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Luis Paredes - Mi Nieto - Comentario.

Luis Paredes - Mi Nieto - Comentario.
Comentarios de Luis Paredes sobre el libro  
“Cuentos breves para Mi Nieto” de Nicolás D. León Cadenillas.
Septiembre de Poesia y Narrativa.
ASOCIACIÓN CÁMARA POPULAR DE LIBREROS.
Jr. Amazonas 401 - Barrios Altos - Cercado de Lima.
Viernes, 19/09/2014.

Cuentos Breves de Nicolás León por Luis Paredes.

Leyendo los cuentos de Nicolás León (Niky para sus amigos) vamos a experimentar una transformación de actor teatral a escritor de libros, esa transformación que realmente se manifiesta de una manera muy común en muchos aspectos y en mucha gente porque el arte es uno solo, el arte no es solamente pintar o actuar o escribir, sino que todas las artes están unidas y todas las artes están de alguna manera están vinculadas, entonces tenemos que la transformación que ha sufrido este gusano en mariposa es un término muy especial, ser artista es iluminar a los demás y ahora Nicolás León ilumina con sus narraciones sobre lo que es su vida y de lo que ha sido el transcurrir de su experiencia vital en Lima y en los círculos y lugares donde ha vivido.


El crítico de arte, Luis Paredes, derrochando sabiduría crítica literaria. 
 El maestro Rafael Angel Alvarado Castillo y el actor Nicolás León. 
Fotografía Profesional: Rodolfo Moreno.

En la obra – en el libro de Nicolás- vemos efectivamente que el ejercicio de Nicolás León es escribir fundamentalmente sobre la niñez, yo creo que en esta parte es la más evocadora que tiene el autor cuando habla de la niñez y de su niñez donde él descubre una serie de mundos distintos, de clases distintas que descubre esta cantidad de personajes que él va describiendo en sus cuentos que, a la vez forman viéndolo de manera global, forman también una novela.

La metamorfosis de Niky León es transformarse en un escritor aclamado por las masas o sólo por las musas. Efectivamente pasar a publicar un libro ya es pasar a las ligas mayores. Invita al artista a experimentar una introspección poderosa que descubra meandros de su vida que a simple vista no podemos notar.

El ejercicio de escribir sobre la niñez ha sido muy socorrido por los escritores y es de hecho un mundo maravilloso (la infancia) que cuente como se cuente siempre encierra trazos poéticos y reveladores. Los ejemplos son múltiples en el plano internacional está nada menos que la obra de Edmundo de Ameci que todo ustedes conocen, Corazón de Edmundo de Ameci, y en el Perú hay un autor muy importante que avoca la niñez, el que más ha cosechado logros en este intento de hablar sobre la niñez, estamos hablando de Alfredo Bryce Echenique con Un Mundo para Julius.

La niñez, también en el libro de Nicolás, es una manera de remitirse poéticamente a un momento feliz donde él, digamos, interrelaciona con otros amigos del barrio.  Niky no se queda en la infancia –que en su caso- también es una parte muy colorida del libro; sino que él pasa a la adolescencia, juventud y madurez con una escritura libre, evocadora y con un idiolecto popular que acerca mucho a sus lectores a las distintas etapas de juventud en el barrio.

El lenguaje de Nicolás León justamente se enriquece del habla popular, de la gente como habla en su barrio, como se diferencia de distintas clases y cuales en términos y ocasiones; sin embargo Nicolás León no se queda en su barrio, él camina por su Lima, por diferentes provincias de su Perú y sorprendiéndonos por un país lejano de la Europa del Este.

El idiolecto popular es la jerga de barrio que tan buenos resultados le ha dado a él como una expresión de un código literario y Nicolás maneja muy bien esto dándole un sentido coloquial, narrativo y al mismo tiempo nos hace que nos identifiquemos con él, es muy fácil identificarse con alguien que habla como uno, esta manera de referirse o lo anecdótico es una manera que él tiene muy particular de convencernos y por último voy a poner un ejemplo leyendo una parte del libro.

El crítico de arte, Luis Paredes; el maestro Rafael Angel Alvarado Castillo
 y el actor Nicolás León. En una instantánea para el Recuerdo para Facebook.
Fotografía Profesional: Rodolfo Moreno.

Nicolás narra los hechos en lunfardo y con esto él aclara muy bien el sentido de lo que cuenta. La jerga de Nicolás enriquece antes que empobrecer la anécdota porque el color local es una forma de situar en el espacio y el tiempo la narración.

Hay una parte que él nos ofrece yendo al estadio y en el estadio sucede todo lo que sucede en un estadio. La introducción a esta parte es muy buena porque son vendedores que empiezan vendiendo y al final terminan peleando, pero una parte interesante es como él describe una serie de actitudes que nosotros comúnmente desarrollamos.

-“En lo más fácil desperdició un golazo. Toda la barra, toda la hinchada, sus compañeros y el entrenador, en coro, al unísono pero disonante, con mucha rabia, gritaron y mentaron interjecciones de adjetivos maternales, le enviaron saludos para su linda mamita que estaba viendo el partido y es muy probable que la señora haya escuchado muy clarito por lo cerca que vivía ella junto con la familia.”

-“El jugador goleador declaró en el intermedio, en el descanso, que no había escuchado nada, sólo escuchó la voz del entrenador faltándole el respeto y eso no se hace, decía el pelotudo.”

-“En el segundo tiempo, a los diez minutos exactamente, cuando todo el mundo estaba bien acomodado y concentrado en el partido, sonaron los parlantes de Estadio, chillona y pausadamente, comunicaban:”

 -“¡Atención! Atención! ¡Atenciónnnnnnnnnn! ¡Aviso! Se avisa  a los dueños o al dueño del automóvil rojo que se encuentra estacionado frente a la tribuna norte ... automóvil rojo... ¡Repito!... automóvil rojo... Volváe, marca Volváe que se encuentra frente a la tribuna norte... dirigirse inmediatamente al auto, el auto se está incendiando ... se necesita urgente la presencia del dueño del auto rojo, placa número...”

-“Todo el Estadio, las cuarenta mil almas saltaron de sus asientos por las carcajadas y estentóreas risas provocadas por la estupidez del locutor, DJ, o lo que fuera. Cuando anunció ‘incendiando’, todos dijeron que el auto ya estaba en cenizas.”

Bueno en realidad muchas de las facetas de la personalidad de Nicolás León se manifiestan en este libro es decir él es una persona que toma la vida de manera muy jocosa, muy humorística, y el humor aparece también en su libro. Esto se ve enriquecido y favorece a la interiorización de la obra donde nos sentimos inmediatamente transportados en lo que él nos está narrando.

Hay partes que lo comunica con tal fuerza que dejan otras cosas fuera porque la literatura es selección, no todo lo que le pasa a uno es importante sino, digno de ser escrito con ojo avizor, el escritor encuentra el material que al final van a llevarnos  hay una idea moral novedosa y edificante.

La poética del barrio también ha sido desarrollada en el Perú en algunos escritos donde las experiencias urbanas está teñida de referencias a situaciones generadas en zonas marginales y en zonas que mezclan como este caso la clase media con las clases bajas incluyendo a la clase obrera.

Una obra importante en este sentido es Barrio de Broncas de José Antonio Bravo y otras historias también escritas por Osvaldo Reynoso como En octubre no hay milagros. Son historia que nos hacen parecer mucho a lo que Nicolás León nos ha regalado en sus cuentos. Porque son historias que hablan de color local de la forma que nosotros más o menos
relacionamos con lo publicado.

Nicolás León transmite. Niky nos hace un recorrido de elementos muy marcante de la situación geográfica en que vive porque habla del Colegio Alfonso Ugarte, habla de la experiencia en el colegio y habla también de su amor a la camiseta de la Alianza Lima Club, estas son referencias que nos obligan de una manera explicarnos de lo que nos está narrando.

Todo esto hace que el tono del libro tenga el sabor netamente limeño y podamos reconocernos por sus calles, por su forma de hablar, por sus personajes más saltantes que en la obra va describiendo.

La propia experiencia del actor Nicolás León también aflora en esta obra donde se nota las constantes influencias de la gente de su época y que es parte de mi época también. Aparece por ejemplo la estela del mimo Jorge Acuña que marca a su generación y a la mía por haber sido el pionero del teatro callejero. Y otro mimo amigo del actor aparece también que es el caso del Mimo Juan Arcos que hace el prólogo de la obra porque en muchas oportunidades es Juan Arcos el que se presenta como una persona salvadora en la economía del actor y el actor recurre a representar en las distintas puestas en escenas que va a realizar Juan Arcos y lo va hacer partícipe a Nicolás León.

Esta obra es una forma de experiencia a la experiencia vital con mucho amor con mucho cariño y sobre todo es una forma original porque nos remite a una manera de decir muy nuestra a una manera de hablar donde nosotros nos identificamos inmediatamente con los términos, incluso en la infancia, tenemos términos cuando jugamos con el amigo que son idénticos a los que usamos en todos los barrios del Perú.

Entonces esta novela va a servir y estas historias van a servir para que cada vez que escribamos, que expresar nuestra propia experiencia en un cuento, en una novela, en un juego. Gracias.


Fotografía Profesional: Rodolfo Moreno.


Luis Paredes.
Crítico teatral
Lima, 11/Septiembre/2014.

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