PRESENTACIÓN LIBRO EL ORO DE CAJAMARCA de NDLeón
PRESENTACIÓN LIBRO EL ORO DE CAJAMARCA // Lima, 10 de febrero de 2023.
Agradecemos a la 'Casa Museo José Carlos Mariátegui' por la confianza y organización de la presentación del libro 'El Oro de Cajamarca, narrativa teatral' de mi autoría. Agradezco a los colegas 'grillos': Roberto Ríos del Águila y Hugo Fernando Salazar; colegas amigos: Juan Arcos y Fabiola Alcázar. Nk
Fabiola Alcázar |
Nicolás León, el personaje
UN POCO DE CONTEXTO. Nuestras familias se conocieron antes que nosotros dos. Los Alcázar y los León, tenemos un vínculo, una historia en común, que es tan fuerte, que se mantiene hasta hoy. Y aunque había escuchado su nombre en alguna ocasión, realmente aún no lo conocía. // Apareció ante mí una tarde del año 2012. En ese tiempo tenía… lo que podríamos llamar… “el sueño del actor o director pequeño burgués”. El sueño de la “casa—teatro” propia, al estilo Yuyachkani o Maguey, donde poder desarrollar el trabajo: tener ingresos de la pedagogía teatral y materializar creaciones. // Aunque la soñada no fuera sino alquilada, me botaran años después de ella, y pasará a engrosar las filas de los que no poseen nada en el teatro, fueron años de intensa producción para nosotros. // Lo recuerdo bien. Nos sentamos en el comedor de la casa—teatro. Entró como siempre con su voz y su ego descomunal. Se presentó, habló solo, me contó de todo el tiempo y de la experiencia que había obtenido en Europa, de sus orígenes en el llamado Teatro de Grupo, del cual provengo también, de Los Grillos, de Aurora Colina, de Joffré, de Brecht (por ahí me agarró), de Darío Fo, (al que no conozco casi nada), de su experiencia de hacer teatro en Alemania, de Dorothee su ex esposa alemana, actriz de la obra 'El Oro de Cajamarca' que tenían y se fue. No llegamos a nada concreto. Pero nos conocimos. Ambos éramos actores. Él, además, escribía. Estaba recién llegadito. // Y así inicia, lo que considero hoy ha devenido en una amistad. Una amistad que se desarrolla en el frente político y cultural popular de nuestro país. He aprendido a respetar y a encontrar puntos de convergencia con este personaje tan intenso como particular. // La convergencia llegaría de la mano del Gremio de Escritores del Perú. Al que Niky ni corto ni perezoso también buscó y del que hasta hoy consecuentemente no se separa. // Niky llevó, al igual que yo, teatro al GEP. A Aurora Colina a los Miércoles Culturales. De manera que nos vimos en sucesivas oportunidades. Nosotros también nos presentamos algunas veces en Lampa 208 en Lima. Por tanto, empezamos a conocernos en la cancha. // Para los escritores y los artistas populares el trabajo del Gremio de Escritores del Perú en el campo de la cultura es un espacio de encuentro, también de desencuentros, claro, para compartir con todos aquellos artistas que tienen vocación democrática, progresista, de izquierda, como es mi caso y que el GEP contiene. De hecho el nombre del primer grupo de teatro que conformé, 'Aroma de Octubre', se lo de debo a Jorge Luis Roncal en el año 2012. // Para que tengan una idea rápida de cómo avanzó el vínculo hoy JLR, Niky y quien les habla, somos una parte del CDN del GEP para el periodo 2021—2023.
DEL TRABAJO. Antes de trabajar un breve periodo en el montaje de El Oro… versión perucha, Niky me hizo llegar 'Cuentos breves para mi nieto', cuya reseña de Sara Jofreé dice: 'por mi parte, encuentro tan divertida y sencilla la manera de narrar de Nicolás, que paso rápido sobre algunas evidentes incorrecciones gramaticales, casi imperdonables en otro tipo de literatura que no fuese esta coloquial confidencia'. Coincido con Sara. No en la demanda de la corrección formal, sino en el estilo de Niky. Quizás porque el desenfado, es uno de los rasgos familiares que nos une. // No es fácil dirigir. Menos a actores que tienen toda una trayectoria personal de años acostumbrados a ciertas formas de ser dirigidos, o en su defecto a no ser dirigidos. Cuando se presenta la oportunidad de aportar en el montaje, lo hice con reparos. ¿Cómo lo voy a hacer? En esos años, aun tenía mis ideas un tanto inconmovibles en cuanto a cómo debía ser una obra dirigida por mí. Y era bastante claro, que Niky no era el actor formado en lo que se conoce como Tercer Teatro, Teatro de partitura, que demanda una estado de excelencia física producto de años de entrenamiento psicofísico sostenido, como en el que yo me formé. // Pero ya para ese entonces la realidad me estaba poniendo en mi sitio. O me adaptaba o me aislaba. O me adaptaba, o me iba a convertir en una inservible. Y lo hicimos. // Pobre. Recuerdo su esfuerzo por recordar la partitura. Por sujetarse al hacer marcado, y la necesidad de repetirlo las veces que sea necesario. Pero lo hicimos y nos divertimos. Me atrevo a afirmar que deben ser los cinco minutos más demandantes que ha tenido. Y eso es posible cuando se ponen por delante las convergencias. El carácter contestatario de la obra y las ganas de hacerlo ágil, llevable a cualquier lado, con pocos pero sustanciales elementos y no por ello desprolijo o pobre estéticamente. Ambos, los dos, nos dimos cuenta, que la decisión de seguir por ese camino, demandaba un tiempo largo y no necesariamente ambos estábamos listos para eso en ese momento. // Niky la terminó. Incluyó a una poeta y a un experimentado músico como Antonio 'Marrón' Zevallos a la obra. Y salió a moverla a nivel nacional. En ese trabajo casi obsesivo de moverla he podido verla en diferentes versiones y tiempos. // He visto a la gente reírse hasta más no poder viéndolo actuar. Cosa que en sí misma quizás no es una medida absoluta para celebrar. Carlos Alvarez también hace reír. Niky logra con El Oro… hacerte reír, mientras pone en el espacio las ideas que los diálogos suscitan: invasión, encuentro violento de dos mundos, miradas hacia el otro, asociaciones con el presente, saqueo, muerte, burla, sátira, sorna, dramatismo, histrionismo en su máxima expresión. No es mi estilo. Pero funciona. Y muy bien. // Y al final, muy aparte de la critica de los académicos y conocedores, de los hoy casi insoportables teóricos del teatro, es lo que importa. El pueblo. El público. // Mientras captura al espectador pone sobre el tapete un tema muy actual y necesario. La fractura que significó la conquista española en el proceso de ser nación y su vínculo con el presente. Con lo que vemos hoy. // Es decir, Niky mueve ideas de peso. No le canta a las flores ni a la luna, quiere mover la cabeza y el alma de su espectador. Por eso, y por su gusto por el vino, es que se ha desarrollado esta amistad. // En estos tiempos dramáticos en que vemos al pueblo enfrentar con su recia voz una persecución política extendida, una criminalización de la protesta popular contra treinta años de neoliberalismo, exigiendo una Nueva Constitución que acabe con el capítulo económico actual, un delirante terruqueo, que barre con los derechos fundamentales y con el Estado de Derecho, se han producido decenas de creaciones artísticas de todo tipo y nivel de desarrollo. // Canciones, como 'Esta democracia ya no es democracia' o 'Dina Boluarte jijuna gran puta, quien te ha dicho que eres presidenta', famoso en Tik Tok… En plástica, pinturas y grabados hermosos, cuadros como los de los maestros pintores Arrascue y Portuguez , también hemos visto al teatro popular hacerse presente: y qué ha utilizado el pueblo? La comedia. La calle. Al mejor estilo de la Comedia del Arte. La caricaturesca representación de los que mandan, oprimen y asesinan al pueblo impunemente, para rechazarlos, burlándose de ellos. No hacen una extensa obra dramática. No. Resuelven de manera práctica. Lo importante es expresarse. Lo importante es que el arte sirva y refleje los sentimientos e intereses más profundos del pueblo. // Obvio, es tarea de a quienes nos llaman 'profesionales' elevar también esa expresión. Pero, en el Perú que posibilidades hay de desarrollar el trabajo, si la política nacional de cultura es abiertamente neoliberal, que no sirve más que a unos pocos que son las 'industrias culturales', mientras que los trabajadores del arte y la cultura populares somos 'independientes', que nos es otra cosa que abandonados, informales, marginales y que tenemos no solo que crear, sino que financiar nuestros propios trabajos, para materializarlos, ni hablar de que nos sostengan en los asuntos mundanos que implica la sobrevivencia. // Niky, es un sobreviviente del teatro peruano. Es un realista a capa y espada. Le vale madre todo. Excepto seguir haciendo teatro. Hacer reír, y recibir los aplausos del público. Aquel aplauso que cuando chico en el colegio, definió su vocación. Gracias. Fabiola Alcázar
FABIOLA ALCÁZAR: Actriz, directora, maestra de teatro del grupo 'Aroma de Octubre'.
Hugo Salazar |
En conclusión: Felicitamos el esfuerzo de Nicolás Daniel y de su equipaso de trabajo por su aporte al Centro de Documentación del Teatro Peruano. En línes de lo avanzado por Sarita, desde Homero Teatro de Grillos, y después. Y ponemos en cuestión el contexto, que, con cambios fundamentales, permitirán una nueva visual de las artes de todas las culturas de nuestro Perú. // en mi pueblo te diríamos: 'Añay Nicolascha, K'iti Panak' a Aranway' 'Gracias Nicolasito, parte de la dinastía del teatro'. Hugo Salazar
HUGO SALAZAR, actor, mimo, director, dramaturgo.
Juan Arcos |
Roberto Ríos |
ROBERTO RÍOS DEL ÁGUILA, actor, director, dramaturgo...
Nicolás León |
—«Busca algo que ames, qué harías gratis y haz una carrera de ello» —. «Nací en Lima en el año ‘51. Soy actor, de adolescente divagaba en una nebulosa de contradicciones ¿Ser o no ser? Tomar la decisión no fue nada fácil, tenía dificultad para hablar, tartamudeaba, seseaba; leyendo era una desgracia. De mayor me enteré que había aprendido a convivir con dislexia; he superado mis trastornos pero siempre los llevaré conmigo. Sigo siendo lento para memorizar los textos, me cuesta trabajo, se me hace difícil declamar un poema, pero con la práctica, ensayos y perseverancia, lo hago. En la actualidad me he convertido en el juglar de mi barrio, cuentista, cuentero, narrador. El tiempo me dio la razón. Soy actor, escribidor, vate… mil oficios».
En primaria nunca salí a recitar en el estrado de honor. Era una desgracia leyendo. Me escondía o prefería estar de apuntador, «alcanzador» de los materiales didácticos. En secundaria elegí ser atleta de campo, lanzamiento de bala, disco; algunas veces futbolista, defensa central. Pero, para nada estar en el escenario. Mis amigos recitaban, ganaban los concursos de declamación representando al salón y al colegio. En cuarto de secundaria, año 1968, el general Velasco Alvarado dio un golpe de estado, suspendió todas las actividades deportivas y sociales. El técnico de atletismo me había preparado para ganar mi medalla de oro inter—escolar en las especialidades de lanzamiento de bala, disco, salto alto, triple. Cuatro años entrenando se fueron al agua. Mis amigos se habían metido al Club de Teatro del colegio, lo dirigía el profesor Alvaro Gonzales, conocido en la televisión como «Guayabera Sucia». Sin atletismo, me metí al club de teatro. Lo encontré divertido, alegre, mejor que el curso de historia. Me sirvió.
—«Comencé a sacar mejores notas, mis padres sorprendidos, yo también, mi
nuevo entrenamiento con el teatro estaba dando frutos. Durante los ensayos
cuando me tocaba decir mis parlamentos, lo hacía con mucha vitalidad, con la
letra bien aprendida, con mucho ahínco, respetando todas las indicaciones que
me había dado el profesor y en los momentos más dramáticos de mi actuación, el
profesor de un grito paraba el ensayo para sugerirme una acotación. —¡Alto!
¿Qué estás haciendo? ¡Repite todo! ¡Nada se te ha entendido! ¡Pronuncia bien!
¡Camina como soldado! No estás en la cafetería escolar. ¡De nuevo! ¡Eres un
Comandante, no eres un policía escolar! ¡De nuevo toda tu parte! ¡Camina como
militar! ¡Instrucción Pre Militar! —. En diciembre, clausura del año escolar,
presentamos la obra «La Alondra» del autor francés Jean Anouilh, obra sobre el
juicio a Juana de Arco. Mi personaje fue el comandante de las fuerzas reales francesas
Roberto de Baudricourt. Qué lindo se me vio ese día, la tartamudez no se me
notó; hasta los que me odiaban o les caía mal, me felicitaron».
Daria Dorothee y Nicolás León |
Las siguientes líneas van dedicadas a Daria Dorothee, nos conocimos en 1977 en la ciudad de Reutlingen, Alemania. Después de veinte y cinco años nos reencontramos en la provincia constitucional del Callao —Perú. Nos fuimos a vivir a la ciudad de Karlsruhe, al suroeste de Alemania, siempre con el mismo interés hacia lo artístico. En el distrito de Grötzingen 'Pueblo de Pintores' trabajamos la obra «El Oro de Cajamarca». Dorothee creó el grupo ‘Fabulina, narración y teatro’. «El Pre Estreno» de «El Oro de Cajamarca» fue en la Universidad de Karlsruhe. Dice así:
—«Después del pre estreno de nuestra versión teatral de ‘El Oro de
Cajamarca’ me senté en la antigua mecedora frente a la chimenea, juntito al
calor de la leña silvestre, envuelto y acurrucado bajo la frazada de alpaca
Made in Cusco; con media botella de vino tinto y una pila de libros de autores
sudamericanos repasé los momentos álgidos de nuestra linda empresa artística en
Karlsruhe. Como grupo teatral habíamos pasado una experiencia esquiva, nuestra
primera tentativa había abortado y nos habíamos quedado inquietos y
preocupados. Pasamos semanas enteras buscando un tema para recomenzar el
trabajo; la búsqueda era difícil e incierta. En un día con espesas y marcadas
nubes negras, con un tiempo nada bueno, la tardecita dejó entrever una
tormenta, y súbitamente cayó lluvia mezclada con granizo e hizo frio. Y yo me
encontraba entretenido leyendo un libro de cuyo autor no quiero acordarme, vi
la silueta de Daria Dorothee cuando le dio la espalda al vitral con la imagen
del Dios Baco, venía en mi dirección después de bajar en silencio por la
escalinata doble, se acercó pausadamente con una carita y mirada de ave
celestial, cuando se detuvo, el cielo se iluminó por un rayo que rajó el firmamento,
ingresó la luz relampagueante contrastando con nuestras figuras estáticas, y su
primera palabra fue interrumpida por el estruendo de un sonoro trueno. Segundos
de silencio, me miró intensamente con alegría contenida, y prosiguió con una
hermosa sonrisa. —¿Qué te parece esto? —Daría Do tenía entre sus dedos un
librito chiquito amarillito *Reclam. —¿Qué? Déjame ver por favor. «Das Gold von
Caxamalca»... von Jakob Wassermann —leí el comentario a ojo de buen cubero —.
—¡Ajá!... Trata de Atahualpa, Pizarro y de sus depredadores. ¡Bacán! ¡Sí!
¡Acepto! ¡Muy buena idea!».
Cuando Daria
Dorothee León Cadenillas leyó el cuento; con su dulce y fina ironía como buena
artista; dio su versión realista.
—«Cuando leemos cuentitos de famosos escritores de La Victoria, Lima, Perú, nos damos cuenta que han fabulado. No quiero hacer mucho hincapié en mi versión de nuestra casa, no tenemos escalera doble, ni chimenea, ni leña silvestre, el dormitorio no tiene calefacción. La noche del pre-estreno, regresamos tarde, el escritor se metió al toque a su camita. No quiero exagerar pero en la función jugamos al mismo nivel; el músico no se sabía la música, el actor no se sabía el texto, y la narradora no se sabía los movimientos adecuados en el escenario».
Ja, ja, ja… tanto Dorothee como yo, tenemos nuestra
ironía a flor de labio. Es una de nuestras virtudes que a lo largo de los años
sigue intacta en esta cariñosa comunicación y vivencia. Pido un fuerte aplauso
para Daría Dorothee que con su ahínco es protagonista de esta aventura.
Nicolás León y Eduardo Valentín |
Bueno, la obra de teatro la hemos presentado en todo tipo de escenarios, como buen juglar he dado funciones en calles, plazas, auditorios, parques, aulas, teatros, etc. Hemos realizado un periplo por diferentes distritos, provincias, departamentos a lo largo y ancho del territorio nacional. Las diferentes experiencias nos han ayudado para contar la historia. Voy a saltearme varios capítulos. En la Muestra Nacional de Teatro Peruano 2022 que se realizó en Arequipa, recibimos críticas insulsas sobre la iluminación, tramoya, vestuario. El colega Eduardo Valentín, director del grupo Barricada Teatro de Huancayo, entendió la filosofía de nuestra propuesta. Desde la Mesa de Critica valoró la Muestra, valoró nuestro trabajo, expuso palabras de aliento a nuestro quehacer teatral.
—«Entonces, sobre esta organización de elementos que sostienen mi crítica y seguramente la de mis compañeros, voy a atreverme a hacer algunos enunciados, comentarios críticos con mucho respeto al trabajo de León Cadenillas. Agradecerle primero a la vida y a Dios, para los que creemos en Él, la posibilidad de verte, vital, potente, grande; eres fruto de este trabajo en el movimiento. Nicolás Daniel León Cadenillas, es un hombre de teatro que se para en el escenario y nos puede trasmitir una vitalidad enorme, unas ansias para seguir haciendo teatro, para alcanzar aquellos niveles que has logrado en el manejo fundamentalmente de la oralidad, con un sentido épico; pero al mismo tiempo humorístico, cómico o sea una serie de recursos que permite que tu discurso teatral sea múltiple y cada vez más convincente, vinculándote mejor con ese público que está presente vivo, preparándose para ser afectado en su emocionalidad, en su racionalidad histórica. Para disfrutar críticamente el espectáculo que nos has presentado, he tenido que tomar una decisión; o estoy frente a un espectáculo de cuentacuentos o de cuentería o en un montaje unipersonal de una obra de teatro. Me fui por la cuentería (qué lindo) entonces fue un trabajo excelente para mí. Porque el cuentero no requiere más que su presencia y la voz que cuenta. Naturalmente, a veces recurre de elementos teatrales; pero lo fundamental es divertir, recrear, rescatar y difundir historias que nos hablan sobre nuestras vidas y nuestras raíces, movilizando nuestra memoria colectiva e histórica. El cuentero, dramatiza a partir del manejo de la voz y eso es lo que he podido ver un trabajo excelente de voz para el espacio; la voz muy bien colocada, muy bien proyectada, con mucha significación y lo he podido distinguir claramente. Entonces esta historia tan manida, escolástica, sobre parámetros recurrentes de una historia dominante empieza a trasgredir esos parámetros y entonces empieza a contarnos una historia más vital, más cercana a la realidad, y hacernos ver que muchas de las cosas que han sucedido todavía están presentes y están creciendo aquí… Entonces, me doy cuenta que la palabra no basta. Veo un actor, con una vigorosa presencia, que va recurriendo a elementos que postulan líneas dramatúrgicas de un teatro a su dimensión actoral… Muchas gracias León. Te agradezco profundamente por pararte en el escenario y darnos pautas de cómo hacerlo con el amor, la convicción de tus recursos, la entrega, la ética, con la que se trabaja estas manifestaciones escénicas que tienen que ver con la historia alternativa para una memoria con identidad y pertenencia, muchas gracias». Eduardo Valentín.
Para terminar. Respuesta de Nicolás León. Actor, director de Bal Vic.
—«Cuando se estrenó la obra en el 2010, en Karlsruhe, éramos dos actores. La actriz Daria Dorothee, clown, escritora, excelente narradora y yo. La hicimos bilingüe, alemán y español. La gran narradora brechtiana y el actor de barrio popular victoriano de La Victoria, y caminó» —. Después de cincuenta años participando en diversos grupos, por fin una obra que me permite desenvolverme en el escenario como pato en el agua. Soy egresado de la Escuela Nacional de Arte Dramático de Lima pero, repito, con el grupo Homero, teatro de grillos recibí el espaldarazo que todo joven histriónico necesita para crecer. Gracias a Los Grillos viajé becado a Berlín Este, estudié Dirección Teatral y todas las especialidades que existen en el quehacer escénico. Observé los ensayos del Berliner Ensemble de Bertolt Brecht. Estuve en el momento indicado; como dice Juan Arcos, muchos alemanes no entienden la teoría del distanciamiento de Brecht, yo capté la idea. En Milán conocí a Darío Fo, vi sus obras, dije, esto parece victoriano de La Victoria, crítica mordaz, sorna, ironía, era una estupenda forma de criticar a la sociedad. Las dos escuelas las hilvané con el teatro de Sara Joffré, donde el actor en medio del escenario, solo, se enfrenta al mundo sin elementos que lo auxilien. Conclusión: Tres pilares en mi formación, Bertolt Brecht, Dario Do y Sara Joffré. Esta obra es la culminación por mis cincuenta años de actor profesional —. Muchas gracias por su asistencia. Gracias. Nicolás León
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS, actor, director; escritor, vate urbano; peruviano.
Lima, febrero, 2023