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GOLONDRINA de NDLeón


GOLONDRINA de NDLeón


GOLONDRINA
Después de esta maldita pandemia.
Que será de mí con relación a ti.
No podré acercarme, ni abrazarte, menos besarte.
Solo, si lo permites, podré mirarte como a
aquellas golondrinas que pasan a lo lejos, y veloz.
Mirarte de pies a cabeza, mirar tus gestos,
señas o que se yo.
Todo pasará como si nunca te hubiera mirado,
hablado, murmurado, coqueteado.
No sé qué hacer, buscar una viga como Gérard de Nerval,
ahorcarme en tus silencios para no ser un vate olvidado.
Reír de mi despropósito que sabiendo que piensas en otro,
quiero que seas mía. Oh, golondrina… golondrina.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
La Victoria, 2020

PAPÁ NIKO, reseña de un joven de Malambo. NDLeón


PAPÁ NIKO, reseña de un joven de Malambo. NDLeón

Manuel y Nicolás León con la abuela Petronila Cadenillas. 

PAPÁ NIKO, reseña de un joven de Malambo
«He aprendido a no intentar convencer a nadie. El trabajo de convencer es una falta de respeto, es un intento de colonización del otro». José Saramago
Cuando me di cuenta que tenía un papá enérgico, bravo, sin medias tintas, ni cojudeces, fue cuando yo tenía diez años. De niño no lo veía, él salía de casa a las cinco o seis de la mañana y regresaba a las diez u once de la noche. Trabajaba hasta los días feriados. Cuando llegamos a la urbanización Balconcillo de La Victoria yo tenía diez y mi papá caminaba hacia los cincuenta años de edad.
 Él nació un 10 de septiembre de 1912 en uno de los callejones de Malambo, ese barrio consistía en tres cuadras de la que hoy es la avenida Francisco Pizarro del distrito del Rímac.
Mi abuelo Gregorio León de oficio pescador de camarones en el río Rímac; mi abuela Petronila Cadenillas, la clásica ama de casa, celestina y guardiana del callejón.
«El Rímac era conocido como ‘Abajo el puente' porque se tenía que cruzar el río por un puente de madera en el barrio de los Camaroneros, caminar por una calle empedrada, donde en el siglo XVII se construyó la Capilla del Puente, de apenas 50 m2, hoy considerada la más pequeña del Perú», cuenta el historiador Luis Repetto, profesor de la Pontificia Universidad Católica del Perú, PUCP.
Papá Niko estudió hasta tercero de primaria en una escuelita fiscal del Rímac. A los doce años laboraba en la fábrica textil Inca Cotton, recogiendo los saldos y basura; a los catorce, ayudante técnico; a los dieciséis, Maestro Técnico Textil. Se incorporó al Sindicato del Buró Textil. Varios años más tarde ocupó la Secretaría de Prensa y Propaganda. Visitó con otros líderes sindicales la casa de José Carlos Mariátegui, escuchó las lecciones del Amauta para llevar adelante la bandera del proletariado. Papá Niko fue uno de los líderes que lucharon y cuestionaron el salario del obrero textil, él ideó y creó la tabla de los jornales y salarios de acuerdo a los golpes y producción. Colaborador del Partido Comunista Peruano (PCP) y de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP).
A los dieciocho años se comprometió en matrimonio, producto de la unión nació su primer hijo de nombre Wigiberto Tolentino. Casado y con dos hijos fue llamado al SMO, sirvió por dos años en el Escuadrón de Caballería de la primera arma nacional de las Fuerzas Armadas, el Ejército del Perú. Siendo escolta presidencial llegó al grado de Sargento 1° con honores, medallas y diplomas.
Una anécdota: Un día que Papá Niko hacía guardia en la puerta del despacho del presidente Sánchez Cerro, este salió y le dijo, «Qué tal, como estás, ¿te falta algo?». Papá Niko, respondió: «Si mi presidente, a la tropa nos falta zapatos, ropa y abrigo». Sánchez Cerro se metió a su oficina, llamó al jefe de la Casa Militar y le ordenó comprar una dotación de zapatos, pantalones y chaquetas. El que estaba haciendo guardia con él contó la anécdota a la tropa y Papá Niko se hizo popular, decían que tenía llegada al presidente.
De nuevo en el mundo civil regresó a su bunker sindical, cambió de fábrica por un mejor sueldo, La Bellota. A la edad de treinta años, líder indiscutible de la mencionada fábrica, enérgico Secretario de Defensa; después de ardua lucha, huelgas y paros, consiguió mejor salario para el obrero bellotano. Fue despedido «sin dudas, ni murmuraciones por la patronal reaccionaria de socios extranjeros».
A esta altura de su vida, tenía tres hijas menores, su primogénito fallecido. Su matrimonio fracasado. Sin trabajo, ni horizontes. Se hizo vendedor ambulante de telas, saldos de telas, pabilos, mercachifle, intermediario de compras y ventas.
En 1950 contrajo nuevas nupcias, con Mamelena, en 1951 nací yo, luego vendrían a este valle de lágrimas mis cuatro hermanos menores. Pedro Alberto, Virginia Elena, Yuri y Pablo Jaime.  

Rosa Elena & Nicolás León

Papá Niko tenía una oratoria de los buenos. En una de las pocas oportunidades habló de su niñez, juventud. Cosa rara, era muy hermético con su familia sobre esa etapa de su vida, no soltaba prenda, se cuidó también de lo ofender con la ropa tendida.  Nos contó que su seudónimo de lucha en sus radicales años juveniles había sido «Floro». En el Partido Comunista aprendió matemáticas, lenguaje, oratoria, mecanografía, costos. A mi hermana Virginia Elena, sanmarquina, le contó con seria complicidad algunas anécdotas de esa época.
Fue un diestro jugador de billar, era terrible con las tres bandas y las clásicas carambolas. Practicó muy poco el futbol, pero si fue hincha acérrimo del Sporting Tabaco, club rímense fundado en 1926 por los trabajadores de la antigua empresa estatal «Estanco de Tabaco del Perú». Cuando su equipo fue vendido él no siguió a ningún otro equipo nacional.
Gracias al camarada Isidoro Gamarra, su íntimo hermano de combate, quien no habló nada una vez que fue detenido en la Prefectura. Papá Niko se salvó de ir a la cárcel, al Frontón. Bajo la dirección de don Isidoro Gamarra como maestro de obras, papá construyó dos pisos en la urbanización Balconcillo. En 1960 llegamos a vivir a ese inmueble. Otro de sus amigos del Partido Comunista fue don Jorge del Prado.
Me acuerdo que a la casa llegaban sindicalistas, Papá escuchaba los problemas y dialécticamente orientaba desenvolver el meollo del asunto uno por uno.
Cuando sus compañeros de tropa llegaron al poder en 1968 con el general Juan Velasco a la cabeza, el general Ernesto Montagne lo llamó para que colaboré. Mi papá agradeció, pero se abstuvo, prefirió colaborar de lejos. Por la revolución militar perdió trabajo, dinero, terrenos, contratos con la Casa Grace. Muy suelto de huesos, nos dijo: «Yo pierdo, poco o mucho no interesa, pero gracias a este cambio, muchos han ganado y van a ganar bastante de ahora en adelante». Nos fuimos a la bancarrota económica familiar, la pasamos muy difícil. 1968 para mí fue una desgracia. Papá me miró como un egoísta que solo pensaba en mí. Ahora a mis sesentaitantos años valoro su modo de pensar, respeto sus ideales, su bandera.
Papá Niko me dejó huérfano a mis cuarenta y dos años edad. Lo recuerdo como el amigo que siempre me dio la contra. No me perdonó que eligiera la carrera de actor, pero, gracias a sus desamores viajé como juglar errante. El karma se cumplió. Fue la compensación. En cuanto a mi relación con Papá, después de mi último viaje a Europa, de mis presentaciones de teatro, libros, dibujos; dije a mi hermana Virginia: «Me hubiera gustado que mi papá vea todo esto». Viky me contestó la síntesis de ‘la problema’: «Olvídate Niky, así mi papá te viera hoy día con todos tus laureles nunca te perdonará… creo que la satisfacción personal, va por tomar nuestras decisiones con valentía. Nadar contra corriente y luchar por nuestros sueños. Y quedando así, bien con nosotros mismos. Dándole batalla a la vida. Y no lamentándonos, con lo que pudimos hacer y no hicimos. O lo que pudimos ser y no somos».
El problema de Papá conmigo es que yo soy hijo putativo de la generación de los 70’. Y nuestro comportamiento irreverente fue clave para hacer la revolución social en nuestras casas, calles, centros de estudios, trabajo. Rompimos esquemas, cuadriculaturas, moldes arcaicos. No nos interesó «el qué dirán», «el qué o el por qué» lo hicimos para bien o para mal. Perdimos bastante, pero ganamos mucho más.
Cuando Isidoro Gamarra cumplió 80 años de edad, Papá nos invitó, a los hijos, a la ceremonia, era con tarjeta. Papá pagó 10 tarjetas de Cuarenta Soles c/u y nos compró una caja de cervezas heladitas. Yo tomé las fotos es por ese motivo no aparezco en ninguna de ellas.

Don Nicolás León Cadenillas, don Isidoro Gamarra Ramírez y don Jorge del Prado Chávez

Papá fue autodidacta en muchos temas, tenía bastante facilidad para las matemáticas. Tuvo un método de ver y observar el mundo a través de los números con relación a la naturaleza. Yo, por mis continuos viajes y desencuentros con Papá no participé en su metodología con los números, mis primos y mis hermanos escucharon sus exposiciones de numerología. Incluso participó con prestancia en una conferencia organizada por la Pontificia Universidad Católica del Perú.
Mi papá tuvo camiones, camionetas, autos, triciclos, pero su movilidad preferida era la bicicleta, tuvo varias, de varios modelos, todas con parrilla para cargar los pedidos de papel de despacho para sus caseros, vecinos y no tan vecinos. Tres veces por semana visitaba el Mercado La Aurora de la avenida Emancipación, Cercado de Lima. Constante era su visita a los mercados de Lince: Principalmente al N° 1 Lobatón de la calle Ignacio Merino cuadra 22; Rospigliosi; Jardín N° 3 y Risso. A fin de semana caía a los mercados de Surquillo, al N° 2 y al N° 1 ubicado en Paseo de la Republica cuadra 53. Papá fue propietario de varios puestos en diferentes mercados de Lima Metropolitana, los fue vendiendo uno tras otro. Con su bici y pedaleando a un ritmo lento se paseó los barrios de extremo a extremo, por Chorrillos, Surco, Barrios Altos, Rímac, claro, de paso visitaba a los familiares y a sus hermanos.
Cuando Papá enfermó de cáncer de colon a la edad de ochenta años, después de un tedioso tratamiento, con una escueta decisión, nos dio una clase desde su punto de vista político:
 «Yuri, ya corta el tratamiento. Ya me cansé. Mejor cómprate una tienda con todo este gasto. Ya no gastes. Córtala».
Don Nicolás León Cadenillas «Don Niko» se nos fue un 09 de junio de 1993.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, 2020.

JUNIO de NDLeón

JUNIO de NDLeón
La dedicatoria se borró… ¿Será una travesura de los duendes de las artes?
Me imagino que sí... será para otro mañana sin fin… El autor


JUNIO
Junio, mes de sentimientos encontrados, cúmulo de alegría, tristeza; llanto y reflexión.
Crisol de matices claros oscuros que nos atrapa, nos abraza, nos agarra distraídos con escalofríos.
Junio. Cáncer, fuerza, silencio, amor.
En junio se fueron muchos de los míos. Egregios, artesanos, oficios, madres ejemplares, mundanos coetáneos.
Nacieron respetables. En diferentes cunas, pero honorables.
De los antiguos macerados del callejón familiar quedan pocos, su sabiduría será esparcida a la hora de la triste partida.
Por todos ellos bebí grandes sorbos de vino al compás de letanías…
«Paso la vida pensando. Paso las noches soñando con tu amor, con tu amor, con tu amor…».
Antes de llorar en soledad se me acabó el vino de la jarana en tiempos de pandemia.
Inmerso en mis recuerdos de bienvenidas, despedidas, encuentros y retiradas. Inmolación. Sonó una canción…
«Siempre me voy a enamorar de quien de mí no se enamora y es por eso que
mi alma llora y ya no puedo más, siempre se repite esta misma historia».
Llegó el delivery, se acabó el encanto, trajo un vino tetra pak marca Gato, por dios,
qué manera más inoportuna de malograr una ceremonia de recuerdos gratos. 
Abrazos para ti, querida… querida.
NICOLAS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, 2020.

FELIZ DÍA DEL PADRE 2020 EN CUARENTENA. NDLeón


FELIZ DÍA DEL PADRE 2020 EN CUARENTENA. NDLeón


FELIZ DÍA DEL PADRE 2020 EN CUARENTENA
¡Feliz Día del Padre!... rompiendo los bemoles del enclaustramiento, mi hermanito Yuri me visitó en mi prisión domiciliaria, como no tenía gel, jabón, alcohol, abrí inmediatamente un Gran Tinto Tabernero, vino chinchano, para desinfectarnos como precaución fraterna, también mantuvimos el metro y medio de distanciamiento obligatorio. Hablamos de mi reseña de Papá en Facebook, le gusto, eso me dijo. Como lo vi algo pálido, ha bajado de peso estrepitosamente, y para evitar un ataque cardiaco estomacal o un patatús intestinal le preparé un rico Sudado Criollo de Bonito con su picante y menjunjes victorianos y otros aditivos de contrabando. Mientras cocinaba Yuri salió a la esquina y compró otro vino. Vino con una noticia obrera. —Niky ¿Te puedes preparar cinco sudados más? Los vecinos, los técnicos de Cálidda quieren cenar. —Cóbrales adelantado. Quince Soles cada plato. Y te compras otro vino para mañana. —Pagaron Doce Soles cada uno. —Con música de radio La Inolvidable, cenamos, conversamos, nos acordamos de papá, ejemplo a seguir… y de paso nos acordamos de todos nuestros familiares y vecinos sacolargos que nos endulzan la vida. Sin ellos no habría chistes, ni chismes, son el elixir de nuestro raje cotidiano, por eso y muchas cosas más… ¡Salud! ¡Feliz Día del Padre 2020 en Cuarentena! ¡Jesús, María y José!
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, 2020

ACHIS de NDLeón

ACHIS de NDLeón

Fotografía: Semanario Hildebrandt en sus trece

ACHIS
Antes uno estornudaba. ¡Achis!
La gente educada, decía: ¡Salud!
Hoy uno estornuda y te quieren meter a un ataúd.
—¡Cúbrete con el brazo, idiota!
—¡Estornuda afuera CTM!
Adiós al respeto y a la buena educación.
Por este virus HDP.
No vale enfermarse.
No puedes echar la culpa a este gobierno
<<Swing>> (Mecedora).
Los hospitales colapsaron.
Las clínicas te cobran un platal.
No hay vacuna, ni aire, nada de oxígeno.
Así busques o tu familia rebusque
¡No hay balón de oxígeno!
Sonaste compadre.
Sí hay, cuesta un montón.
Y tu bolsillo después de 90 días de prisión.
No va a responder la obligación.
Mejor, muérete de pie, junto al árbol.
Que te entierren en el jardín interior.
Es lo mejor para evitar trámites cojudos,
chismes, sapos que nunca faltan,
galletas, llanto, café y licor.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS.
Lima, 2020.

PRESENTACIÓN «II DESAMOR» de NDLeón

PRESENTACIÓN POEMARIO «II DESAMOR»



PRESENTACIÓN POEMARIO «II DESAMOR»
Cuando mi respetable querido amigo Francisco León, editor y escritor, me habló de su proyecto de edición digital fui uno de los primeros en aplaudir tal decisión. Me comprometí hacerle llegar un borrador. Grande fue mi sorpresa en el archivo Word encontré aprox. 300 páginas escritas de poemas, prosas y qué se yo. Pasaron varias semanas y la poda no había cuando acabar. Escribí a Francisco: «Estoy metiendo tijera como michi para que tu chamba de edición y la del corrector sea papayita». El trajín valió la pena. Llegó el día anhelado, presento:
II DESAMOR (Poemario urbano).
De Nicolás Daniel León Cadenillas
(WhatsApp i yape Cel # 940407754)

Primera edición digital.
Editor: Francisco León
Corrector: Márlet Ríos
—COLABORACIÓN: S/10.00 (DIEZ SOLES).
—NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
—AGENTE SOLES — BCP
—CTA. N° 191-2732 -7411-0 -44
En esta cuarentena toda acción debe ser un acto solidario.
«La caridad es humillante porque se ejerce verticalmente y desde arriba; la solidaridad es horizontal e implica respeto mutuo» Eduardo Galeano
PRÓLOGO: Nicolás León es a pesar de su formación, actor, poeta y dramaturgo, un hombre de barrio... Niky es el juglar de Balconcillo. Su obra tiene el gusto, el olor y el sabor de aquel Balcon City que eleva, gracias a la magia de su pluma, a la categoría de «lugar literario». Francisco León
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS.
Lima, viernes 05, junio, 2020.

APOCALIPSIS CALLEJERO de NDLeón

APOCALIPSIS CALLEJERO de NDLeón



APOCALIPSIS CALLEJERO
Salí a retirar un billete del Agente-BCP ubicado en el barrunto a dos cuadras de mi córner. Sabemos que es un Banco filibustero pero que se va hacer, no puedo estar cambiando de cártel a cada rato, mis clientes se desorientarían. Retiré un ripio producto de la venta de varios ejemplares de mis tres libros. Saliendo divisé a uno de los más famosos tramposos, timos, cara’epalo, que ha dado el barrio. Me saludó; fuimos amigos años atrás; le devolví el saludo. Seguí mi marcha. El señor se me pegó como un chicle. Me despedí de nuevo. Me aclaró que había cambiado gracias al Señor. Lo felicité. Seguí caminando. Me encaró.
—¡Hermano, por Cristo, ten la amabilidad y respeto de escuchar un minuto la palabra de nuestro Creador!
—Ni medio minuto comparito. Estoy en fuga. Contra el tiempo.
—¡Yo no quiero tu plata!
—Tampoco te voy a dar un real. La cuarentena nos tiene jodidos. Pídele al Pat’tricio Sardosky, tu amiguito. Que tu señor te acompañe y bien lejos.
—No te burles de mi Dios Padre Todopoderoso. Tú eres mi hermano y yo no quiero que te pase lo que me pasó a mí. Yo te quiero apoyar para que no sigas pecando como yo pequé.
—¡Luis Mamerto! Nadie cambia. Palabra de dios. ¿No me digas que ya dejaste el hurto agravado, la mentira, el engaño, la trafa, el licor, las drogas… a tu mujer?
—¡He dejado todo por mi Señor! Menos a mi esposa…
—Entonces sigues de la mano con el pecado y con el diablo en persona. ¿No? «Jesús fue tentado por el diablo. Si eres hijo de dios, ordena que estas piedras se conviertan en pan. Jesús respondió: El hombre no vive solamente de pan, sino de toda palabra que sale de la boca de dios. No tentarás al señor tu dios. Entonces el diablo lo dejó, y se acercaron los ángeles a servirle». Evangelio según San Mateo, 4 — Biblia Latinoamérica. ¿Qué tal, tiro mi floro, no?
—¿Quién es el diablo? ¿Quién es el Satanás? ¿Quién? Ustedes los católicos son fariseos, son los comerciantes de la palabra de Dios.
—Luis Mamerto, sabías que «Satán, Satanás» en hebreo significa «adversario, cuestionador, opositor». «Lucifer» en latín significa «portador de luz, claridad». «Demonio» en griego significa «espíritu, conocimiento, inteligencia» y Diablo…
—Tú eres pecador y yo te quiero salvar de las tentaciones y librarte del mal…
—Arrímate a otro costal y a mí déjame en paz. Yo vivo en otro mundo.
Se hizo un silencio, nada de trompetas, bocinas, ni claxon. El aprendiz de charlatán hizo un ademán demás, apretó los puños.
—He venido a mi templo y no he encontrado a nadie. Mi celular está sin carga. Me puedes prestar diez soles y el domingo que viene te pago con intereses.
—Eres pendejo. No cambias… el domingo nadie sale a las calles.
—El lunes o martes…
—No. Ha sido un gusto. Chao —Caminé rapidito sacando la guaracha, pero sus palabras y gritos zumbaron mis oídos. Más me alejaba, más lo oía.
—¡Acuérdate de mí! ¡Al que a hierro mata a hierro muere! ¡Fractura por fractura, ojo por ojo, diente por diente; la misma clase de defecto que le cause al hombre, eso es lo que se le debe causar a él! (Levítico 24:20) ¡Tú alma no tendrá descanso hasta el día del juicio final! ¡Apocalipsis! ¡Libérate de Satanás! ¡¡Pecador!!
El hermano cristiano se convirtió en un vómito viviente de verborrea, dichos y paporreteo. Repetía a la mala y en surtido todos los libros de la Biblia, y dale que te dale rumiaba los versículos del Apocalipsis.
Llegó la noche y el insomnio se apoderó de mí. Abrí la Biblia. La Carta-Apocalipsis de Juan. Leí lo que quería leer: «Entonces veremos que el Apocalipsis de Jesucristo no es ni difícil ni terrorífico, sino lleno de esperanza» «Yo soy el Alfa y la Omega, dice el Señor Dios, El que Es, el que era y el que ha de venir; el señor del Universo» «Yo soy el Primero y el Último. Con estas palabras, Cristo se identifica con Dios mismo. Es una manera de hablar propia de Dios en la Biblia». Tan ta ta tán. Me quedé en ficha. Con razón Borges, opinó con sabiduría: «Dios es la máxima creación de la literatura fantástica. La imaginación de Wells, Kafka o Poe no es nada comparado con lo que imaginó la teología. La idea de un ser perfecto, omnipotente y todopoderoso es realmente fantástica».
Ordené mis ideas y comencé a escribir sobre el curso de Religión en mi colegio, nos metían a la mala tanta ciencia ficción y cuando un alumno preguntaba algo y ese algo no tenía respuesta lógica, se solucionaba con la fe.
—«¿O sea que en ese entonces la culebra hablaba, y cuándo dejó de hablar, solo Eva entendía el idioma de las culebras o Adán también entendía? Tarzán también habla con todos los animales de la selva».
Recuerdo que por mucho preguntar el Cura me puso 08 de nota y tuve que hacer vacacional. Y cuando había agarrado viada con el tema central Teología I curso que llevé en la Universidad, la computadora comenzó a fallar. Tecleaba y no escribía nada. Falló el Word. Seguí escribiendo en Messenger, falló también. Instalé mi laptop, no había cuando se abra la pantalla. El Mouse no ordenaba. Hablé con el técnico. Solución: Cambiar los puertos. No puede ser que todo se malogre de un momento a otro. Esto para mí hoy en día estar desconectado del mundo Ciber es peor que estar frente a los cuatro jinetes del apocalipsis y de las siete trompetas; las siete plagas es un chancay; el covid-19 es un juguete de niño. Estar desconectado del Facebook, Whatsapp, E-Mail, Skype, Twitter, es un castigo mortal. Palabra de dios y adiós.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS.
Lima, 2020.