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EL PIJAMA de NICOLÁS LEÓN

EL PIJAMA de NICOLÁS LEÓN



EL PIJAMA

Dedicado a mi suegros, Nina y Hans Pauleit.

Después de treintaitantos años volví a Berlín para visitar la ciudad y turistear por sus centros históricos, por sus grandes avenidas y pasear por los barrios que en un tiempo pasado fueron Berlín Este (Mitte, Alexanderplatz, Friedrichshain, Unter den Linden en español: Bajo los Tilos) caminé por el Teatro de la Amistad, en la actualidad tiene otro nombre, donde estudié un Curso de Dirección Teatral.

Saliendo de la Estación del Metro de Alexanderplatz, vi al fondo La Torre de la Televisión y me acerqué al Reloj Mundial, el punto de encuentro con los amigos latinos. Recordando las caminatas por la gran Plaza ubiqué el edificio de lo que fue el Hotel Stadt Berlin donde nos hospedamos durante todo el tiempo que duró el curso.

Caminando por la Kantstraße con dirección a la Kurfürstendamm, conocida como Ku'damm, me acordé de una anécdota en el Stadt Berlin, de esas cosas que siempre nos pasa a los teatreros de teatro barato que paramos guardando todo por si las moscas, pensando que en algún día las vamos a necesitar. Me acordé de mi pijama, compañero de viaje de muchos años, me sonreí maliciosamente y comencé a recordar desde el principio toda la odisea.

Mi pijama de la buena suerte viajó conmigo como siempre lo había hecho desde muchos años atrás. ¿Cómo lo iba a dejar en Lima? Si me había acompañado en las buenas y en las malas, además que me traía suerte en los estrenos teatrales, era mi cábala, me ayudaba en la creación de un personaje, a aprenderme la letra del libreto. El pijama ya estaba viejito, desteñido y curtido, con huequitos en el frente y en retaguardia, necesitaba un retiro honroso y digno, pero como los viajes no paraban no había tiempo de buscar reemplazo. Con un pijama nuevo, las cosas serían diferentes, mientras que nos adaptábamos el uno con el otro, íbamos a perder tiempo en limar las molestias y asperezas y acostumbrarnos uno de las manías del otro.

Cuando llegó el momento de despedirme de Kantstraße de Berlin-Oeste e ingresar a Berlin-Este, llevaba conmigo mi maleta último modelo de los años sesenta y una mochila de segunda comprada en Tacora. Después de enseñar mi pasaporte varias veces con el sello de la Visa de Estudiante, recibiendo el Visto Bueno pasé el Control, me esperaba un auto que sin mayor trámite se dirigió al Hotel Stadt Berlin y dejándome en la puerta se retiró apresuradamente. Entré al Hotel mirando a todos lados hasta llegar a Recepción, esperé como cinco minutos para que me atendiera la señorita y en inglés me pidió que llenara todos mis datos mientras se disculpaba porque me iban a dar otro cuarto para salvar la situación. Tenía que esperar unos días mientras se desocupaban los cuartos que estaban asignados para los estudiantes latinos (mexicanos, colombianos, cubanos y un par de catalanes). En perfecto inglés aprendido en el Británico de la avenida Arequipa, contesté:

- ¡Ok!

Llevaron mi maleta y mi mochila al cuarto y me entregaron otra llave para cuando decida dirigirme a mi aposento. Hice tiempo tomando en el bar un café cubano y mirando las revistas, las guías de los lugares turísticos y la programación de los conciertos, ballets, museos y teatros. Sólo miraba las figuritas porque de alemán no sabía nadita.

Doce de la noche, hora de dormir, me dirigí a mi cuarto mirando el número del llavero apreté el botón del ascensor y comencé a viajar por el interior del Hotel, no encontraba mi cuarto y no había nadie para consultar o preguntar aunque sea por señas donde quedaba el bendito cuarto, subía, bajaba, estaba perdido, la equivocación se había suscitado porque en Alemania el primer piso empezaba en el segundo piso, hasta que por fin llegué al cuarto, en la puerta había varios cartelitos de colores y otros con dibujitos; abrí la puerta y me quedé inmovilizado, de sorpresa, el cuarto era un cuarto de lujo, una Suite Presidencial, todo para mi solito, en la puerta del dormitorio me estaban esperando mi maleta y mi mochila con caras de huérfanas perdidas en un museo de arte moderno, en ese ambiente daban pena las pobres. Mis humildes compañeras de viajes por pueblos jóvenes, cerros tugurizados, provincias del interior del país y barrios populares.

Preocupado por la hora, a las seis de la mañana me recogía la señorita traductora que iba hacer las veces de guía turística y vigilante. Al sacar de mis valijas mis enseres de higiene personal, mis libretas de apuntes con lápiz y borrador, del fondo de todo el equipaje logré sacar mi ropa de dormir, mi pijamita. Y nos fuimos a dormir rapidito. A las seis de la mañana en punto nos tocaron la puerta, el teléfono sonó y un timbre me sacudió los tímpanos, me esperaban en recepción, dejé mi pijama escondido debajo de la almohada bien camuflado para que no se den cuenta de él y pase desapercibido.

Cuando regresé como a las once de la noche, vi en la cabecera de mi cama doble plaza extra grande, bien dobladito, bien arregladito como esperándome, a mi pijama. Estaba lindo, al toque nos fuimos a dormir.

Todas las mañanas lo dejaba en diferentes lugares de la habitación, en la ducha, en la tina, en el comedor, en la sala de estar, en cualquier sitio; y en la noche cuando llegaba estaba en el mismo sitio y esmeradamente acomodado sobre el edredón de plumas de ganso, con sus huequitos que me recibían alegremente. Conforme avanzaba el tiempo, en la segunda semana lo guardaba en uno de los cajones del ropero, en un cajoncito de la biblioteca, debajo de los cojines de los muebles, igual, aparecía dobladito en su sitio. Toda la semana como arte de magia, aparecía en su sitio designado por la joven de limpieza.

Dos semanas tratando de esconder, de ocultar mi pijama y siempre aparecía en el mismo sitio, con el mismo fondo y forma. Nunca conocí a la señorita encargada de la limpieza, creo que fue lo mejor, me hubiera dado vergüenza no poder explicar el porqué de la compañía de mi adjunto noctámbulo.

Después de quince días de estar en los ajetreos de estudio y turismo, me dejaron una nota en el escritorio de mi recámara. Tenía que desocupar el departamento y trasladarme a mi cuarto, me dio pena la despedida, en compensación me dijeron que podían lavar mi ropa sin costo alguno. Acepté y sin pensar dejé mis “bluyines”, camisas, polos, una casaca “bluyin” y a mi reliquia, mi pijama.

En el nuevo cuarto compartía la habitación con otro alumno latinoamericano. Al día siguiente, al regresar tarde del Berliner Ensemble, veo un pijama nuevecito, de marca, de color rojo oscuro con ribetes dorados y adornitos de ositos berlineses; pregunté a mi socio de cuarto si era suyo, dijo no moviendo la cabeza. Al siguiente día, en la mañanita fui a informar a Informaciones, diciendo que había una equivocación por parte de lavandería, que me habían dejado un pijama que no es el mío, que el mío es casi del mismo color, parecido, un color granate pero más claro, tirando para rosado. Me enviaron a Recepción y la señorita con cara de culpable, se disculpó, disculpó al Hotel, al departamento de lavandería, me pidió disculpas con tono acongojado:

- Herr León! Endschuldigung! Tut mir leid! (Luego prosiguió en inglés) Disculpe nuestro error, su pijama fue lavado con una temperatura superior y se ha malogrado, por favor acepte nuestro presente.

Acepté con dos palabras que ya había aprendido en el Curso de teatro.

- Kein Problem!

Con un diccionario Español-Inglés, busqué la palabra que no había entendido y al leer el significado entendí todo. Decía:

- Desintegrado por agua caliente.

Toda la vida había lavado mi pijama con agüita fría. 60° grados de calor en el agua había hecho efecto mortal.

Al principio me pareció un crimen de lesa humanidad, mi pijamita desintegrado, bueno, pensé aceptando el pésame. Él había cumplido con honores patrióticos, sin duda ni murmuraciones su trabajo; compañero de mil batallas y tertulias, colega de inspiración e insomnios, de juergas y de malas noches, y de muy buenas noches también. En invierno me acompañaba en mi cuarto pero en los días templados, con sol de verano, salíamos a la playa y jironeábamos en balnearios populares. ¡Descansa en Paz! ¡Adjunto Primero!

Estrenar un nuevo pijama fue un gran suceso apoteósico histórico trascendental que me ocurrió en Ost-Berlin, para envidia de propios y extraños, también para los colegas. Me daba ganas de salir con pijama a la calle, a pasear por la Plaza, las prendas estaban tan nuevitas que relucían a varios kilómetros de distancia, parecía almidonado pero no, era la buena calidad de la tela, la camisa tenía solapas y dos bolsillos, el pantalón tenía dos bolsillos delanteros y uno atrás, con una línea impecable, parecía un terno para las Fiestas Patrias peruanas.

Faltó una buena foto para el álbum de los recuerdos, suerte que la historia la sabemos algunos cuantos y yo me la sé de memoria, de paporreta mejor dicho.

Con el correr del tiempo la suerte se impregnó en el nuevo pijama, me acompañó un año completito por las Europas, pero en esta oportunidad no fui sentimentalista, no quería tener remordimientos, no quería que envejeciera conmigo, llegando a Lima, en mi casita después de una buena lavada con agua fría como acostumbramos en mi barrio, regalé el pijama, esperando que pasara a mejor dueño y a mejor vida.

*Fotografía: Nicolás León, de fondo el Reloj Mundial y el Hotel Stadt Berlin. 

NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS

Berlín, 2009

CHOCHO TELLO: NICOLÁS, TE FELICITO 50°

CHOCHO TELLO: NICOLÁS, TE FELICITO 50°

CHOCHO TELLO: NICOLÁS, TE FELICITO 50°


“Llegaba a la Escuela Nacional de Arte Dramático –ENAD, a pie; regresaba en la misma forma. Terminé los estudios, tuve la suerte de ser contratado en un grupo que hacía giras a nivel nacional”. NDLeón



ALFONSO BARTOLOME TELLO GAMARRA: (Chiclayo, 01/04/2024) -Nicolás estimado artista te conocí en el año 1974, cuando llegaron a la Ex- cooperativa azucarera Pomalca, con el grupo Mesa de Teatro de Lima, que dirigía Vidal Luna, con la Obra Túpac Amaru, de Osvaldo Dragún, la anécdota fue que se presentaron en una capilla (iglesia) en el Anexo Ventarrón, que hubieron muchos inconvenientes para obtener el permiso del mayordomo de campo del lugar, hasta que después de muchos intentos se logró la autorización. Los habitantes del lugar sacaban la cabeza por sus puertas y ventanas, para observar que en su lugar de oración entraban objetos extraños. Llegó la hora de la función, y los vecinos del lugar más por curiosidad entraron al salón que se llenó de espectadores unos sentados y otros de pie. Y tú NICOLÁS eras uno de los actores de ese fabuloso trabajo teatral, que generó un enorme impacto en la población, donde muchos de los espectadores por primera vez veían una obra de Teatro, recuerdo una de esas frases de la gente del lugar "hay, parecía de verdad, lo que hablaban los señores". Hoy Ventarrón es un complejo arqueológico, considerado cuna u origen de la civilización Lambayecana con más de cuatro mil quinientos años antes de la era actual. Nicolás querido amigo te felicito por más de 50 años en el Teatro Peruano. Y que continúes con tu labor teatral. Muchos Abrazos
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS: -Gracias, muchas gracias Chocho Tello, copio tu lindo comentario, es un crónica en el tiempo. Abrazo. Hasta pronto. Saludos para la familia. Nk 

SOY ACTOR DE BARRIO POPULAR de NDLeón

SOY ACTOR DE BARRIO POPULAR de NDLeón


Guillermo Briones, Secretario General Nacional SAIP
Nicolás León, Secretario de Defensa SAIP


SOY ACTOR DE BARRIO POPULAR
-¿Hijito, tú papá? -pregunté a mi sobrino nieto.
-¡E’tá en su t’abajo! –respondió la criaturita de dios. Escuché unas escandalosas carcajadas de la mamá y de la tía materna del bebe.
-¡No le hablen de ‘trabajo’ al tío Niky! -la maleteada se esparció en todo el edificio.
-¡El tío trabaja en la bodega de la esquina junto a la panadería! - opinó un sobrinito nieto, “más” mayor que el anterior sobrino.
-¡Esa no es bodega es una cantina, un bar, una licorería! ¡Tú tío no trabaja! -explicó la mamá, mi querida sobrina querida.
Miré al techo de la casa de mamita, recordé que en algunos momentos alegres, festivos, en mi inmaculado barrio mis vecinos, primos hermanos de Judas Iscariote, a mis espaldas me llamaban muy alegremente:
-¡Vago! ¡Mantenido! ¡Ocioso! ¡Promiscuo! ¡Drogadicto! ¡Ratero! ¡Serrano! ¡Pasero! ¡Borracho! ¡Alcohólico! ¡Ladrón! ¡Estafador! ¡Vividor!... etcéteras…
-¿En qué trabaja? ¡Se para rascando los huevos todo el día! ¡Qué trabaje! ¡Qué haga algo!
-¡Haz algo, cualquier cosa, haz algo productivo! –la familia con mucho cariño opinaba.
En mi juventud trabajar en un barrio popular era sinónimo de ser mecánico, planchador, ebanista, carpintero, sastre, peluquero, ambulante, cerrajero, cogotero; policía, pip, alguacil; taxista, cobrador, baja policía, barredor, serenazgo, guardián; profesor. Y yo estudiando, a escondidas, artes escénicas, teatro, válgame dios.
Mi papá en una oportunidad me sentenció:
-¡Te vas a morir de hambre! ¡No podrás mantener a nadie! ¡Pobre tus hijos! ¡Ya te veré con una latita pidiendo limosnas! ¿Artista? ¡Fuera mierda de mi casa eres un mal ejemplo para mis hijos menores! ¡Fuera! ¡Jódete solo! ¡No te quiero ver nunca más en mi vida! ¡Mal hijo, malagradecido!
Cuando papá Nikko me invitó a retirarme de la casa, en esos momentos yo no pensaba en nada, ni en hijos, ni en mi futuro, solo pensaba en ser artista. Primero pensé ser artista plástico, dibujante, pintor, escultor, muralista. Pero, como eso significaba tener un sencillo para los materiales. A regañadientes opte por el arte dramático, aunque no era mi fuerte, me quedé en la especialidad de actuación.
La pasé mal. Mi papito era un excelente comerciante, A1, tenía su taller, su edificio, autos, camionetas, camiones, triciclos, terrenos; apoyaba a los que querían estudiar o labrarse un oficio, profesión. Mi decisión de ser artista le cayó como agua fría. Yo de la noche a la mañana, comencé a patear latas, cilindros. Llegaba a la Escuela Nacional de Arte Dramático –ENAD, caminando, a pie, marchando; regresaba en la misma forma. Hasta que terminé los años académicos, tuve la suerte de ser contratado en un grupo que hacía giras a nivel nacional. Después de haber pasado tantas privaciones. Un billete me caía de lo más bien. Ganar dinero haciendo lo que me gusta, teatro, fue una bendición de los dioses de las artes y del borrachín de Dionisio.
Con los años aprendí, escenografía, utilería, iluminación, títere, mimo, dirigir, actuar, dramaturgia, caja, a barrer el escenario; hacer talleres; dictar clases; criticar, comentar; meter leña y palo…
Como actor, repartía volantes, entradas, vendía, regalaba, promocionaba… vecinos de mi barrio, contados con los dedos de una mano, asistieron a las invitaciones gratuitas; no hablo de mis familiares; mis condiscípulos del colegio, en mis cincuenta años de actividad, solo me acuerdo de cuatro exalumnos que han asistido a verme en una obra teatral; amigos de la universidad, nadie; colegas, pocos.
Quien creyera que poco a poco empecé a viajar cada día más lejos de la casa materna. Me convertí en actor interurbano, interdistrital, provincial, departamental, regional; latinoamericano e internacional.
Muchos me preguntan con un tufillo de envidia.
-¿Cómo hago para viajar tanto? –respondo lacónico.
-¡Soy actor de barrio popular!
Bueno, pues, la vida sigue girando y el arte andando
Agradezco a todos y a cada uno de los que me apoyaron, apoyan y siguen apoyando:
-A mi mamita Rosa Elena Cadenillas Uribe; a mi hermanita Virginia Elena León Cadenillas; a los Grillos, Sara Joffré y Aurora Colina; Mary Palma, Dorothee Pauleit; ENAD, SAIP, GEP, INTER-ARTIS.
Ayer, miércoles 27 de marzo de 2024 festejamos el Día Mundial del Teatro, recibí un diploma reconocimiento de parte de mi Sindicato de Artistas Intérpretes del Perú por mis cincuenta años de trayectoria, actividad artística en lo referente al arte y cultura peruana.
Lo único que puedo decir es que, después de todo lo bailado, merezco el reconocimiento. Claro que sí.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, marzo, 2024

MONTPARNASSE PARA LA PRÓXIMA SERÁ. NDLeón

MONTPARNASSE PARA LA PRÓXIMA SERÁ. NDLeón

César Vallejo con Georgette Philippart


MONTPARNASSE PARA LA PRÓXIMA SERÁ
En un caluroso marzo en Barrios Altos, antes que oscurezca y nos gane la noche nos cobijamos en una cantina a cuadra y media de la Feria Libreros de Amazonas. Los adeptos y semiadeptos de César Vallejo habían rendido culto al vate universal con sus trabajos literarios. Trabajos que en líneas generales no sé si Vallejo los recibió de buena gana. Pero algo es algo. Peor es nada. Como decía mi abuelita: -“En la vida ni se gana, ni se pierde, ni se fracasa, ni se triunfa. En la vida se aprende, se crece, se descubre, se escribe, se borra y se reescribe otra vez”.
“César Abraham Vallejo Mendoza nació el 16 de marzo de 1892 en la ciudad andina de Santiago de Chuco, departamento de La Libertad”.
Cada poeta ponía sobre la mesa un par de cervezas heladas, la conversación literaria era de lo más amena. Algunos literatos mencionan pasajes de la vida, obra y anécdotas de César Abraham. Otros recitaban cuatro versos o un poquito más de las obras inmortales de Vallejo Mendoza.
- *“¡Obrero, salvador, redentor nuestro, /perdónanos, hermano, nuestras deudas! /Como dice un tambor al redoblar, en sus adagios: /qué jamás tan efímero, tu espalda! /qué siempre tan cambiante, tu perfil!”.
-¡Nicolás! ¿Llegaste a París, no? –preguntó uno de los jóvenes de la palabra escrita.
-Sí –respondí lacónico porque sabía lo que se venía.
-¿Visitaste la tumba de César Vallejo? ¡Cuéntanos!
-No visité la tumba de Vallejo ni la de muchos otros grandes artistas en general –sentí unas miradas fiscalizadoras. El silencio se profundizó. Dije, salud. Bebí un sorbo y empecé con una cuasi explicación.
-Tuve la suerte de ir a Europa, becado, por mis propios medios no llegaba ni a Cañete. La primera vez que caí a París fue por la invitación de la ASSITEJ, un organismo internacional de teatro para niños y jóvenes. Lo primero de mis obligaciones como estudiante era cumplir con el cronograma programado. Segundo, ser espectador 'consuetudinario' de las obras de teatro en cartelera. Aparte que visité, museos, parques y plazas. A la Torre Eiffel la vi de lejitos; un par de fotos con la fachada de la Catedral de Notre Dame; me pagaron la entrada al Moulin Rouge; el Centro Pompidou; caminé por la plaza de la Bastilla y por el Arco del Triunfo. Pero, lo más importante de esta primera visita fue que vi teatro todos los días en la Cartoucherie de Vincennes, un complejo teatral impresionante; conocí el "Teatro Bouffes du Nord" dirigido por Peter Brook; para mí, un jovencito de veinticinco años, fue como estar en el paraíso. Por ese sencillo motivo no visité la tumba de Vallejo. ¿Entiendes? No tuve el tiempo para turistear por el cementerio de Montparnasse. En la segunda oportunidad que llegué a París fue como asistente, escenógrafo, utilero, del grupo Cuatro Tablas de Lima Perú. Igual, había que cumplir un exigente cronograma de funciones en París y fuera de París. No se pudo visitar la tumba de César Vallejo. Será para la próxima. Nunca hay que perder las esperanzas.
“Hermano, hoy estoy en el poyo de la casa, /donde nos haces una falta sin fondo! /Me acuerdo que jugábamos esta hora y que mamá /nos acariciaba : 'Pero hijos…'”
-Esperamos que envíes fotos para poder creerte, un vídeo también. Creo que es mucho floro por hoy día. ¡Hermano, pon tus dos cervezas de castigo por no visitar a Vallejo!
*Himno a los voluntarios de la república.
*A mi hermano Miguel.
Fotografía: César Vallejo con Georgette Philippart.


-P.D. Después de años de esquivar múltiples avatares; en enero 2024; llegué a la Casa Museo César Abraham Vallejo Mendoza, ubicada en la ciudad Santiago de Chuco de la región La Libertad.

NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, 2024
 

ROLDÁN, ODA A VALLEJO de NDLeón

 ROLDÁN, ODA A VALLEJO de NDLeón

«Yo nací un día /que Dios estuvo enfermo»



ROLDÁN, ODA A VALLEJO
Gracias a la invitación del actor, director teatral, José Roldán, fui espectador del ensayo general de la obra “César Vallejo, entre la angustia y la esperanza” que se presentará el día miércoles 13 de marzo a las 18:30 horas en el Jirón Caylloma N° 824, Lima. Entrada Libre. Salida Solidaria.
Desde mi punto de vista han puesto a César Vallejo en un pedestal muy alto. No necesita estar en un pedestal. Vallejo sigue caminando con nosotros hasta la eternidad como un gran humano, lleno de dolor, angustias y esperanzas. Siguiendo los pasos de Vallejo, el vate no fue un pobrecito con zapatos con hueco. No fue pobre, ni obrero, ni proletario. Él siguió lo que le dictó su corazón rebelde, su ideario político, social, comunista, revolucionario; todo desde el punto de vista intelectual. Vallejo escribió con agallas, experiencia y razón. Vallejo no arrojó piedras, no hizo marchas, solo utilizó lo que más dominaba, su pluma, su intelecto. Lápiz y papel. En algún momento de mis disertaciones escribí, que la fortaleza de César Vallejo se encuentra en sus letras, escritos, poemas, teatro, novelas. “España aparta de mí este cádiz”; “Los nueve monstruos”; “Masa”; “Pedro Rojas”… ‘Solía escribir con su dedo grande en el aire’: «¡viban los compañeros! pedro rojas»…
César Abraham estudió en la Universidad de Trujillo, especialidad de Filosofía y Letras, fue integrante del Grupo Norte, bohemía trujillana, donde figuraban Antenor Orrego, Alcides Spelucín, Víctor Raúl Haya de la Torre, Óscar Imaña, Federico Esquerre, entre otros.
La obra nos presenta a un César Vallejo desde el punto de vista de César Vallejo. El libreto, un gran trabajo de investigación. El autor, Sergio Arrau, ha escudriñado con el corazón, con la mirada y la mente a ese César Vallejo que late en el texto, que reclama conciencia, decencia, paz, solidaridad. Como colega de Roldán, lo felicito por la pulcritud en el trabajo escénico. Sobrio y brillante. Con una escenografía y utilería precisa, ni más, ni menos. Simple y útil. En la obra vemos los pasajes de Vallejo en su casa, con su señora madre; en sus problemas filosóficos, sociales, políticos; interrogatorio, palo, cárcel y prisión; en sus cantos de lucha, de apoyo, al obrero, al combatiente, al ninguneado, al Pedro pueblo.
Para entender a César Abraham tenemos que tener en cuenta que el poeta universal poseía altos conocimientos de filosofía, letras, teología, política y sobre todo humanidad. Además, gran dominio de la lengua castellana. Se crió entre familiares eclesiásticos; el crítico Thomas Merton opinó sobre Vallejo:
-“el más grande poeta católico desde Dante, y por católico entiendo universal”.
Uno aprende de Vallejo leyendo sus libros, poemas, prosas; pero dejamos muchos puntos en el aire. Este trabajo de Arrau/Roldán desenreda la madeja de muchas interrogantes que obviamos en los libros. Aparte, la actuación de José Roldán es una clase que da los años de experiencia, por su personalidad y estampa.

José Roldán: actor, director teatral 


La obra empieza con la voz lírica del poema “Huaco” que refleja todo el dolor, sufrimiento andino, las injusticias, tristeza, protesta sentimental. El ingreso de un personaje que a simple vista parece distante, es la contraparte del Vallejo poeta sociopolítico. Poco a poco se puede percibir la vida de Vallejo, representada por los poemas de Cesar Vallejo. Dramatizada en el escenario por un actor que sí conoce el oficio. Hay escenas impactantes, bonitas, con sentimiento. Sentimos la represión, el interrogatorio, la injusticia que sufre el personaje por sus ideales. En la época de Vallejo todos los jóvenes con ideas progresistas eran muy mal vistos por los dueños del Perú y por la represión estatal. Fue declarado enemigo de la sociedad. Lo acusaron sin pruebas, solo porque pensaba diferente al sistema. Viajó a Francia; a España donde se afilia al Partido Comunista, apoya la causa republicana. En la obra teatral vamos viendo la transición de Vallejo gracias a sus poemas sociales. Vemos al poeta, al ningoneado, al político, al revolucionario. Dentro de la obra en una escena de teatro dentro del teatro Vallejo conoce a Georgette, la compañera que caminará de la mano con él, pero no todo será rosa. El trabajo de José Roldan, disciplinado, entrelaza está convivencia en forma minuciosa, muy bien planteada. El personaje nos habla, nos dice, discierne, no se va con rodeos. Cada poema bien representado con lo más esencial de la actuación y de la transformación del actor en personaje.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS.
Lima, sábado 03 de febrero de 2024

LA IMAGEN de NDLeón

LA IMAGEN de NDLeón


 Solo los tontos creen que política y religión no se discuten:
es por eso que ladrones siguen en el poder y falsos profetas predicando”
CHARLES SPURGEON


LA IMAGEN

“No te harás imágenes. No te inclinarás a ellas. Porque yo soy Jehová tu Dios.” (Éxodo 20:4-6)

En las continuas conversaciones amigables de los nuevos geriátricos del barrio, siempre, algunos de nosotros tenemos una metedura de pata, ocurrencia o una anécdota pendenciera.

El verano achicharraba los huérfanos. La Lima victoriana marcaba una sensación térmica de 30°, un calor intenso, abrasador ¡Chelero! No daba ganas de salir de casita pero el chisme matinal y las medias verdades son suficientes  motivos mucho más fuertes que el mismo desayuno obligatorio. En la cola del pan las primicias eran más espectaculares que los titulares de los quioscos de periódicos.

—¡Me provoca una cervecita bien heladita!

—Pide permiso a tu señora primero ja, ja… hacemos una chanchita a mediodía…

—Hermanos, yo paso, desde hace un mes estoy con la gracia del señor, he cambiado, ya no tomo, no bebo, no fumo…

—¡Tampoco cachas sacolargo! ¿Qué novedad? ¡Cachudo! ¡Mantenido!

—Voy a misa… a la divina liturgia… ¡Rezo por ustedes… hijos de putas! Ja, ja, ja…


“La risa mata el miedo, y sin miedo no puede haber fe.
El que no teme al diablo ya no necesita a Dios” UMBERTO ECO


A mediodía uno de los “preferenciales” pegó en el Facebook una instantánea, una imagen de un colora’o tomando un buen vaso de cerveza helada. El ‘gringo’ con un vestuario de los tiempos de Jerusalén, Belén, Galilea, Hebrón. La fotito insinuaba el acuerdo de la chelita heladita. A mí me pareció gracioso la indirecta. Al resto de abuelos también. La imagen chelera espectacular. Pero, no a todos les causo gracia. No entendieron el santo y seña. Leímos una respuesta malsonante de uno de los más cultos, egregio profesional ejemplar del grupo.

—¡Gente atea, comunistas de miércoles, abstenerse de publicar ofensas! ¡Respeten! ¡Deben respetar la religión católica! ¡Respeten que nada les cuesta! ¡Jamás ofender al hijo de dios!

Siguiendo la onda de respeto, a modo de alguacil celestial, llamé la atención al viejo amigo que pegó la fotito en cuestión:

—¡Juan De Dios Vergaray, desahuévate, dios no toma cerveza, toma vino, corrige tu meme de mierda! :)

El creyente intelecto cucufato, ofendido, increpó:

—¡No es la cerveza, rojetes, es la burla que hacen a dios!

De nuevo metí mi cuchara. Era un buen material para escribir un ensayo.

—Estoy en ficha ¿Cómo, por qué dices que están ofendiendo a tu dios?

—¡Es por la imagen, ignorante! —respondió el piadoso.

No quise seguir el diálogo, era tonto pelear por cosas insignificantes. Pero el gruñón siguió con la cantaleta. Volvió a la carga con artillería pesada:

—¡Ustedes los comunistas, corruptos, terroristas! ¡Qué tanto daño hacen a nuestro país! No respetan. La ignorancia y blasfemia en vuestro proceder está llevando a la bancarrota a nuestro país. ¡Nosotros creemos en nuestro dios padre y en el hijo y en el espíritu santo… y en la virgen María… Dios creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único hijo; que fue concebido por obra y gracia del espíritu santo, nació de santa María virgen… creo en un solo dios, creador de todo lo visible y lo invisible, de lo blanco y de lo negro. Creo en Jesucristo, nacido del padre: dios de dios, luz de luz, dios verdadero de dios verdadero, engendrado del padre espíritu santo, y se hizo hombre; y por nuestros pecados fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato: padeció y fue sepultado, y resucitó al tercer día. Vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos, y su reino no tendrá fin. Tuyo es el Reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos de los siglos. Amén.


Robert Powell, actor inglés


—Noli blasphemare peccatorem turpem! Ja, ja. Lo aprendí en el Vaticano, significa: "¡No blasfemes vil pecador! Todos nosotros respetamos nuestras posiciones políticas, religiosas y deportivas. Pero nadie tiene derecho adjetivar de muy mal gusto un meme de Facebook. Entre nosotros puede haber un diálogo decente. Pero no, el “terruqueo” es tu sello idiota de tu ‘piedra filosofal’. Acá no hay ‘corruptos’. Somos amigos. Hemos crecidos juntos. Por mi parte he estudiado filosofía, lógica, teología I y II, conozco alguito la Teología de la Liberación según la interpretación de las santas escrituras y no soy cordero de dios. Te crees el alfa y omega. El principio y el fin. Nadie está ofendiendo a nadie. Esa imagen fotográfica que tanto te ha afectado y la criticas circula en internet. ¿Y cómo sabes tú qué es la imagen de tu dios? ¿Por Hollywood, por las películas de semana santa, por los cuadros del renacimiento? ¿Viste Jesus Christ Superstar? Jesús, blanco, ario, bonito, piadoso. Judas, negro oscuro, malo, malote. ¿Te crees el cuento que Jesús hablaba un perfecto inglés británico de la BBC? Los que hemos leído, hojeado, la Biblia de Jerusalén, Eclesiástico 18:19 dice: “Antes de hablar, infórmate”. Los de tu catadura sórdida:

—“Critican a Carlos Marx y no han leído El Capital. Defienden a rajatabla con fe ciega y testaruda a su dios y profeta. Pero, la mayoría de ‘corderos’ no han estudiado la Biblia, El Corán, La Torá, etcétera. No han hojeado El Origen de las Especies de Charles Darwin; mucho menos un vistazo a los libros de Historia de las Religiones. Contradicen el segundo mandamiento rezando a muñecos de yeso. Apoyan con fanatismo al que explota y los hace cada día más pobres…” NIKY LEÓN

 ¿Te parece conocida estas líneas?

—“No te harás escultura alguna o no te harás imagen de nada de lo que hay arriba en el cielo, abajo en la tierra, o en el agua debajo de la tierra. No te postrarás ante ellas, ni les rendirás culto; porque yo, el Señor tu Dios, soy un Dios celoso que castiga en sus hijos, nietos y biznietos la maldad de los padres que me aborrecen; pero con los que me aman y guardan mis mandamientos, soy misericordioso por mil generaciones”.

Es de la Biblia: ÉXODO 20:4-6 BLP.

Sí tu dios te pide no hacer imágenes. Se supone que nadie conoce la imagen, rostro, físico, estampa de tu dios. Entonces ¿Por qué te ofendes? Por lo tanto, asunto acabado. Para tu conocimiento: Miguel Ángel pintó a su discípulo y amante, Tommaso Cavalieri,  como Cristo Jesús. Nadie dijo ni pio, ni dicen nada hasta el momento. Nos persignamos ante las imágenes de los actores de cine que han interpretado el papel de Jesús. Han hecho hasta estampitas con la cara del actor inglés Robert Powell de la serie de televisión “Jesús de Nazaret”. Nadie dice nada, ni en el Vaticano. Pero tú tienes ganas de joder: Un amigo pega una graciosa fotito de un actor ‘extra’ de la pasión realizada en San Juan de Lurigancho, saltas hasta el techo como cualquier ignorante hijo de vecino.



Según la historiadora **Joan E. Taylor, el rostro de Jesús desde el punto de vista científico; es color puerta marrón oscuro, raza judía aramea, cabello oscuro, ojos oscuros, barba oscura recortada, complexión musculosa; y desde el punto de vista de la iglesia católica, de la mano del imperio romano, crearon un estereotipo, blanquito, rosadito, ojos azules, cabello castaño, largo ondulado, basado en criterios estéticos occidentales, según la ciencia es completamente errónea. Las imágenes son antagónicas. Pero tú reniegas de la ciencia científica.



No dejemos que la religión nos divida, controle y nos engañe. Los primeros, como tú, en exigir respeto son intransigentes, intolerantes. Ofenden al hermano, al amigo, al compañero. Se ciegan por su fe. Por su fe, matan, matan en nombre de dios. Amen.

—“En el mundo tenemos más de cuatro mil setecientas religiones y más de treinta mil dioses ¿Y tú me vienes con que el tuyo es el único y verdadero?”.

Lo más importante en una sociedad como la nuestra es que debemos ser tolerantes. Nuestros actos de bondad pueden cambiar para bien tanto al que da como al que recibe. Ser solidario, fraterno, humilde, generoso. Ayuda a tu prójimo. No vale golpearse el pecho y despotricar de tu vecino, condiscípulo. Aleluya.

—“Estoy a favor de la libertad religiosa pues lo que tú crees no es el problema. El problema surge cuando tú crees que yo tengo que creer en lo que tú crees y vivir mi vida según tus creencias” CARLOS RUSSO

Pensar, creer, opinar, es sabiduría. No podemos estar arrastrados por la mayoría. Muchas veces la mayoría está equivocada. Ser mayoría no significa tener la razón. Mayoría tampoco significa democracia. Basta que uno esté en contra ya no es democrático, simplemente es mayoría. Hosanna.

El rostro de Jesús desde el punto de vista científico; es color
 puerta marrón oscuro, raza judía aramea, cabello oscuro,
ojos oscuros, barba oscura recortada.


**Joan E. Taylor (n. 1958) escritora e historiadora neozelandesa de Jesús, la Biblia, el cristianismo primitivo, los Rollos del Mar Muerto y el judaísmo del Segundo Templo, con especial experiencia en arqueología y estudios de género y de la mujer. Libro: “¿Qué aspecto tenía Jesús?”

NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS

Lima, 2024

ENTREVISTA A NICOLÁS LEÓN por CCVM

ENTREVISTA A NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS por CCVM


Cecilia Vásquez Mejía, poeta & Nicolás León, actor


ENTREVISTA A NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS

¿Quién es Nicolás León?

 Nicolás León, principalmente es un actor profesional, artista escénico.

¿Cuántos años de vida artística?

El año pasado cumplí mis Bodas de Oro, 50° Años de egresado de la Escuela Nacional de Arte Dramático ENAD. 1973 – 2023. Ya soy peso pesado.

¿Tengo entendido que también tienes varios libros editados?

En Lima, Perú, el artista escénico tiene que realizar todas las labores que compete el quehacer teatral. Conozco la realización de iluminación, escenografía, utilería; soy actor, director, apuntador, asistente; también hago labores de dramaturgo. Ahí en ese punto, empezó mi interés de escribir, mis anécdotas, cuentos y mis poesías. Si, tengo varios libros editados.

¿En qué barrio gira tus creaciones?

Yo me he criado en la urbanización Balconcillo, distrito de La Victoria. Mi grupo: Asociación Cultural BAL VIC viaja por todo el territorio nacional. De joven pertenecí al Grupo Homero Teatro de Grillos, tenía su sede en Bellavista, Callao. Me especialicé en teatro para niños y jóvenes. He recorrido Perú, Hispanoamérica y Europa. Mis creaciones, trato que sea de carácter popular, irónico, con su condimento de sarcasmo. Además, le imprimo el espíritu victoriano. Eso no impide que pueda hacer trabajos ajenos a nuestra idiosincrasia.

¿Cuál fue tu primer libro?

Mi primer libro fue “Cuentos breves para mi nieto” (2011) basado en las experiencias de barrios populares de Lima. De principio a fin es muy localista. Lo escribí en Karlsruhe, una ciudad al suroeste de Alemania. Fue una experiencia muy bonita de recuerdos, nostalgia; buena compañía, paseos por lagos, caminatas por los montes, excursiones en veleros. Completamente distinto a mi barrio de Balconcillo. Fue muy fructífero esa época. Mi segundo libro también lo escribí en Karlsruhe. Una crónica de mochilero, viaje que realicé cuarenta años atrás, cuando era jovencito, “De Chorrillos hasta las playas de Río” (Lima – Río de Janeiro)

¿Hasta la actualidad cuántos libros tienes?

Tengo cinco libros. En orden: Un cuento “Cuentos breves para mi nieto”. Dos crónicas: una de mochilero “De Chorrillos hasta las playas de Río” y otra de teatro: “El Oro de Cajamarca”. Dos poemarios: “Amor & desamor de un fulano” y “Desamor de un mengano”.

¿Como ves al poeta en el Perú hoy en día?

Gracias al Gremio de Escritores del Perú y de grupos literarios como Caras de la Cultura, Viernes Literarios, Jueves de Poesía y Narrativa, los Intergalácticos, Círculo Andino, entre otros, he conocido una buena cantidad de poetas, jóvenes y mayores. Con o sin experiencia. Pero, lo que más me ha llamado la atención en la producción literaria poética. Actualmente en los encuentros poéticos literarios, el poeta sigue en su burbuja personal; no mira a los costados, puede escribir feo, bonito, mal o peor; pero no se da cuenta o no quiere mirar lo que está sucediendo en nuestra sociedad. Aquisito no más, en Limamanta, matan, asesinan, desaparecen, la corrupción campea, la delincuencia, el robo, vendepatrias, y no escucho un poema social urbano que denuncie artísticamente lo que está pasando en nuestro entorno. Tomamos unos tragos en los bares de Lima Histórica, olemos los gases de las bombas lacrimógenas, escuchamos los llantos, el abuso. Y sigo sin sorprenderme, sin escuchar una poesía social que denuncie el atropello. Sabemos de dónde viene la bala. Pero nos quedamos callados. El poeta tiene la palabra a su alcance, debe de ejecutar su acción histórica.

¿La poesía dirías que hay que vivirla, hay que sentirla, hay que plasmarla?

Yo no soy poeta, dejo esa respuesta a los vates profesionales.

Me gustaría saber el nombre de tus abuelos, tus padres para saber un poco de tus raíces.

Mi abuelo paterno, Don Gregorio León, nació en Tarapacá, de muy jovencito llegó al barrio de Malambo, sexta cuadra de lo que hoy es la Av. Francisco Pizarro en el Rímac. Mi abuelo materno, Teodoro Cadenillas, nació en Celendín, Cajamarca. También, llegó jovencito al barrio de Maravillas, Barrios Altos. Se casó con mi abuelita Virginia Daniela Uribe. Casados se fueron a vivir a un terrenito en el distrito de Lince, ahí construyeron un callejoncito donde criaron a mis tíos y a mi mamá. Mi papá, Nicolás León, nació en el Rímac. Mi mamá Rosa Elena Cadenillas Uribe nació en la Maternidad de Lima. Vivieron en el callejoncito de Lince hasta cuando yo cumplí los ocho años de edad. Compraron un terrenito en la Urbanización Balconcillo, La Victoria. Todos de la noche a la mañana nos convertimos en victorianos. Pero, como yo me he criado con los Cadenillas, siempre digo que mis raíces son Cajacho - Shilico.

¿Tu abuelo hizo el servicio militar obligatorio?

No sé nada de mis abuelos. Ellos murieron cuando yo era bebito. Pero, sí sé que mi papá hizo el servicio militar obligatorio en el ejército, primera arma de las Fuerzas Armadas del Perú. Estuvo como cuatro años reenganchado. Fue escolta de caballería presidencial.

¿Tienes algún proyecto literario aún inédito?

Tengo cuatro libros inéditos terminados. Espero con paciencia la oportunidad que viera la luz uno de ellos. Como dice Héctor Lavoe: “Pronto llegará, el día de mi suerte, sé que antes de mi muerte, seguro que mi suerte cambiará”. Me gustaría que mi crónica sobre mi viaje a Grecia salga primero a la palestra. Lo he escrito con cariño. Hay sorpresas, sueños, compartir, recuerdos de mis inicios de actor escolar y los consejos de mi primer profesor de teatro, Alvaro Gonzales.

¿Tienes alguna anécdota que haya calado el alma?

No creo que fuera para tanto, pero si me dio una alegría indescifrable, intima. Muy bonita. Todavía en ese momento mi primer poemario estaba inédito. 2016, enero. Me invitaron a un Encuentro de Escritores y Poetas. Nervioso preparé los poemas. Leí un poema frente al espejo dándome valor. Me despedí de mamita -¿Adónde vas? –preguntó. -A un Encuentro de Poetas -respondí. –¿Qué, también eres poeta? –replicó, sonrió con ironía. -¿Quieres escuchar uno de los poemas? -Sin esperar respuesta leí varios a manera de ensayo. Cuando terminé mamita me arrulló, me dijo: -Están bonitos… poemas sin poesía… muy real, lo bueno que no tienen tantas groserías como tus libros -. Así fue. Bonito. Otra anécdota, está es referente al teatro. Fui el protagonista de la obra “Los Tocadores de Tambor” de Sara Joffré. Esta obra es sui generis. Dura cuarenta minutos. Veinte minutos el protagonista habla como loro, se desplaza, miente, es la vedette. El centro de atención. Hasta que le descubren sus mentiras, mismo político nacional. Desde ese momento no tiene parlamento. Mudo. Todo su trabajo es gestual. Con los ojos, con señas, mímica. Francamente, esos veinte minutos, como protagonista, fueron los minutos más largos que pasé en una obra de teatro. Cómo sufrí. Qué dura es la vida del actor.

¿Cuántos hijos tienes?

Tengo dos hijos. Rodrigo y Alejandra María León Palma. Alejandra tiene dos hijos: Piero Angelo Y Mariajosé. Rodrigo tiene un hijito que se llama Alejandro por Alejandro Villanueva que dio lauros al Perú.

¿Alguno de ellos ha heredado el amor a la literatura?

Mis dos hijos tienen contacto con la literatura. Son buenos lectores. Rodrigo profesional de SENCICO, Diseño de Interiores, también fue docente en su Alma Mater. Alejandra experta en Eventos y Relaciones Públicas. Ella hizo las veces de mi correctora de estilo con mi primer poemario. Ambos, cuando fueron jóvenes incursionaron en grupos artísticos, animación infantil, títeres, danzas y teatro. Son mis dos primeros críticos de mis trabajos, tanto en el teatro como en la narrativa.

¿Qué es lo último que puedes agregar?

Solo les pido a los dioses de las artes que nos unan, que nos apoyen y nos den fuerzas para que de una vez por todas; los literatos, escritores, poetas, dramaturgos; nos unamos. Pido a Dionisio, dios del vino y del teatro; a Atenea, diosa de la razón, sabiduría, filosofía. Hacer un solo puño, que rememos en una misma dirección, sin zancadillas, ni traiciones, ni festejos en las desgracias del colega. Tenemos que sumar, sumar, no restar. Eso es todo. Amén.

Lima, marzo, 2024

KUSI KUSI, TÍTERES Y ARTE de NDLeón

KUSI KUSI, TÍTERES Y ARTE de NDLeón  


       

KUSI KUSI, TÍTERES Y ARTE

No recuerdo la fecha exacta cuando conocí al grupo de títeres Kusi Kusi, teatro y escuela, fundado por Victoria Morales y Gastón Aramayo. Por los años setenta yo estudiaba en la Escuela Nacional de Arte Dramático (ubicada en La Cabaña del Parque de la Exposición donde los Kusi Kusi tenían su teatrín en La Cabañita). Como público los visitaba de vez en cuando, en algunos casos vi a mis amigos colegas practicando la magia de los títeres con los maestros Gastón y Victoria. Por ese entonces yo no me animé a explorar el mundo de los muñecos. Tenía bastantes problemas con el horario de mis clases de teatro. Después de varios años me di valor para incursionar en el mágico mundo de los títeres siguiendo el ejemplo de los Aramayo. Actividad que a la postre me sirvió grandemente, pues con los Grillos, grupo de teatro, participamos en la Muestra de Teatro Peruano –Iquitos 1980 con la obra ¿Qué sucedió en Pasos? de César Vega Herrera, donde los protagonistas eran un par de titiriteros que recorrían el mundo andino llevando sus obritas de pueblo en pueblo. Por los años ochenta seguí visitando a los Aramayo, y mi niño gozaba de alegría. Gastón en una entrevista declaró a la perfección un sentir titiritesco:

-“Una condición para ser titiritero es seguir siendo niño siempre”.

En los ochenta de un momento a otro me enteré, me dio mucha alegría, su viaje por Asia, Japón principalmente, y triunfaron. Ese triunfo es una Medalla de Oro por su constancia, persistencia y cariño a la profesión. Desconozco como fue el convenio, pero gracias a ellos tuvimos la visita de un grande en el espectáculo de los títeres, el maestro Gaishi Mizuta y su elenco. Con Mary Palma, mi esposa, no nos perdimos las funciones que dieron en el teatrín de los Kusi Kusi.  

Los años pasaban, ya no iba solo a ver a los Kusi Kusi, sino llegaba con la familia, con mis dos hijos, Rodrigo y Alejandra, que a la postre en su juventud, después de secundaria, trabajaron en grupos de animación y títeres. ¡Gracias Victoria, gracias Gastón! Por el amor que nos han brindado.

Fotografía del Recuerdo (Lima, 1980):

-Un domingo en el teatrín de títeres de los "Kusi-Kusi". Con el maestro titiritero japonés Gaishi Mizuta y señora. Presentaron hermosos cuentos tradicionales de Japón. Estoy yo y Mary Palma.



-“Los Grillos, teatro para niños”; despidiendo a los maestros japoneses de títeres y marionetas; Sara Joffré, Mary Palma y Nicolás León.




NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS

Lima, enero, 2024