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REMODELACIÓN URBANA DEL PARQUE MIGUEL DASSO

REMODELACIÓN URBANA DEL PARQUE MIGUEL DASSO. NDLeón.
Terminó la REMODELACIÓN Urbana del Parque Miguel Dasso. 
¿Nuevamente en abandono?
Sólo Dios y las Autoridades Ediles lo saben. 
La Victoria, Lunes 28 de Abril de 2014.

En febrero, para ser exacto, el 05 de febrero de 2014, pegué fotos en mi álbum de mi página facebook con el siguiente texto:

“VER PARA CREER. SI NO LO VEO, NO LO CREO”.
Después de un montón de años la Municipalidad de La Victoria y su alcalde prestaron atención a las miles solicitudes de los vecinos e inquilinos del Parque Dasso. El señor alcalde Arq. Alberto Sánchez-Aizcorbe Carranza en su segundo periodo de burgomaestre por fin decidió arreglar las pistas, vereditas, rotonda, jardines de nuestro querido parque.


"Si así lo hiciera, Dios os ayudará; si no, Él y el Inmaculado Parque Miguel Dasso lo demandará”.
Urb. Balconcillo. Distrito de La Victoria. 05/Febrero/2014.

Niky León del Dasso.




El sábado 26 de Abril del presente año, a las 6:00 p.m. se realizó una reunión extraordinaria sorpresa con carácter extra programático presidida por nuestra querida vecina señora Edy Jurado.

Se habló de varios puntos. Como Primer Punto, la basura. Muchos vecinos se quejan de la basura, se decidió multar a los que arrojen basura en cualquier sitio y a deshora. Segundo Punto, tierra de nadie. Se quejan de la delincuencia y de la vista gorda del guardián, muchas veces esos mismos vecinos quejosos a la hora del pago son los terribles e incorregibles morosos. Tercer punto, la idea es hacer un empadronamiento de los autos y prorratear el sueldo del guardián  con los respectivos dueños de los autos que serán exclusivamente vecinos -inquilinos y propietarios- del parque. Cuarto Punto, un llamado a los vecinos que no se apropian de los espacios que no le pertenecen. Nadie puede adueñarse de la pista. La pista es de uso público.

Pero para mi sorpresa el punto más resaltante y sorprendente fue cuando se manifestó que, a nuestro Municipio Victoriano y a su Gerencia de Desarrollo Social y a la Gerencia de Desarrollo Urbano, ya se le acabó la caja, el billete, ya gastaron todo el presupuesto para la remodelación urbana del Parque Miguel Dasso, dejando todo a medias, inconcluso, hasta las huevas.




Recién me enteré que la Comisión de la Junta Directiva del Parque Miguel Dasso, después de cuatro años de trámites documentarios, de luchar contra la burocracia enquistada en la municipalidad victoriana, de guerrear heroicamente con ahínco cada día laborable; con tenacidad, terquedad, paciencia y sabiduría, lo único que logró conseguir fue un magro presupuesto para la remodelación de la pista y vereda del contorno. Nunca salió presupuesto para las vereditas internas (los caminitos) mucho menos para el óvalo del centro del parque. Pero las autoridades ediles prometieron que algo se podía hacer.

Ahora es cuando nos tocó participar a los vecinos del Dasso. Hablando en cristiano, la Comisión de la Junta Directiva nos pidió en Asamblea que hagamos una chancha para donar bolsas de cemento al Municipio para que ellos terminen el parchado. Sabiendo que lo que necesitan las vereditas y el óvalo, construirlas nuevamente. Parchado es gastar perdigones en gallinazos.

“POR FUERA FLORES Y POR DENTRO TEMBLORES”.
Aplaudimos la labor indesmayable de la Comisión de la Junta Directiva, cuyo Presidente es el señor William Ferrer; aplaudimos el trabajo titánico de la señora Vice-Presidente Edy Jurado, y aplaudimos la labor de la Secretaria señora Lina Ramos.

Como el presupuesto para la remodelación del parque fue enjuto, es por ese motivo que nosotros los vecinos del Dasso en un esfuerzo mancomunado estamos donando dos bolsas de cemento por familia para que la Municipalidad termine el trabajo y el parque no quede inconcluso y abandonado otras cuatro décadas más. La Municipalidad dice que no tiene presupuesto, llámese dinero. Pero ofrece arena, cascajo, material humano, maestros de obras, albañiles, supervisores, veedores, ingenieros, arquitectos, y etc.




Otro sí, es increíble como una de las municipalidades más ricas del Departamento de Lima, una de las municipalidades más ricas de la Provincia de Lima, nuestra Municipalidad del Distrito de La Victoria no tenga presupuesto para un modesto parque:

-¡Se le acabó el presupuesto para la reparación, reconstrucción, remodelación urbana del Parque Miguel Dasso!

Haciendo historia, después de 40 años de espera, pagando predios, arbitrios, mantenimiento de parques y jardines. Sí, hemos esperado pacientemente 40 años la famosa remodelación de nuestro parque, y en menos de lo que canta un gallo al municipio de la Rica Viky se le acabó el sencillo. 

-¿Y quién paga el pato? Respuesta: El alicaído vecino dassiano. 

Los inquilinos y propietarios, tienen que colaborar con su donación, con su óbolo, con su dádiva, meter la mano a su reparchado bolsillo con hueco para que el municipio concluya sus obligaciones y llevarse las palmas el día de la reinauguración.

Todos los señores alcaldes que han pasado por el Concejo de La Victoria han depredado las arcas victorianas, no quiero decir que el actual Alcalde Arq. Alberto Sánchez-Aizcorbe Carranza haga lo mismo, pero por decencia tiene que demostrarnos su calidad de líder con honestidad y honradez.

Parafraseando al vil delincuente limeño: “Él es el Alcalde pero yo no sé nada”.

En el Dasso todos sabemos la verdad y esperamos lealmente que termine de una vez el trabajo prometido y completo, porque una promesa es deuda y un voto es algo más.


Nicolás D. León Cadenillas, vecino del Parque Miguel Dasso desde Septiembre de 1960 hasta la fecha.

Para terminar y no caer antipático, no vale hacer la ñanga ni mentir para que se vea concluido el trabajo de la comuna.  Me imagino que después de resanar todo lo que falta, tenemos que esperar al señor Alcalde, a sus ingenieros y burócratas para que corten la cinta de honor, rompan la botella de champán, revienten cuetes, y hagan toda la finta pro-campaña periodística publicitaria de la Inauguración de nuestro parque, nuestro querido Parque Miguel Dasso.

Dios nos coja confesados. Amén.

Nicolás D. León Cadenillas
Vecino del Parque Miguel Dasso.

Carlos Gringo del Dasso. NDLeón.

Carlos Gringo del Dasso. NDLeón.
Leyenda sobre Carlos Aristondo y su gran actuación en el clásico encuentro entre Atlético Dasso vs Sport Castro en el Campo N° 4 del Centro Polideportivo Recreacional de la Unidad Vecinal de Matute.

Carlos Aristondo (a) "Carlos Gringo".

El “Sport Center Juan Castro Association Football Club” se inscribió en el Campeonato de la Liga del Distrito de La Victoria sin inscribir a uno de sus jugadores estrella, Carlos Aristondo alias “Carlos Gringo”, puntero izquierdo por excelencia. Aristondo reclamó a los dioses del Olimpo y a los dueños del club, sus amigos de jirón Juan Castro, coludidos en la garrafal anomalía le dieron mil una excusas. Le explicaron que él no tenía la característica psicológica de los diferentes sistemas de juego de conjunto que exigía el exquisito entrenador. Y entre risitas de complicidad a sus espaldas dijeron que su reemplazo era un señor jugador con laureles deportivos, fama y distinción.

Carlos Gringo no lo podía creer que su amical collera lo había choteado sin ninguna razón aparente, todas las explicaciones no tenían sustento de peso. Buscando la Cruz del Sur, pensó en voz alta. -¿Quién está detrás de todo esto? Sólo puede ser un macabro invento de un ser sin cerebro, sin valor y sin corazón-. Compungido ingresó a su Rico Dasso por el pasaje José María Corbacho, se cruzó con el gran capitán del Club Atlético Dasso. El antiguo crack le preguntó.

-¿Gringo, ustedes cuando juegan?
-¡No tengo equipo! Estos güevonazos no me han inscrito, me pasaron por alto. Puta, dicen que son mis amigos y me han fauleado a la mala.
-¡O sea estás libre? Juega pa’mi equipo, nos falta un delantero que corra. Vamos al Club, yo le habló al entrenador.
-¿Quién es?
-Nikolaos K’Dnias.
- Lo conozco. ¿Y ese güevón, qué sabe de fútbol?
-Si sabe, sabe más de lo que tú te imaginas y tiene cartón.
-Cartón bamba, será.
-¿Oe, quieres jugar o no?- recibió su estate quieto el mortificado Carlos Gringo.

Feliz Reencuentro de Vecinos del Parque Miguel Dasso en Charlotte. USA.
Carlos Antonio Goycochea Aguilar, Richard Serra Custodio, Pablo Villanueva, Carlos Aristondo, 
Paul Villar, María Serra Custodio, Humberto Peña Aguayo, Oswaldo Tagle, Hernán Tipiani.

En las tres últimas temporadas el Sport Juan Castro presentó escuadras competitivas. Equipos de once estrellas con sus respectivos suplentes de buen nivel; dirigidos por el As de la trampa del offside y del cerrojo, el maestro DT. Grígori “Rasputín” Cipriani. Destellaban con luz propia: Rolando “Rolo” Marallano como puntero mentiroso, más mentiroso que puntero; Leonidas “Leo” Marallano, poeta creador volante ofensivo; Julio “Luglio” Marallano, como el satánico muro central defensa líbero carnicero. Los tres hermanos Marallano conformaban la columna vertebral del “Sport Juan Castro F.C.”. Los demás integrantes eran jóvenes de gran valía: Miguel “Micky” Aguilar, la saeta de la imprenta; Víctor “Veache” Chávez, el armador oficial, dribleador y pasero; Abel “Abelito” Fernández, la luciérnaga del área chica; y otras promesas.

“Atlético Deportivo Miguel Dasso” tenía un equipo remendado de jugadores cumplidores, mediocres por decir algo. De lejos tenían una pinta de tronco seco aunque lo rieguen no brota, de árboles chuecos difícil de enderezar, eran unos vagos de mierda para entrenar pero madrugadores para vergelear. Pedro “Perico” León, el zurdo que jugaba por la derecha. Francisco “Paco” Noriega, en el pórtico; Alberto “Beto” Peña, el caudillo del rodillo verde; Nicolás “Niky” León, defensa central, terminó secundaria y se malogró en tierras extrañas. Pedro “Pedrito Ruiz” Albújar, era el abuelo joven del barrio. Daniel “Chato Daniel” Fernández, el conductor del equipo, hacia dupla con su hermano Ricardo “Ricky Ricón” conformaban la línea media de la volante.

Lo que se vio en el primer tiempo, según los entendidos en tácticas y jugadas de laboratorio fue, Juan Castro demostró clase, técnica, garra y gran dominio de la lectura del match. Los gladiadores del Dasso sudaron vergüenza deportiva con sangre, lágrimas, huevos, cojones y hombría. Sólo se defendieron.

En el segundo tiempo, Sport Juan Castro, el equipo de las estrellas adelantó sus líneas, presionó. Carlos Gringo del Atlético Dasso, super  concentrado en el extremo izquierdo de la línea central –por indicación del técnico- esperaba bola sin desmarcarse. De atrás le mandaron un patadón, Carlos Gringo arrancó, hizo un pique de campeón, corrió en diagonal, cruzó la cancha, alcanzó la pelota un metro antes del área grande y fusiló, al arquero lo pescó frío porque hasta ese momento estuvo de espectador, la bola ingresó en el ángulo superior izquierdo. Carlos Gringo mojó a base de velocidad. Les ganó el vivo a los ases del Juan Castro. Jugó a sus espaldas como ángel justiciero y vengador.

Sport Juan Castro, herido en su amor propio, presionó en base a su calidad, pases de laboratorio, chiches y rotación. Manejaron la redonda a su regalada gana y también con discreción. Controlaban el tiempo con sabiduría pero no tenían el espacio para patear con puntería.

De sorpresa a Carlos Gringo nuevamente le mandaron un zapatazo, fue un calco del primer pasezote, y con esa jugada hizo el segundo de la tarde para pasar a la historia de los gloriosos pergaminos de nuestro querido Parque Miguel Dasso.

El juego se tornó brusco, lleno de fricciones. Luglio Marallano recibió la orden de masacrar al goleador. Carlos Gringo presiente la arremetida, salta y con disimulo mete un cachetadón. Tarjeta amarilla para los dos. Juan Castro se adueñó de la pelota, dominó las acciones como titanes de otra galaxia.

-¡Qué bonito juega Sport Center Juan Castro que va perdiendo dos a cero!- gritó el heladero.

Atlético Dasso se amuralló en su área, despejaban todo lo que se movía. Reventaban la bola por las tribunas, al córner, laterales. El capitán y bravo caudillo despejó la redonda a lo bestia, la pelota rebotó en el chimpún del contrario llegando hasta el medio campo. Carlos Gringo pica, la toca, pisa, de taco se da un autopase, amaga, corre – en fracción de segundo brindó un espectáculo como le gusta a la gente del clásico fútbol victoriano. Hace la ñanga 3-44 con sombrerito y huacha a la colombiana moño rojo, y se va como guepardo, alcanzando una velocidad punta entre 95 y 115 km/h, solo y frente al desubicado arquero, con clase y estilo lo colgó magistralmente; el humillado guardapiolas se derrumbó como una papaya madura.

Cuando el árbitro dio por finalizado el partido, todos los hinchas, fans, vecinos y simpatizantes del Atlético Dasso levantaron en hombros a sus once guerreros dassianos. La multitud agradeció al Arcángel Miguel y al Ángel de la Guarda. Los vecinos y jugadores del Sport Center Juan Castro rumiaron el polvo de la derrota. Trataron de Judas traidor a Carlos Gringo por haber jugado con la camiseta verde green del Dasso, hablaron tonterías y sandeces sin pensar, pues Carlos Aristondo, es y siempre será hijo predilecto de nuestro querido Parque Miguel Dasso.

Arriba: Carlos "Torita" Chávez; Carlos "Gazú" Goycochea; Hernán Tipiani.
Centro: Carlos "Gringo" Aristondo; Oswaldo Tagle; Paul "Cabezón" Villar; 
Humberto "Beto" Peña; Omberto "Chino" Tagle; Juan "Tora Tora" Chávez.
Abajo: Pablo "Pablito" Villanueva; José Serra; Richard "Custodio" Serra.

Nicolás D. León Cadenillas.
Lima, 2014.

Inocente. NDLeón.

Inocente.
De Nicolás León.

Ni él mismo se la creyó cuando llegó a la base seis, maltratado, curtido pero entero, rápido y bonito; vivió siempre de mantequilla con desórdenes, desbandes y picafloreando.

Muchos de su cofradía mancaron cuando recién pisaban los cincuenta. De cincuenta a sesenta tuvo muchas historias y mucho pan que rebanar. Varios de su pichanguera mancha arrastraban los pies, repitiendo siempre lo mismo y añorando sus gloriosas copas en tardes cheleras.

Víctor Humo De la Frontera el destino le dio una segunda oportunidad, un tercer tiempo con suplementario. Día a día se la jugaba de cachuelo en cachuelo. Se distanció de las cantinas, de las bromas malsanas, del doble sentido y de todo lo corrompido. En los ratitos de ocio recitaba sus décimas que escribía con faltas de ortografía.

Como buen criollo mazamorrero piropeó a la nueva viuda y le ligó. Se le veía bañadito, cambiado, afeitado y con el pelo cortadito.

En el córner de las cuatro perillas, en pleno arrumaco, mimos y halagos, escuchó con suma ternura.

-Amor, vas a ser papá. ¡Estoy esperando bebe!

Impresionado no dijo nada, se mordió la lengua, se le endurecieron los músculos faciales, se le paró la respiración y se le paró todito. La viuda sonriendo le aclaró:

-¡Inocente! Es mentira. ¡Inocente!

Víctor Humo no reaccionó. Estaba tieso y listo para que lo metieran al cajón.

Morgue Central de Lima.

Nicolás D. León Cadenillas.
Lima, 2014. 

Tucumán. NDLeón.

Tucumán. NDLeón.
Fragmento de la crónica “De Chorrillos hasta las playas de Río” de Nicolás León.

En el comedor de la Universidad Nacional de Tucumán de purita casualidad me encontré con un ex-compañero de la Escuela de Teatro, más conocido por su sobrenombre artístico, Naranjo Crush. Estudiaba Psicología. Le expliqué que no tenía donde dormir. Me llevó a su casa. Una casona antigua rodeada de callecitas y callejones de tierra. Todititos los cuartos estaban subarrendados a la colonia peruana. Peruanos del norte, centro y sur. Me dieron una bolsa de dormir y me señalaron un sillón en el corredor del segundo piso. Ese era mi córner hasta que me aburra y me vaya.

Aparte de la Universidad de Tucumán conocí la Plaza de Armas, el Palacio de Gobierno, la Casa Histórica, la Catedral, la Estación de Trenes, y... casi nada más, creo.

El comedor de la Universidad se convirtió en mi centro de operaciones. Un día llegué más tarde que de costumbre y vi en el pizarrón, en medio del improvisado collage de avisos, recortes de periódicos y otros, un póster de una película argentina que habían estrenado en mayo del presente, "Juan Moreira-drama histórico", me dio la curiosidad de leer los créditos de la ficha técnica. Dirección: Leonardo Favio. Producción: Leonardo Favio. Guión: Leonardo Favio. Protagonista: Rodolfo Bebán. Obra basada en la novela homónima Juan Moreira de Eduardo Gutiérrez. Llegué a la mesa en silencio con cara de reflexión. Cosa rara.



- ¿Hey, quién se te murió? ¡Estás cabizbundo y meditabajo!
- Ese cineasta Leonardo Favio es el mismo Leonardo Favio que canta: "Hoy la vi, fue casualidad / Yo estaba en el bar, me miró al pasar / Yo le sonrei y le quise hablar / Me pidió que no, que otra vez será / Que otra vez será, que otra vez será / Tierno amanecer, sé que nunca más"...
- Si, es el mismo. Es nuestro más grande director de cine... gran peronista, gran compañero, un gran argentino como hombre y como artista con gran compromiso social, nacional y popular... es un monstruo de gran talento y de un vuelo lírico sin parangones... actor, compositor, guionista, canta y produce sus propias películas...
- "Hoy corté una flor y llovia llovia / esperando a mi amor y llovia llovia / Cuando llegues mi amor te diré tantas cosas o quizás simplemente te regale una rosa"...

Nos enfrascamos en unos lindos comentarios y críticas de cine y teatro en general. Apareció otro nombre que desconocía, Alfredo Alcón, extraordinario actor argentino de fama internacional. Me recomendaron dos películas que había protagonizado: "Martín Fierro" basada en el poema homónimo de José Hernández y "El santo de la espada" basada en la novela de Ricardo Rojas sobre la vida del Libertador José de San Martín.
 


 
- De chico yo vi películas de Carlitos Gardel, de Libertad Lamarque, Luis Sandrini, Hugo Del Carril, Amelia Bence, las tetazas de Isabel Sarli, el fútbol de Armando Bó. ¡La época de oro del cine argentino!
- ¡Andá, vos sos un pelotudo!- se rieron de mí.
- ¿Puta, qué no me creen? ¡Cojudazos! jijijijiji- reímos todos.

...

Nicolás D. León Cadenillas.
Ka, 2013.