El Idiota del Auto Rojo. NDLeón
Sábado
limeño. Frío, gris, húmedo. La muchachada se reencontró frente a la otrora
antigua esquina conocida como La Oficina, esta lucía silenciosa, triste y desolada. En el Estadio Alejandro Villanueva de
Matute jugaba la selección victoriana “Alianza Lima Fútbol Club” con el Club Deportivo USMP por el Torneo Apertura. Dentro de la muchachada blanquiazul se encontraban
hinchas merengues, del Municipal y de San Martín. La magnánima situación era
escuchar, ver y oír el triunfo del club del pueblo, cincuenta más uno, Alianza Lima.
Acompañados de un par de rones venezolanos “Diplomático” de gran calidad la
noche se alegraba y conforme pasaban los minutos se armaba la fiesta deportiva.
Los goles llegaban por ambas escuadras. Las gallinas aplaudían los goles de la Universidad San
Martín pero se arrancaban las plumas con los extraordinarios goles de Alianza Lima
Corazón. El ambiente era de amistad, camaradería y buena voluntad.
La Oficina, silenciosa, triste y desolada. |
Cuando
se jugaban los últimos minutos cada uno de los muchachos estaba pegado a su celular
viendo a todo volumen el partido. Los aliancistas rezaban a todos los santos, a
las mil vírgenes, al milagroso Señor de los Milagros y principalmente a la
Virgen de las Victorias, Patrona de la Rica Viky.
Pero
como cada paraíso tiene su serpiente, el barrio tiene su víbora viperina del mal. El
grupo al escuchar el ruido clásico del motor de la carrandanga roja pegaron sus
celulares a las orejotas, en ese momento del interior del auto rojo vociferaron
groserías, blasfemas, insultos, estupideces; la armonía de la deportiva hermandad fue
interrumpida de golpe.
-¡Babosos!
¡Babosos!- el conductor derramó lisuras, sapos y culebras al grupo.
Insultos
tras insultos bramó el chofer del auto a sus vecinos y amigos que le dan de
tragar apoyándolo en sus polladas bailables los fines de semana para que no
siga estafando, engañando, mintiendo.
-¿Qué,
ese idiota nos está insultando a nosotros?
-No
hagas caso tú lo has dicho es idiota.
-Ayer
fue el idiota de La Oficina, ahora es el idiota del auto rojo. Ladrón de mierda
Hurto Agravado.
-El
idiota es Pavo celestón. Con razón es imbécil.
-¡No
le digas imbécil al idiota!
Último
minuto del partido, Alianza Lima aprovechó un error en la zaga de San Martín
para anotar un golazo. Estallaron las cuatro tribunas del recinto victoriano que
se escuchó en la esquina. Los muchachos gritaron a todo pulmón el triunfo
victoriano.
-¿Y
el idiota y patán, reducidor de miércoles, lo esperamos?
-¡Hay
que seguir celebrando el triunfo! ¡Un idiota no nos puede joder la noche!
-¡Ay, Señor Ministro Público-Fiscal de la Nación! ¿Por qué no agarras del cuello al cabezón idiota del auto rojo bermellón?
-¡Un
ron más y nos vamos! ¡Mañana hay que trabajar!
-¡Jajajajajajajajaj!
Y
el grupo festejó hasta altas horas de la noche, con respeto, armonía, paz,
solidaridad y tranquilidad.
Nicolás
Daniel León Cadenillas
Lima,
07 de agosto de 2017.
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