¡María Antonieta! ¡Mariantó! ¡Cuéntale a tu papá lo que te conté temprano!

HIJA: (EN OFF) ¿Qué?

MAMA: (EXPLICANDO) ¡Qué hubo una rifa en mi trabajo, Pro-Salud y me la gané, ¿no? ¿Ya? ¡Cuéntale hija!

HIJA: (EN OFF) ¡Siiii! ¡La rifa! ¡Claro! ¡Qué suerte! ¡La rifa! ¡Te ganaste la rifa! (ENTRA) ¡Te ganaste, pues, mamá!? (LA MAMA MUTIS) ¡Hay qué suerte la de mi mamá! ¡Papá! ¡Mi mamá sólo compró un boletito, un número y se ganó la rifa Pro-Salud! Los fondos son para colaborar con un compañero, su mamá esta malita… ¡Mamá ganó un vestido... y un par zapatos!... ¡Los piensa usar para el... Aniversario... de Bodas... de ustedes!

PAPA: ¡Para nuestro Aniversario! ¡Para nuestra Bodas de Plata faltan cinco años!

HIJA: ¿Mamá? ¿Para qué Aniversario me dijiste?

MAMA: (OFF) ¡Del primer beso que nos dimos! ¡El primer beso que me dio tu papá!

PAPA: ¿Qué? ¿Qué yo te di el primer beso? ¡Sí fuiste tú la que empezó todo! (MURMURANDO) ¡Y ya te éstas regalando con mi Tarjeta de Crédito! ¡Ayayaay! Ahorita voy a chequear mi estado de cuenta ¡El saldo! (TONO NORMAL) ¡Dame la tarjeta inmediatamente! ¡Por favor! (MURMURANDO) ¡Todas son igualitas, cortadas por la misma tijera! ¡Mujeres Dios mio! ¡Mal con ellas! ¡Peor sin ellas!

HIJA: ¡Ay, papá! Tienes que estar contento que mi mamá va a estar bonita para ti! ¡Olvídate del dinero por un momento! ¡No todo es dinero en la vida! ¡Hay que vivir la vida! ¡No dejes que la vida te viva!

PAPA: ¡Ya, cámbiate de una vez, quiero ver cómo han gastado mi dinero! ¡Tu mamá se puede comprar todo lo que quiera con su sueldo, con el puestazo que le ha dado su Partido que más recomendación, ni yo tengo un padrino como ella tiene! ¡Su plata es su plata y mi plata es de todos! ¡Qué bonito! ¡Suerte que ya se fue tu tía Teresa Maribell, esa es otra, comía por tres y ni siquiera lavaba los platos ¡Para qué me casé! ¡Me casé! ¡Y me casé con toda la familia de tu mamá! ¡He tenido que mantener a los haraganes, flojonazos de tus tíos y tías! ¡Holgazanes, ociosos de miér… coles! ¡Y hasta ahorita nadie agradece nada! ¡Ni siquiera saludan a uno!

HIJA: ¡Pá! ¿Has visto el recibo de la Universidad?... te están cobrando intereses…

PAPA: ¿Cómo qué el recibo y con intereses? Si yo le di el dinero a tu tía Rosa Helena para que pague junto con la pensión de tu prima Angélica María. ¡Ya se tiró la plata en la timba, en el juego ¡El juego! ¡Caramba, carambitas, carambolas! ¡Es una enferma de... del Casino!

HIJA: ¡Papá, si vas a estar renegando, mejor vete de aquí!

PAPA: ¡Dios Mio! ¡Sálvame de esta familia! (ROGANDO) ¡Hijita, no quiero que te parezcas a tu madre, por favor! ¡La abuela, la mamá, la tía, la prima, la hija, igualitas, ésta casa es la sucursal del infierno! (LA HIJA CALZA SUS NUEVOS ZAPATOS, SE SACA LA BATA EN EL CENTRO DEL ESCENARIO MODELA PARA EL PAPA. ASOMBRADO) Te pareces a tu mamá ... cuando tenía tu edad... qué linda era tu mamá, ahora es... (RISA) ¡Qué tal transformación de tu madre!

HIJA: ¡Papá! ¡Cállate, que te va a escuchar mi mamá! (RISITA) ¿Jodido eres no? ¡Mamáaaaa!

PAPA: ¡Si no he dicho nada! (RISA). Sin embargo, la quiero como la primera vez, ¡cómo la soporto... todo! (APARECE LA MAMA)

MAMA:: (ACONSEJANDO) Échate un poquito de maquillaje en las mejillas, hijita para matar el brillo de la cara. Aprovecha pintarte la boca. (LA HIJA HACE UN MUTIS. LOS PAPAS SE MIRAN) ¿Qué estás hablando? ¿No te he escuchado bien?

PAPA: ¿Yo? Nada, sólo decía que María Antonieta se parece a ti, muy bonita, tu sigues siendo mi bonita, un bechito (PRIMERO ESQUIVA. SE DAN UN PIQUITO) (SE ESCUCHA UN GRITO DESGARRADOR).

HIJA: ¡Jesús, María y José! ¡Dios Mio! (GEMIDO. LLANTO. MAMA VA EN AUXILIO. ENTRAN MAMA E HIJA)

MAMA: ¡Pero habla hija! ¿Qué te sucede hijita?

HIJA: ¡No puedo, no puedo, no puede ser, esto sólo me pasa a mí! ¡Así no puedo ir a la fiesta, madre! ¡Sería una vergüenza, sería el hazme reír de toda la reunión!

PAPA: Pero ¿Qué te sucede hijita de mi corazón?

HIJA: ¡Hay papá tu no vas a entender; son cosas de mujeres!

MAMA: ¡Entonces dime a mí que soy tu madre! ¡Yo soy la que te ha parido María Antonieta!

HIJA: ¡Madre, a esta hora no se puede hacer nada!

PAPA: ¿Qué pasa con la hora? (MIRA EL RELOJ).

MAMA: ¡Cállate por favor!

PAPA: ¿No me digas que estás esperando... bebe?

MAMA: ¡Cómo se te ocurre hablar tonterías!

PAPA: (DESPACITO) ¿Pero dime, no tienes problemas con tu amigo verdad?

HIJA: ¡No es eso!

PAPA: (LEVANTANDO UN POQUITO LA VOZ) ¿Entonces María Antonieta por qué no puedes ir a la fiesta?

MAMA: ¡Por favor cállate la boca un momento! ¡Habla hija! ¡Soy todo oídos! ¡Confía en mí! ¡Ten confianza! ¡Yo te apoyo! ¡Soy tu mamá, pero también soy tu amiga!

HIJA: ¡Madre, he aquí a tu hija! ¡Mira! ¡Mira!

MAMA: ¿Qué miro, hijita? ¡No veo nada María Antonieta!

HIJA: ¡Mira la media!

MAMA: ¿Qué pasa con la media?

HIJA: ¡No ves!... ¿No ves? ¡¡Está corrida!!

MAMA: ¡Ay! ¡Dios mío! ¿Dónde? ¿Cuál media?

HIJA: ¡Esta! (ENSEÑANDO LA PIERNA Y EL AGUJERO PEQUEÑISIMO EN LA MEDIA).

MAMA: ¿Dónde? ¡Mis lentes Dios Mío que no veo nada!

HIJA: ¡Aquí! ¡Aquí!... ¡Aquí!

MAMA: ¡Espera! ¡Ya está! (CON LENTES) ¡Pero ni se nota!

HIJA: ¡Yo lo noto! ¡Y es suficiente! ¡No voy mamá!! (LLORANDO).

MAMA: ¡Hija!

HIJA: ¡Madre!

MAMA: ¡Hija! ¡María Antonieta! ¡Yo tengo la solución!

HIJA: (SUSPENSO) ¿Qué madre?

MAMA: (PENSANDO) ¿Por qué no vas con pantalón?

HIJA: (CON MUCHA SORPRESA E INDIGNACION) ¡Madre! ¿Qué? ¿Con pantalón? ¿Cómo se te ocurre? (REFLECCIONA) ¡Qué gran idea madre querida! ¡No sé qué haría sin ti! ¡Eres mi Ángel de la Guarda! ¡Mi Ángel Custodio!

MAMA: (ACONSEJA) ¡Ponte el pantalón negro! ¡Te queda muy bonito!

HIJA: ¡Si, madre! ¡Voy a cambiarme! (ALEGRE, JUVENIL, MUTIS) (EL PAPA POR FIN PUEDE HABLAR)

PAPA: ¿Pantalón? ¿Va a ir con pantalón? ¡María Enriqueta Del Rosario! ¡Necesito una explicación! ¿Y todo el gasto que se ha hecho?

MAMA: ¡No seas ridículo, José Luis! ¡Primero es tu hija! ¡Será para otra oportunidad! Para su cumpleaños, para una reunión con sus colegas de la universidad.

PAPA: Jajjajajajaj... (IMPOTENTE TIEMBLA DE IRA, RABIA Y COLERA) ¡Dios!... Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho...

MAMA: ¡Jolis! (IMPERATIVA) ¡Déjate de tonterías, ya! ¡Jo-lis! Se acabó, basta, ahora bailas y se te va a parar el corazón, te va a dar un infarto y no estamos para entierros ni llantos.

PAPA: ¡Ay, híjole! ¡El carro! ¡El carro está fallando, me olvidé, me olvidé del carro! ¡María Antonieta tienes que tomar un Taxi! ¡Hijita! ¡El car...

HIJA: (GRITANDO) ¡Ay, papá! ¡No te preocupes por eso! Me van a venir a recoger, no hay problema.

PAPA: ¿Recoger? ¿Quién, ah?

HIJA: ¡Papá! ¿Qué curioso qué eres? Mamá mira a mi papá que me pone nerviosa. ¡Todo quiere saber! ¡No tengo privacidad por Dios!

PAPA: (EXPLICANDO) ¿Qué no se puede preguntar nada en esta casa? (TOCAN LA PUERTA)

MAMA: ¡No! ¡Ahora, no! ¡No puedes preguntar nada! ¡Cállate la boca!... ¡Hija! ¡Ya llegó tu amiguito!... Pasa por favor... (APARECE EL JOVEN DE LA TIENDA CON CASACA Y BLUE JEAN).

JOVEN: No se preocupe señora... yo espero... (SALE LA HIJA).

PAPA: ¿Y a éste quien le dio vela en este entierro? ¿Parece un muerto fresco? ¿De dónde apareció? ¿Estoy preguntando?

HIJA: ¡Chao papá, chao mamá, ya regreso... (BESITO A LA MAMA, SALE CON LA CAJA /REGALO).

PAPA: ¿A qué hora vienes?

MAMA: ¡Qué inoportuno que eres! (HIPOCRITAMENTE) ¡Saluda a la del santo, hijita! ¡Y a toda la familia! ¡Joven! ¡Maneje con cuidado! ¡Adío!

PAPA: ¡Mamáaa! ¡La vida te da sorpresas! ¡Sorpresas te da la vida! ¡Me voy a dormir!... (COMO REZANDO EL ROSARIO) ¡Dios mío, ven en mi auxilio! ¡Señor, date prisa en socorrerme! ¡No se olviden de mí! ¡Padre, por qué me has abandonado? ¡Hijo y Espíritu Santo! ¡Mejor no vengan a mi casa que es el mismo infierno! ¡Como era en un principio, Adán y Eva, Alfa y Omega, Sansón y Dalila, ahora y por siempre, por los siglos de los siglos! ¡Amén! ¡Hasta mañana!

MAMA: ¡No espantes a los angelitos del cielo!

FIN

 NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS

Karlsruhe, 25, oct, 2009.

NO SE ESCRIBE ASÍ de NDLeón

NO SE ESCRIBE ASÍ de NDLeón

«Nadie se da cuenta al tener un libro en las manos, el esfuerzo, el dolor, la vigilia, la sangre que ha costado» Federico García Lorca

Nicolás León en el Parque Almendares, La Habana, Cuba.


NO SE ESCRIBE ASÍ

Después de leer varios mensajes de la bandeja entré a Facebook, curioseando llegué a un muro donde habían pegado un poema, entre los comentarios leí uno muy especial de un técnico erudito de lenguaje, lengua y literatura que corregía de mala fe al dueño de los versos. Humillándolo a vista y paciencia de una sarta de lectores. Solo uno de los variados comentarios defendía al novel vate. Para mí lo interesante es que este joven poeta escribe; con errores, con fallas ortográficas; pero escribe. Conozco a varios «genios, críticos, cerebros» de la poesía y narrativa que hasta el momento no han publicado nada porque siguen «corrigiendo sus obras de arte». Los he visto leyendo en los círculos literarios unos simplones poemas escritos en unas hojitas sueltas o en libretitas ajadas.

Errar de vez en cuando no es pecado, ayuda a aprender. Cualquiera que se atreva a escribir tiene que tener la libertad de hacerlo como le dé la gana, de soltar sus miedos. Ahora tenemos corrector ortográfico y diccionario en el ordenador, fácil buscamos el significado de cada palabra. Pero, no todos tenemos una computadora a la mano.

Así como uno empieza hablar con balbuceos, trabas y frenos, corrido y cantando, así es el arte de escribir. En un escrito relaté que de niño seseaba, tartamudeaba, que tenía problemas con la r, s, z; que no podía pronunciar palabras simples como: Pedro, Clara, Claudio, Azucena, Rosa, ferrocarril, etc. De yapa soy disléxico. De adolescente, después de la secundaria aprendí a hablar con propiedad, con fonética y buena dicción. Impostación. Ahora me doy el lujo de recitar, declamar, de hacer teatro con diálogos, unipersonal o grupal donde la estrella indiscutible es la palabra oral. Solo sé que se batalla duro para seguir adelante.

Volviendo al tema del escribidor, sumando todos los conocimientos de síntesis, sintaxis, semántica, pragmática y ortográfica, soy una desgracia andante. Tengo problemas para escribir una narrativa, peor si se trata de un verso. Pero ahí estoy, dale que te dale, tecleando la máquina o garabateando con lápiz y papel.

¿Por qué cortar las alas a quien escribe? ¿Por qué privar la dicha de volar? Cada uno tiene un mundo real o imaginario y un ángel a quien contarle una historia. En la bodega del barrio conversando con un vecino me enteré por sus propias palabras que tiene una novela escrita, casi lista, lo que le demora es la corrección, le da miedo presentarla con «equivocaciones». El nobel colombiano de literatura Gabriel García Márquez en una oportunidad dio un discurso* frente a un grupo de académicos y lingüísticas de la Real Academia Española RAE y pidió que jubilaran las reglas ortográficas. Dijo: «Nuestra contribución no debería ser la de meterla en cintura (a la lengua), sino al contrario, liberarla de sus fierros normativos (…) En ese sentido me atrevería a sugerir ante esta sabia audiencia que simplifiquemos la gramática antes de que la gramática termine por simplificarnos a nosotros».

Asimismo, leí una columna en el blog del maestro Eduardo González Viaña** sobre el libro «Voces y lágrimas de ultramar» de Róger Li Mau, «tusán» de Chepén del valle de Jequetepeque. Gonzáles Viaña, dice: «Li Mau, no es un escritor profesional ni lo pretende. Su vida ha transcurrido entre la agricultura y el comercio». Y aún así Li Mau ha conseguido graficar con sus palabras; recuerdos, guerras, catástrofes, vivencias vitales de sus ancestros; con textos dramáticos el encuentro de nuestra América con la civilización China.

Muchos escritores dejaron grabados para la posteridad, sus sueños, experiencias, metas, frustraciones en un único libro que fueron escritas, muchas veces, en condiciones adversas, y cada uno de ellos representa una lección de sacrificio.

Pienso que a muchos conocedores y estudiosos de la RAE les falta vocación de educador, solidaridad con el colega. Solo se preocupan de lucirse con una crítica mordaz e hiriente para levantar su alicaído ego.

Aplaudo a los jóvenes de espíritu que empiezan esta linda aventura de escribir. Paso a paso labrarán la magia de juntaletras, aprenderán las reglas del juego, del laberinto de los signos, de las comas y del punto final. No debemos olvidar que para escribir se tiene que leer, y bastante. Incentivemos la lectura a los niños y jóvenes. Tener en cuenta la frase de Borges: «La lectura debe ser una forma de la felicidad». Y si hacemos las cosas correctas llevaremos felicidad a nuestros lectores.

*Discurso titulado «Botella de mar para el Dios de las palabras» de Gabriel García Márquez en el Congreso Internacional de la Lengua en Zacatecas, México, en 1997.

**Eduardo González Viaña (Chepén, 1941) es un escritor, catedrático y periodista peruano, autor de novelas, cuentos y artículos periodísticos. «El correo de Salem» blog de González Viaña aparece simultáneamente en la cadena de "La Nueva España", y en decenas de diarios de nuestra América.

NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS

Lima, febrero, 2021.

BENEDETTI en el COCOLIDO, Centro de Arte de NDLeón

 BENEDETTI en el COCOLIDO, Centro de Arte de NDLeón



Benedetti en el Cocolido, Centro de Arte.

Chateando a la rápida le conté a mi interlocutor, colega de antaño, que un cuento acabado, sacramentado y archivado, al día siguiente en la mañana había desaparecido de mis archivos. Busqué y nada, más que seguro lo he eliminado sin darme cuenta. Sin hacer tragedia, sereno, tranquilo y sonriente, abrí una página en blanco y escribí los datos para comenzar de nuevo con la narrativa. Y la cosa fue más loca, en la tarde no me acordaba donde, en qué archivo, había guardado los apuntes. Para un completo relax y no caer en el estrés prendí la radio en frecuencia modulada en el dial del programa de música del recuerdo. Después de un par de temas recordé tiempos aquellos de nuestros padres cuando recitaban poemas, cantaban tangos, zambas y valses criollos.

Con mi interlocutor hablamos de los diferentes grupos de poesía y narrativa de Lima y provincias. Me mencionó varios vates de Argentina, y de una colección de las obras del escritor uruguayo Mario Benedetti. Fui sincero dije que no lo conocía en su magnitud, solo había leído lo que todo el mundo lee, y lo que salía publicado en las revistas que llegaban del extranjero. Ahora es más simple, muchos lectores pegan frases y versos del escritor uruguayo en los muros de Facebook. En la conversa manifesté que de joven primero conocí a Juan Rulfo y después a Mario Benedetti. También mencioné que mi amigo Nerit Olaya (actor y director de teatro) había escenificado la novela más difundida de Benedetti «La Tregua» en una adaptación libre. Y La Tregua de Olaya/Benedetti traspasó las fronteras, Nerit Olaya y compañía fueron invitados a la VII Semana Benedetti 2018 en Uruguay, recibiendo elogios y aplausos con el público de pie por más de diez minutos en las funciones que realizaron. El aplauso es buena paga que compensa el esfuerzo del artista.

Haciendo memoria recordé que Benedetti me conoció a mí y yo no a él. La anécdota me la contó la actriz Aurora Colina después de una función de teatro en el Cocolido, Centro de Arte de Miraflores. Esto ocurrió en el año ’75. Benedetti se encontraba en Lima porque la Triple A (Alianza Anticomunista Argentina) lo había amenazado de muerte, y él ni corto ni perezoso viajó a Perú.

Después de un par de meses de ensayos profesionales estrenamos la obra «Computa, Computador, Computa» del brasileño Millôr Fernandes, poeta, humorista, escritor, filósofo, dibujante, periodista. La protagonista Aurora Colina; los acólitos, Nicolás León y Víctor Risco. Director Carlos Padilla. La obra tiene su sello de humor amargo y rebelde, irónico, el autor ingenioso y mordaz, innovador con el teatro de la resistencia contra la dictadura militar, y nosotros, los actores, cumpliendo cabalmente con nuestro oficio. Un espectáculo aparte era el trabajo y desenvolvimiento de la actriz en escena, cantaba, recitaba, bailaba, dialogaba con la platea. En una de las funciones con teatro lleno, entradas agotadas, borderó seguro, hicimos nuestro trabajo como los dioses del Olimpo. El público seguía cada parlamento con mucha atención y saboreaba la crítica social. Cuando terminó la función, el público se rindió y retribuyó el esfuerzo con fuertes aplausos. Apagón. Luces de sala. Una parte del público se quedó conversando con la actriz y el director. Víctor y yo nos retiramos al camarín, ordenamos utilería y vestuario, me quedé conversando con los técnicos de sonido y luces. Fui al bar por un chopp de cerveza. Se me acercaron unos jovencitos estudiantes del Club de Teatro, acordamos fecha para una charla. Fin de fiesta, todos se retiraron, nos quedamos los cuatro jovencitos de la cowboy. Carlos, el director, nos dio las últimas pautas para el día siguiente. Aurora se dirigió a mí.

—Te dejó saludos Mario Benedetti, le gustó tu actuación.

—¿Mario Benedetti? ¿Estuvo aquí? Y yo como un cojudo caminando sin rumbo ¿Por qué no me pasaron la voz? Saben que sin lentes no veo nada, ja, ja, ja, si lo cuento no me lo van a creer ja, ja, ja… hay dios…

En esos tiempos no muy lejanos no había fotógrafos a la mano. Impensable un móvil. Solo existían en las películas de ciencia ficción.



NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS.

Lima, 2021.

EL ESTRENO de NDLeón

 

EL ESTRENO de NDLeón

De mi poemario urbano Amor & desamor de un fulano.


EL ESTRENO

Amorcito, tengo estreno.

¿Sabes lo que es eso para mí?

Por más que quiero concentrarme solo pienso en ti.

Estoy en crisis de nervios escénicos.

Se me recrudece la gastritis.

Tengo estreno y en ti piensa mi mente.

Debo de llegar sanito al Estreno.

En el Estreno cualquier cosa puede suceder.

Por favor no quiero discutir tonterías.

Vas hacer berrinches por una fotografía.

Ella es mi compañera de trabajo.

Yo no he actuado mal.

Si obrado negativo.

Borro, corto, elimino la bendita foto.

Mamita rica, acuérdate, no quiero comparar.

Las comparaciones son odiosas.

En los medios tú sales abrazando a tus colegas.

Ellos te abrazan. Que sanos, que dichosos.

Son chicos decentes, me mientes.

Te agarran la pierna y tu risueña.

Yo no armo rencores, escenas, ni fastidios.

Dejemos nuestras niñerías.

A cada rato pienso en ti mamita linda.

Yo debo estar pensando en mi letra.

Estoy rogando al Todopoderoso.

Que me ilumine con el libreto.

Me aleje del Alzheimer

Que no me dé un ataque al coco.

Que me ayude con mi personaje.

Que no engorde.

Que no me duela el juanete.

Que no me de gripe en el Estreno.

Te pido encarecidamente.

Basta de celos y teatro.

Te amo. Pórtate bien…

Bajo del bus y te llamo.

NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS

Lima, 2015