La historia se repite... pollo, pollito, pollito con papas, arroz con pollo, pollo con arroz...
«Si bien sube el precio del pollo, pero baja el precio del pescado, especialmente del jurel, hay que acostumbrarnos a consumir esos productos sustitutivos que nos puede proporcionar nuestro mar». Premier Aníbal Torres —marzo / 2022.
ARROZ CON POLLO. SABOR Y PREPARACIÓN A LA VICTORIANA. NDLeón
Nicolás León, actor |
ARROZ CON POLLO. SABOR Y PREPARACIÓN A LA VICTORIANA
«El descontento se debe
al alza de alimentos por la inflación importada. El gobierno no tiene la culpa.
Aun así, tenemos la inflación más baja de América Latina... La pobreza se
redujo al 5%». Alan
García Pérez —junio / 2008.
En los primeros días del mes de junio el presidente Alan García pronunció uno
de sus acostumbrados discursos; dedicó un párrafo a las sufridas amas de casa;
inteligentísimamente dio una sabia sugerencia y salida para que ellas, las madres,
resuelvan el problema del alto costo del pollo en los mercados:
—«No compren pollo. Ustedes amas de casa deben de dar una lección a esos malos
comerciantes que negocian con el hambre del pueblo y suben los precios de los
productos de primera necesidad. No compren pollo, que se les malogre el pollo a
estos enemigos del pueblo y escarmienten de una vez en carne propia todo el mal
que están haciendo».
Al finalizar las declaraciones el c. presidente se disculpó olímpicamente y zafó
el cuerpo, recalcó:
—«El Gobierno no tiene la culpa».
Su Ministro de Agricultura una semana atrás también dio la misma fórmula.
—«Si el arroz está subiendo de precio: No compren Arroz».
Los dos mandamases pregonaron a las amas de casa que empleen otros productos
sustitutos como los nutritivos y variados pescados y especies que se encuentran
en el mar de Grau; y reemplacemos el arroz por nuestras milenaria papa; ambos
productos netamente peruanos.
Ahorita, gracias a estos dos señores, hijos de la… patria. Todos los productos
sustitutos han subido de precios. El pescado, la papa, el pollo, el arroz, la
carne de res y de chancho, el aceite, la harina, menestras, etc. Todo está por
las nubes. Las amas de casa deambulan por los mercados como zombis,
idiotizadas, sin saber que hacer. Su voto al mejor fue y es una gran estafa.
De ahora en adelante, ya no se podrá comer nuestros ricos platos típicos,
símbolos del arte culinario popular peruano. Antes que desaparezcan de nuestras
mesas y sólo los veamos por foto digital, en la televisión, en una revista
dedicada a la clase social A1 o en los restaurantes de los países vecinos. Les
daré unas sencillas indicaciones de cómo preparar uno de nuestros platos
predilectos, el rico y tradicional «arroz con pollo».
Para los antiguos de mi generación, clásicos abuelos chochos, a la hora de
contar un cuento a sus nietos, tienen este material y conocimientos de ciencia
ficción. Como van las cosas, muy pronto escucharemos:
—«Había una vez en la receta de la cocina peruana un plato de comida que se
llamaba Arroz con Pollo y gracias a la política nefasta del Gobierno del
compañero ‘doctor’ Alan Damián todo se fue a la eme con mayúscula... etc».
SUGERENCIAS:
a) El cocinero tiene que saber cocinar. Acá no vale experimentos: ¡Qué voy a
tratar, que voy a ver, que pasará, ojalá que Diosito me ayude! —Diosito ya
tiene bastante trabajo con este Gobierno como para ayudar a un cocinero
inexperto. ¡No! Nada de rezo ni cojudeces.
b) El cocinero tiene que levantarse temprano. Prohibido meterse una mala noche
el día anterior, menos estar de amanecida, de boleto.
c) Ir un día antes o muy temprano donde el casero. Así tenemos tiempo para
pedir fiado o pagar por pucho la lista de los ingredientes. Ojo, este punto
ayuda a dar un buen sabor al plato. Con el sencillo que te queda en la secreta,
compras tres cervezas negras reglamentarias. Solo pagas la mitad y para la otra
mitad, metes el floro: —«Cuándo me paguen caserita, rapidito vengo a pagar». La
cerveza negra colabora con el toque del buen sabor.
d) Lavar bien las ollas, utensilios, la tabla de picar y todos los accesorios
que te van a servir en la preparación. ¿Por qué uno tiene que lavar? Porque la
señora, la muchacha, la hija o cualquier hijo de vecino que lavó, no lava como
uno lo quiere ¡Super limpio! No te puedes confiar de nadie. ¿Entendido? Olla
mal lavada, arroz con pollo una cochinada.
e) Antes de empezar la faena, ordenar la cocina. Como es un espacio donde no
entran las visitas, muchas veces este recinto es una copia fiel del Infierno.
Hay mujeres que no les gusta la cocina, ni cocinar, eso se entiende. Yo
entiendo. Por ejemplo, a mi mamita no le gustó, no le gusta, ni le gustará
nunca la cocina. Y mi papá, terco, quería que ella esté metida en ese espacio y
que le esté preparando sus gustitos. Ahora el viejo está a seis pies bajo tierra
y mamita feliz porque ya no tiene quien la joda pidiéndole que prepare
caprichitos. Mamita con el tiempo aprendió a preparar sólo tres platos que le
salen riquísimos. Los demás platos está demás decir una opinión. Pero como
nosotros somos sus hijitos, comemos calladitos, sin decir ni pío.
f) El Arroz con Pollo hasta este momento lleva pollo y arroz. En un futuro muy
cercano por culpa del c. Alanito, la gente se las ingeniará y prepararán arroz
con pollo, sin arroz y sin pollo. El arroz con pollo lleva también cebolla
cortada en cuadritos, dientes de ajos al gusto, sal y pimienta, choclo
desgranado, culantro molido, pimiento cortado en finas tiritas, ají verde
licuado y en tiritas, 'alverjitas', cerveza negra.
PREPARACIÓN:
Primero salpimentar freír las presas en aceite caliente. Retirar las presas con
cuidado. En la olla soasamos la cebolla cortadita con los ajos, ají y el
culantro. Cuando la cebolla toma un color transparente agregamos las 'alverjitas',
el choclo, el pimiento, el ají, sal al gusto, una pizca de pimienta y la
cerveza negra (sólo una botella; las otras dos son para el cocinero que va
sazonándose de sorbo en sorbo mientras prepara la obra de arte), cuando empieza
a hervir el sagrado líquido colocamos las presas para que se cocinen. Cuando
las presas estén bien sancochaditas, las retiramos. Y en el mismo líquido se
prepara el arroz, si falta líquido agregar agua hervida caliente hasta
completar la cantidad deseada. Cocinar a fuego lento el arroz y cuando esté
listo retirarlo de la hornilla.
Este delicioso y maravilloso plato se puede acompañar con una entrada de Papa a
la Huancaína o con Salsa Criolla de Cebollas con rocotito picado.
Depende de nosotros evitar la extinción de uno de nuestros platos de punta
preferido de las mesas peruanas y este cuentito de barrio es un granito de
arena para tomar conciencia y hacer respetar nuestra Canasta Familiar.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Karlsruhe, julio, 2009
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