Caramelos de menta y limón. NDLeón.
Para Ulises Aquiles Coba Casas, ícono de la Urbanización La Pólvora
CNSS - La Victoria.
Nicolás D. León Cadenillas y Ulises Aquiles Coba Casas.
Baluartes de la Urb. Balconcillo. Distrito de La Victoria.
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Un cuento para reflexionar.
Caminando por el Emporio de Gamarra, cargado de compras, ropa interior,
calzones nuevos, medias, ternos y abrigos de buen vestir; el meticuloso jurista
del barrio observó aterrorizado a un antiguo vecino de BalconCity, cómodamente
bien sentadito en su silla de ruedas en el entrada principal de la Galería
Guizado Hermanos – sentado es lo de menos - lo que le mortificó fue que el
vecino estaba mangueando, limosneando, vendiendo caramelitos a diez centavos la
unidad -¡Dios mío!- exclamó para sus adentros el limpérrimo letrado -¡Esto es
una vergüenza para nuestra urbanización residencial! ¡Qué va a decir la gente!-
repitió mentalmente herido en su estatus social.
El señor abogado toda la semana estuvo pensando como atacar el tema, como
sugerir una salida salomónica sin herir susceptibilidades. Regresando
complacido de su magistral disertación lógico-argumentativa en su bufete de
abogados; pensó nuevamente en sus vecinos de su exclusivo barrio. Mientras
pensaba, manejaba prudentemente por el gran puente a 80 kms por hora, vio la
luz roja, paró en seco, y como loquito exclamó - ¡Carajo! ¿Qué es esto? ¿Esto
no puede ser? – el jurisconsulto reconoció al arrojado de la golosina,
nuevamente en menos de una semana divisó a su singular vecinito frente a sus
narices, intrépidamente semaforeando entre buses, combis asesinas y automóviles
de marca; ofreciendo caramelitos de peritas, menta y limón en hora punta en
plena vía central del mayor tráfico del cruce de Pershing con la avenida Javier
Prado. Su cerebro dijo basta y pensó tomar el toro por las astas.
-¡Tío colabore pe compre una bolsita de a sol! ¡Señor, señorita una
limosnita por el amor de Dios! ¡Cómpre un caramelito! ¡Un solcito no te hace
rico ni pobre! ¡A sol diez caramelitos importados del extranjero!- al culto
letrado la oferta le retumbó sus finos y delicados oídos.
Niky León y Ulises Coba, hermanados en las buenas y en las malas. |
El magistrado, sudoroso, pensativo y decidido, llegó velozmente a su
segurísimo, custodiado y distinguido condominio. Se descalzó de sus carísimos
zapatos de cuero argentino hecho a mano, se colocó sus pantuflas japonesas de
piel rojo escarlata de talón bajo, mudó el terno de casimir escocés por un
impecable buzo Adidas Originals, zapatillas Nike, gorro jockey verde dolar.
Dejó en su mesita de noche su Rolex reloj de oro amarillo 18 quilates
con esfera de nácar engastado con diamantes.
El letrado con llavero de oro chapado y llaves de plata en mano, se
dirigió a la “Residential Casitas White” llevando el chisme, tocó el timbre,
por suerte salió su compadre, el hermano bueno del vendedor de caramelitos,
conocido por la muchachada como “Burruchaga”. Al alto funcionario del Poder
Judicial le entró el alma al cuerpo y con confianza disertó.
-Burru, disculpa que me entrometa pero en calidad de amigo, vecino y
fiel compañero en las buenas y en las malas, te hago saber, que ¿Cómo es
posible que ustedes acepten que Odiseo esté solicitando migajas por las calles
del Cercado de Lima? Nosotros vivimos en una urbanización residencial, ¿Sí los
vecinos se enteran que van a decir? Yo sugiero que ustedes hagan algo idóneo
para suplir la carencia de tu hermano y pare de sufrir deambulando de semáforo
en semáforo, semaforeando.
El Burru se sintió humillado. La terrible acción del hermano caído los
catapultaba como una gran familia insensible ante los ojos de Dios.
Ante la denuncia del buen vecino asalariado, la familia contrató
temerarios espías mercenarios parinacochanos, resultado: el caramelonicidio
estaba comprobado. Los hermanos abrumados y avergonzados realizaron un consejo
de guerra a espaldas del pobre Odiseo. Convocaron a todos los parientes y
familiares cercanos. Algunos miembros llegaron con una minivianda, fuente o
bandejita de rico exquisito potaje regional. Uno que otro sixpack de cervecitas
en lata. Una vez que acordaron las acciones, nombraron como conciliador al
hermano ecónomo más solvente, a Burruchaga. Con carácter de urgencia citaron a
Odiseo, el hermano desamparado.
Ulises Aquiles Coba Casas con su hijo Dennys Alexis,
Categoría 2000. Club Alianza Lima de La Victoria.
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Al siguiente domingo en reunión central, Odiseo fue recibido con
silencio atronador. Burruchaga, el hermano conciliador lo miró fijamente,
frente a frente, le explicó al hermano pobre el porqué de la reunión y le
aclaró que se retire de las calles, deje de pedir limosnas y claudique con las
ventas de caramelos. –Hermano, Odiseo, los vecinos y nosotros estamos
descontentos con tu proceder lastimero. Estás a la deriva teniendo una familia
a quien debes pedir ayuda y no dar lástima. Hemos acordado hacer un pozo
mensual que cubra tus gastos, necesidades y servicios inmediatos. No queremos
que sigas deambulando por las calles dando pena. Nosotros podemos hacer una
chancha mensual para que de una vez por todas te retires de las peligrosas
calles de La Parada y Pershing. ¿Aproximadamente, cuánto es lo que necesitas
mensualmente?
Odiseo trató de sumar mentalmente, pensó, meditó, pidió un papel bond y
un lápiz Faber Castell con borrador, con la ayuda de su cuñada escribió
aproximadamente sus mínimos gastos mensuales en nuevos soles oro moneda
nacional. La cuñada se valió de su celular para seguir la cuenta. Odiseo
escribió:
-Alquiler mini departamento 700 – Luz 90 – Agua 50 - Teléfono fijo 210 – Celular 300 – Cable 70 – Internet 100 - Comida 900 – Bolsa balanceada para perro y gato 500 – Choclo para el loro 30 – Colegio 600 – Taxis 400 – Pasajes 120 - Polladas bailables / entradas al estadio / anticuchadas / fulbito 400 – Telehipódromo 100 - Mantenimiento Club 1,000
El caramelógamo con dificultad realizó la suma, el orden de los factores
no alteraba el resultado, su cuñada chequeó y dio el V.B. El hermano caudillo
de la magna reunión leyó el total. Se le secó la garganta, se le trabó la
lengua, miró el total varias veces, miró la silla de ruedas, comprobó que las ruedas
de la silla estaban gastadas. Le alcanzó la hoja al vecino abogado que fungía
de notario, este devolvió el papelito que quemaba. La hoja rotó por todos los
presentes de la sala. Los verdugos y guillotineros del caramelero se miraron
las caras. Asombrados, avergonzados y sonrojados se pusieron de acuerdo con
inquisidoras miradas, dejando en ficha y en stand by el ofrecimiento de la
ayuda económica. Le pasaron en micrófono a Burruchaga, y él buscando la palabra
adecuada pidió las disculpas correspondientes en nombre de todos los presentes.
El abogado A1 se quedó mudo, no opinó, sólo sonrió.
El conciliador hermano Burruchaga pidió solidariamente un voto de
confianza para el hermano de los caramelos. Por unanimidad acordaron de vez en
cuando comprar las bolsas de caramelitos mientras Dios les de vida y Odiseo
pueda seguir bregando por las peligrosas calles de la Lima Cuadrada,
ofreciendo, vendiendo sus dulcesitos y recibiendo la caridad humanitaria del
Dios Padre Celestial.
Una vez que todo el laberinto se desenredó, Odiseo con la anuencia de la
sala pidió la palabra y habló con parábolas porque viendo no ven, y oyendo no
oyen, ni entienden. – Bueno, yo sólo quiero decir que el dinero no es lo más
importante, lo que vale es el sentimiento y la buena intención de corazón, la
familia y la unión es lo que cuenta y vale, gracias a todos por compartir y
preocuparse por mí- Odiseo abrazó a su hijo que se encontraba a su diestra,
abrazó a sus hermanos y hermanas, sobrinos, tíos; dio apretones de mano a sus
parientes y paisanos. Del bolsillo de su camiseta bicolor azul y blanco sacó su
Celular Android. PS Vita. Marcó varios dígitos, espero respuesta y pidió seis
pollos a la brasa delivery y seis porciones de papas fritas de la Pollería
Tomi. Mandó por seis cajas de chelas heladas, seis gaseosas de tres litros
cada una, dos botellas de ron para bajar la grasita de la Bodega de la Sra.
Nancy del Dasso. Y a su carnal broder lo arengó para que vaya con cuidado a
comprar a la carretilla de la vecina de la esquina, bolsitas de canchitas,
habas, chifles, machica, cigarrillos, fósforos y bastante vainilla. Al primer
brindis pidió por lo más sagrado de las "White Small Houses" que
apoyen a su equipo de fulbito el “BarChelona Fútbol Club”.
Ulises Coba.
Gran Vecino Ejemplar de la Urb, Balconcillo de La Victoria.
Gran Amigo. Gran Padre de Familia.
Gran Promotor del Deporte Amateur en su querido Distrito Blanquiazul Victoriano.
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Se armó la jarana con guitarra y cajón. El cajón lo cajoneaba con recutecua,
mondongo, zalamería y sandunga, Odiseo, él señor de los caramelos de menta y
limón. Afuera, en las tenebrosas calles seguía el aroma inconfundible a canela,
clavo de olor, inciensos y aditivos de la avenida De Las Américas. Poco a poco
la Procesión del Santo Patrón se acercó, la gente humilde se persignó y
rodearon al Santo Judas Iscariote, los más avezados metieron el hombro para
llevarlo a la Capilla ardente y rezar, y entre trago y trago encender las
velitas de incienso en su altar popular.
Nicolás D. León Cadenillas
Lima 13, 2014.
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