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“Escenarios” Entrevista a NICOLÁS LEÓN.

Condensado de la Entrevista a NICOLÁS LEÓN.
Programa “Escenarios” Comunidad Artística Nacional-SAIP
Sindicato de Artistas Intérpretes del Perú
RADIO SANTA ROSA en vivo Lima 1500 AM.
Conducción: Martín Abrisqueta y Víctor José Carpio Galiano.
Cercado de Lima, 23 / Octubre / 2014.

-SAIP: Quiero presentar a nuestro querido colega afiliado a la Comunidad SAIP, al actor Nicolás León. Es muy grato tenerte acá en nuestro programa “Escenarios”.
-LEÓN: Muchas gracias, agradezco a la Comunidad SAIP, a ustedes colegas míos por esta oportunidad para charlar unos momentos.
-SAIP: Nicolás, muchos padres se sienten defraudados cuando sus hijos quieren ser artistas. ¿Cómo fue en tu caso, dónde arranca tu vocación por las tablas, tuviste apoyo de tus padres?


"Mamá me llevaba a ver teatro para niños".

-LEÓN: Bueno, puedo decir que el apoyo fue de parte de mi mamá. Hay dos puntos claros. Primero, mamá me llevaba a ver teatro para niños al cine Venecia, actuaban Sara Joffré, Aurora Colina, Víctor Galindo. “Plus, el fantasmita y el Capitán Pata de Palo”. El otro punto es mi colegio, en el Club de Teatro de mi Gran Unidad Escolar “Alfonso Ugarte”. El profesor Manuel Delorio, cesó. Asumió el cargo Rumildo Curotto Cruzado, conocido como Álvaro Gonzales, y más conocido como “Guayabera Sucia”. El único que sigue teatro de ese grupo escolar, soy yo. Soy la oveja negra.
-SAIP: A mí me da gracia que la mayoría de artistas que hemos llegado a ser actores profesionales, hemos trabajado con quienes fueron nuestros ídolos. El joven, el niño que quiere ser artista ¿qué quiere, figurar, ser extrovertido, llamar la atención?
-LEÓN: Con el teatro es querer demostrar “ser yo”, porque siempre estamos influenciados por un tío que triunfa como profesional y a nuestro yo, a nuestro ego, lo dejamos relegado, después nos lamentamos. En ese aspecto me propuse ser actor, pero a su vez he sido chofer, carpintero, titiritero, escenógrafo, fotógrafo, cocinero. Como ejemplo puedo decir que cuando trabajo como chofer yo me digo: Soy un actor que estoy representando el papel de un chofer. Y en muchas grabaciones he manejado camionetas, autos, camiones, he salidos de taxista, y por cierto lo hago bien. El actor tiene que aprender hacer de todo.
-SAIP: Pancho Lombardi en Cánada trabajó en construcción, en Perú se le dio la oportunidad de dirigir y ahora es un gran director. Gilberto Torres hacía taxi. Tremendo actor, manejaba los silencios, una delicia… eso tú lo aprendes en la vida misma.
-LEÓN: Trabajé  con Gilberto Torres en “Cordelia de pueblo en pueblo” con Aurora Colina, Luis Trivelli, en los ochenta. Gilberto me dejaba la letra en bandeja, muy bueno… ah, una vez me hizo un taxi al aeropuerto.
-SAIP: En nuestros colegios se enseñaba teatro, danza, declamación, periodismo, poesía. Y había concursos.
-LEÓN: Si, había variados talleres que nos canalizaban en nuestra vocación. Profesionales de la radio, periodismo salieron de su club escolar.
-SAIP: ¿Nicolás, ingresaste a una escuela, algún taller?
-LEÓN: Yo, obligadamente tenía que ir a la universidad porque sino papá me botaba de la casa, él quería que me haga hombrecito. Ingresé a la Universidad San Martín de Porres, por los años setenta. Estudié dos años, Estudios Generales, y dentro de los estudios generales estuve en el elenco de teatro de la universidad. Abandoné las aulas universitarias, postulé a la Escuela Nacional de Arte Dramático, ingresé, de sesenta que ingresamos yo era el número sesenta. Una desgracia.
-SAIP: Hay una cita bíblica, los últimos serán los primeros.
-LEÓN: Fue una promoción muy linda, yo aprendí mucho de mis condiscípulos. Estudié con Ana Correa del Grupo Yuyachkani; Malco Oliveros, Lucho Ramírez, Ricardo Santa Cruz, de Cuatrotablas; Cremilda Vela, gran actriz, directora, escritora, vive en París, hace teatro en francés y en español.
-SAIP: Tú estás hablando de una promoción de artistas que muchos de ellos han logrado permanecer en el espacio escénico. De esos sesenta, cuantos dijeron: -Yo tengo vocación de ser artista- y después se dedicaron a otros menesteres, nunca más volvieron a las tablas.
-LEÓN: El bolsillo, el dinero.
-SAIP. Cuando el hambre entra por la puerta, el teatro sale por la ventana.
-LEÓN: Según mi experiencia, siempre hay una ventanita que se abre, yo he sobrevivido, sobrevivo, y sigo haciendo teatro. Nunca he tenido grandes economías pero las bendiciones del teatro de Dionisio me han hecho viajar por Sudamérica. Perú. En 1974-75 viajé con el Grupo Mesa de Teatro de Lima, viajamos pueblito por pueblito de Lima hasta la Provincia de El Oro-Ecuador. Por toda la costa, también entramos a los pueblito de la sierra norte, Cajamarca. Sierra central, Callejón de Huaylas. Puquio, Lucanas, Ayacucho. El primer mes en Lima, dimos “El Huancapetí está negreando” de Áureo Sotelo, e hicimos la gira con “Túpac Amaru” de Osvaldo Dragún. Éramos doce actores, algunos hacían dos o tres personajes. En esa obra conocí al actor “Pocho Ravines”, ahorita artísticamente  se llama: “Carlos René Ravines Sánchez-Tirado”.
-SAIP: El actor Pocho Ravines en la película “Asu Mare” hace del cineasta, del profesor de cine estafador; el que estafa al protagonista.
-LEÓN: Con Pocho Ravines, estamos hablando con el dramaturgo venezolano Ibrahim Guerra sobre un proyecto un poco escabroso, que definitivamente los actores tienen que ser amigos, tiene que primar la confianza, sino no funciona.
-SAIP: En una oportunidad, en Edipo Rey, yo era Edipo, y la actriz María Luisa de Alcázar era Yocasta, éramos amigos pero no había confianza. Había un hielo. El director, afiliado al SAIP, Herman Herman, nos dijo: -¡Vayan y tómense un café!- Y rompimos el hielo.
-LEÓN: Yo no tomo café, prefiero un pisco. Me acuerdo la conversación que tuve con Hugo Salazar, gran actor cusqueño, actualmente trabaja en el Cusco. Nos conocimos en Los Grillos para la Muestra Nacional de Teatro Peruano en Iquitos -1980- igual, trabajábamos juntos pero no había confianza, nos metimos a un Bar frente al Palermo, nos tomamos media res, hablamos de nuestros problemas, circunstancias, dificultades económicas, y ahí empezó el lado humano y amigo de la relación. El bolsillo a veces manda.
-SAIP: Cierto, lo laboral, se cree que a los artistas le pagan bien. Uno sale en cine, televisión, periódicos. Hay meses de vacas flacas. El dinero se agota. Esto es un trabajo eventual.


"En realidad lo peor que nos puede pasar es no reclamar nuestros derechos". 

-LEÓN: Yo tengo un libro “Cuentos breves para mi nieto”, que no habla nada del nieto sino es para cuando el nieto sea grande y pueda leer…
-SAIP: Es buenísimo.
-LEÓN: ¿Lo has leído?
-SAIP: Claro que si.
-LEÓN: Que lindo. Ahí en los tres cuentos finales  hablo de los problemas cuando no nos pagan. Saltamos, figuramos, terminamos de actuar, vas a caja y nada, tienes que regresar la próxima semana. Semana tras semana y al final te aburren y nunca te pagan. Con una de mis últimas experiencias escribí una crónica “Rateros I-II”, fue con el Canal 5 PanTel, yo me sentí estafado miserablemente. Grabamos “Caso La Cantuta” de la serie “Detrás del Crimen” que trata sobre la matanza de 9 alumnos y un profesor de La Cantuta. Trabajamos, Techi Cornejo, Carlos Rivera, Luis Menezes. Terminó la grabación, comencé a cobrar semana tras semana, meses, y me dieron mil y un pretexto, y nada. Al final Genaro Delgado Parker, inmortaliza la frase: “Las cuentas antiguas no se pagan y las cuentas nuevas hay que hacerlas envejecer”. Nunca me pagaron. Yuca al actor nacional.

-LEÓN: En el libro explico que cuando actúas bien, rápido y bien, te quieren bajar la paga. -Muy fácil te la estás llevando-. Actúas nervioso, lento, igual te quieren bajar la paga. -Estás demorando la producción-.

"Según mi experiencia, siempre hay una ventanita que se abre,
yo he sobrevivido, sobrevivo, y sigo haciendo teatro".

-SAIP: Continuamos en "Escenarios". Nicolás nos recuerda sobre el maltrato y abusos que recibimos los artistas de parte de algunos malos productores. Este tema es tabú, nadie habla. Para estos abusos hay una respuesta, la Comunidad SAIP - Comunidad del Sindicato de Actores e Intérpretes del Perú - Gremio laboral al servicio de nuestros compañeros artistas, y gracias a nuestro programa "Escenarios", de Radio Santa Rosa, es una ventana para aquellos que no están afiliados. Nuestro local institucional se encuentra en el jirón Manuel Segura 315 - Oficina 302 - Santa Beatriz - Lima. Nuestros teléfonos: 265 6777 / 471 4179. Te esperamos para solucionar tus problemas laborales. 
 -SAIP: A propósito, a principio del año se comenzó con un modificatorio de la Ley del Artista donde participaron todos los Gremios. Folklore, Circense, Músicos; también, empresarios, algunas instituciones culturales, pudimos consensuar estas modificaciones que se está haciendo en la Ley del Artista. En realidad lo peor que nos puede pasar es no reclamar nuestros derechos. Existe normatividad para que tu reclames tus derechos.
-LEÓN: Yo siempre he reclamado desde mi punto de vista personal. Conozco mis deberes y derechos. Al final llegábamos a palabras fuertes y me tachaban. Esa productora me vetaba, pasaba a la lista negra, me ponían una crucezota y pasaba al anonimato. Nadie me llamaba, ni me conocían.
-SAIP: Lo ideal es firmar un contrato.
-LEÓN: Si, pero muchos productores no quieren firmar contrato.
-SAIP: Pero te queda la grabación, los programas, gacetillas, y eso es la prueba que tu has trabajado en esa obra para que te paguen tu deuda. Hay que reclamar nuestros derechos con las leyes en la mano. Además existe responsabilidad solidaria.
-LEÓN: Tiene que haber solidaridad gremial. En 1975 recibí mi carnet del SAP de las manos de la señora Ana Zuazo; el Secretario General, Humberto Cavero. Me acuerdo que así como había asociados que nos cobraban la cuota, también había directivos que iban a las radios, a los canales de televisión a brindar su apoyo institucional. Después en el transcurso de los años desaparecieron estos señores y ya no teníamos el respaldo del Sindicato y ahí es donde aprovecharon estos malos productores. Creció el maltrato, sin camarines, pésimos refrigerios, bajaron las tarifas de los pagos; condiciones mínimas, pésimas. Muchos compañeros por temor al veto, se contradicen en el Ministerio de Trabajo, tienen miedo al veto, no hay esa camaradería, no hay solidaridad gremial, no hay unión de gremio. Cuando fui papá, mi hijito Rodrigo pedía más papa. Yo reclamaba hasta el último centavo. Después nació Alejandra, peor; mi cobranza era más áspera. Yo reclamaba y reclamaba, conclusión, me vetaron en agencias publicitarias, en programas. En ese tiempo hubo una época negra de nuestros directivos del SAP.
-SAIP: Tienes razón. No podemos tapar el sol con un dedo. Es bueno que se hable porque es la verdad. Sí pasó. A río revuelto ganancias de pescadores. Que más quieren los empresarios. Por ese motivo necesitamos más que nunca la unión gremial. Lo primero que les recomendamos es que los artistas guarden elementos probatorios, que luego van a servir para una defensa legal.
-SAIP: Repetimos. Lo importante es hacer un contrato. No es nuestra intención ir a un juicio. Primero conversar, dialogar y conciliar. Si lamentablemente se cierran tenemos que usar la normativa. 
-SAIP: Bueno la hora nos gana.
-SAIP: Agradecemos la presencia de Nicolás León, saludos de la Comunidad SAIP y del Programa "Escenarios". 
-LEÓN: Gracias, estoy escribiendo un segundo libro donde también menciono puntos sobre el teatro. Para terminar quiero decir que toda la vida he sacado pecho por mi Sindicato de Actores del Perú, hoy Comunidad SAIP.
-SAIP: Gracias Nicolás, por esa sinceridad con que siempre te muestras, sin embargo queda pendiente otra entrevista donde nos puedas compartir tus experiencias artísticas de Europa e Iberoamérica y la literatura que realizas. Un gran abrazo.


Martin Abrisqueta: Secretario General Nacional - COMUNIDAD SAIP.
Nicolás León: Actor Asociado SAIP.


Nicolás D. León Cadenillas.
Actor Asociado-Comunidad SAIP.

Perspectiva de un narrador de Ana María Santana

Comentario de la poeta Ana María Santana
“Cuentos breves para Mi Nieto”
De Nicolás Daniel León Cadenillas.

GREMIO DE ESCRITORES DEL PERÚ
Fotografía: Rodrigo León Palma.
Lima, 25 / Junio del 2014.

“CUENTOS BREVES PARA MI NIETO”
(Perspectiva de un narrador de Ana María Santana)



Ana María Santana, poeta.


Siempre he oído decir que el cuento es uno de los géneros literarios más difíciles y he tratado de descubrir, que la gente tiene tal impresión respecto de lo que considero una de las formas más naturales y básicas de la expresión humana.

Aun me inclino a pensar que la mayor parte de la gente posee una cierta capacidad innata para contar historias, que suele perderse en el camino, por supuesto la capacidad de crear vida con palabras es esencialmente un don. 

Es así que el autor de la obra, “Cuentos breves para mi nieto” de Nicolás Daniel León Cadenillas, cumple la perspectiva de un narrador oral, y su enseñanza presenta un acercamiento a la proyección de estos a partir de las concepciones sociológicas, pedagógicas, didáctica, socio cultural y educativa, con el objetivo de fundamentar el surgimiento y evolución del arte de la palabra viva.


El arte de contar cuentos se inscribe en el proceso evolutivo de la literatura tradicional oral, desde ella se accede a la concepción, como arte popular, escénico y arte comunicativo.
En tal sentido el cuento popular existe desde siempre como parte de la cultura oral de los pueblos es un portador de tradiciones es la memoria de su comunidad, de su distrito de su pueblo de un país, y cuenta los sucesos que han vivido.

En síntesis:
El autor cumple la tarea de socializar, informar, el aprendizaje de valores, y esto influye  positivamente en la vida de los niños, jóvenes  y adultos, por tanto en la sociedad y para diferentes estatus sociales. El Autor  ha logrado en los lectores el recordar es volver a vivir. Con añoranza. Ternura. Nuestras vivencias. Épocas de oro, épocas de antaño.


Nicolás D. León Cadenillas, el actor y Ana María Santana, la poeta.


Por lo tanto:
La obra “Cuentos breves para mi nieto” merece el reconocimiento como una obra especial del autor que llegará al público con sencillez y mucho cariño. Gracias.

Ana María Santana.

Algunas pequeñas reflexiones de Francisco León

Comentario del escritor Francisco León sobre
“Cuentos breves para Mi Nieto” de
Nicolás Daniel León Cadenillas.

GREMIO DE ESCRITORES DEL PERÚ
Fotografia: Rodrigo León Palma.
Lima, 25 / Junio / 2014.

CUENTOS BREVES PARA MI NIETO
(Algunas pequeñas reflexiones de Francisco León)


Francisco León, (Lima, 1975). Escritor, poeta, editor, músico, ceramista, promotor cultural.
y Nicolás León, (Lima, 1951). Actor, director, escritor.


El milagro de la poesía –de la obra poética, de la creación artística– es el convertir un momento histórico en un instante eterno, precisamente porque la historia no es el tiempo, sino una manera de contarlo. José Bergamín.

Nicolás León, es un actor de trayectoria, que según sus palabras: sigue escribiendo para poder aprender a escribir. En esta ocasión, nos regala este libro, CUENTOS BREVES PARA MI NIETO. Lo interesante al releerlo, es que todos los textos tienen un hilo conductor, el cual que es la vida del narrador. De manera tal, que incluso, creo, con algunos ajustes, esta podría ser una hermosa novela vivencial. Donde Niky, retrata con ternura y mucho humor, una época, la suya, aquella que le tocó vivir. Nos transmite una cosmovisión inmersa en aquel Zeitgeist, ineludible, Cito:

“nos dirigíamos a Surco o marchábamos a los campamentos de Atocongo, a visitar a las tías y primitas. Ómnibus que tomábamos se demoraban una eternidad, daban más vueltas que ruleta de tómbola, en el camino veíamos las chacras con sus sembríos y sus respectivas vaquitas, carneritos, caballitos, ovejitas, burritos, patitos, perritos, gallitos, pollitos, gatitos, toritos, carneritos y todos los animalitos que terminaban en ito”.

Abre este libro con Había una vez..., como en los cuentos de hadas, aquí encontramos la génesis familiar, y la del autor por supuesto. Su nacimiento en el Hospital de Maternidad de Lima de los Barrios Altos, nos habla de lugares de una Lima criolla, a punto de desaparecer, y lo dice con una jerga particular, de los usos y costumbres de esos años, donde, cito: “Almorzábamos al compás de valses criollos, de tonderos y marineras”. Y se usaban palabras como: Bitute, pasar piola, broder, meter goma, y un largo etcétera que dejaría asombrado a cualquier tanguero. Aquí percibimos, respiramos ese llamado por Oswaldo Reynoso, en relación al libro de Pedro Novoa,  Seis Metros de Soga, TONO PERUANO. Dicho tono, logra generar  rápida empatía en la decodificación y una cuasi instantánea apropiación (me habla a mí, habla de mí) o como rezo en uno de mis poemas: tú eres mí… Inclusive, aquella épica barrial, logra su cometido en personas del extranjero, casi mi esposa, pues la cartografía barrial tiene coordenadas supra nacionales.

Otra de las virtudes de Niky, es su honestidad para acercarse al acto narrado, así en el cuento: Mi Callejoncito, logra una reivindicación, del llonja, que no llega a ser lastimera, ni triste. Sólo acertadamente real. Cito:

“Cuando dejamos la azotea del barrio pituco, los niños venían sin pan bajo el brazo. Nos dirigíamos a uno de esos callejoncitos donde vivían mis amiguitos, sólo a dos cuadras. Cerca, muy cerca, pero bastante lejos”.

Francisco León y Nicolás León.


Es que en este caso, el mundo descrito se nos presenta a través de la visión de un niño. Y es que el universo de los niños, siempre mantiene su autonomía, sus particularidades, y características, más allá del lugar donde se desarrolle la infancia. Cito:

“el trompo, empararlo a la volada; a dominar la canga al derecho y al revés; campeones en Yo-Yo; a ser tromes con el bolero; ases en bolitas con su chimple y cuarta sin hacer langa; a fabricar con saquara, pita y papel, nuestras propias cometas con diseños de avión, pandorga, barriletes y pava; hasta Yas jugábamos”.

Y nos comenta, que así, un día: sorpresivamente llegó al barrio la televisión, como lo que fue, el gran adelanto tecnológico de la época, algo que cambió el mundo, en definitiva. El autor nos pasea por viajes a la Playa de Agua Dulce, anécdotas de fútbol, en el estadio, como la deliciosa pelea entre vendedores. También su visión de la política, cuando los amigos inducían al padre hacia el marxismo. Cito:

“Fue la época en que comencé a escuchar lo que hablaba papá con sus amigos que venían a visitarlo, eran temas de la plusvalía, de la explotación del hombre por el hombre, del hambre, del salario y del jornal, si no hay solución la huelga continúa y que el pueblo unido jamás será vencido”.

Der a izq: Nicolás León, Piero Angelo Barinotto León,
Nerit Olaya, Ana María Santana y Francisco León.


Luego, nos habla del primer amor, la collera, de las matinales, y todo esto sucede en el entorno mágico del barrio, luego, ¿cómo no quererlo? O a su Gran Unidad Escolar, a donde iba en el extinto tranvía: “a la volada me trepé al acoplado y gorreando en la trompa regresé a casa”. Allí tendrá su primer acercamiento al teatro, la gran pasión de su vida, junto, claro está, con el amor al club íntimo de la Victoria. El libro muestra situaciones demasiado cercanas a nosotros, como el diálogo con el padre y tíos, sobre el qué estudiar. Hasta verse obligado a ingresar a la Universidad a seguir una carrera “normal”, algo que de dinero. De allí, su renuncia y salida de la casa paterna. A la calle, a buscar Con el saco sobre el hombro su destino... El viaje a Chiclayo, el retorno a la Victoria, Hasta el robo de una moto con la gente de Los Ratones, una pandilla de aquellas. El ingreso a la Escuela de Teatro, el Matrisuicidicio. Luego la madurez, Su experiencia como padre.

Me encanta la dedicatoria del cuento: la Boleta militar. Cito: “Para mi papá. Desconocido Soldado de Caballería”. Esto resume mucho de lo que Niky nos canta, la vida del hombre común, lo trascendente que subyace en lo aparentemente intrascendente. En definitiva, la canción de todos nosotros. Gracias.

Francisco León.

OCTUBRE MORA’O. NDLeón

OCTUBRE MORA’O de NDLeón
Dedicado a mi compadre Carlos Riboty Ríos.


"Pa’bajar ese atracón un copón de anisa'o".

  OCTUBRE MORA’O
 Octubre, Mes Morado, lindo y caluroso.
Con turrones y procesiones.
Cumpleaños y canciones.
Bailes, jaranas y riquísimas viandas.
En presas, picado o sancochado.
Fritas, a la parrilla o en ollas a la criolla.

Seviche, chorito a la chalaca, sudado de pescado.
Rico, rico y picante. Y salud con su espumante.

Sal, ají, chicha y vinagre.
Culantro, tomate y cebolla.
Frejol con arroz con salsa criolla.
Olluquito con charqui! ¡Mote pela’o.
Escabeches, tamales y su calenta’o.

Arroz con pollo, arroz tapa’o, arroz con pato.
Anticuchos, chunchulíes, ají con huacatay 
Y su choclito a la'o.
Carapulcra, adobo de chancho, mondongo.
Pa’bajar ese atracón un copón de anisa'o.

Alfajores, zanguitos, mazamorras. Suspiros de clara de huevo.
Pan dulce, pan de yema, turrones, rosquitas, cachitos.
Cacho rico, cacho, rico cachito con manteca.
Rico chumbeque, arroz con leche, frejol cola’o.
Picarones, miel y algarrobina. Que golosina.
¡Purísima Ave María!

Sol de Ica, aguardiente, vino y ron.
Para armar la jarana con tesón.
Cañazo de caña para el anda vete.
Chela helada para la del estribo.
Media res para la retirada.
Pisco puro para cantar al amor perdido.
Guarapo para el olvido.

¡Salud, octubre de mis amores!

NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, octubre, 2014.