UN RUFIÁN MUERTO. NDLeón
UN RUFIÁN MUERTO
Un colega me llamó la atención por reenviar un volante virtual con unas simples líneas del escritor argentino Borges. —¡A los muertos se le respeta! —me increpó. Repliqué —¡A los vivos con mayor razón, S/930 soles de mierda, más de setenta muertos, miles de heridos; servicios caros; alimentos por las nubes, y te rasgas las vestiduras por uno de tus compinches que te mantiene al hambre. Tú eres sueldo mínimo de planillón. Despierta, sácate las legañas de los ojos! —.
—“Un rufián muerto sigue siendo un rufián. Y un cobarde muerto no es un valiente. La muerte no beneficia tanto.” Jorge Luis Borges
Murió Hernando Guerra—García Campos (a) Nano Guerra, político, voz e imagen de la organización criminal Fuerza Popular. “Murió al no ser atendido a tiempo en el centro de salud de Punta de Bombón en la provincia de Islay, ya que en el lugar no había ningún médico por la noche”. “Llegó muerto al Hospital II Manuel de Torres Núñez de Mollendo—EsSalud”. Este padrastro de la patria qué hacía por esos lares arequipeños. ¿Veraneando, negocios turbios, estaba representando a su bancada de Lima o a La Resistencia, practicando promiscuidades? Los medios mermeleros solo dicen a voz en cuello que fue un “infarto al miocardio”, “patología”, “descompensación”. Los de a pie, los miles de miles, de los míseros S/930.00 “mucho dinero para el populorum”, queremos saber más, que se investigue por qué el infarto. ¿Puede ser por consumo de alcohol, exceso de poder, drogas, PBC, morfina, rapé, cocaína u otra cochinada de exportación en avión presidencial? En el Perú miles mueren en los hospitales en las mismas condiciones que hoy le tocó a este héroe de la corrupción; no atención médica, no medicinas, no instrumentales, no profesionales de la salud, no reivindicaciones al empleado sanitario, no hospitales. “Es mucha plata”. No nos alegramos de su muerte, nos hubiera gustado que se hubiera mantenido vivo, postrado, en un hospital donde se atienden a los desahuciados, a los que van a morir en los pasadizos, morir en las puerta de los nosocomios, donde escasea todo. Todo. Algunos dicen: “Probó una cucharada de su propia medicina”. Una columna editorial manifiesta: “El sorpresivo fallecimiento del congresista ha evidenciado la grave situación que se encuentra las postas médicas en las zonas alejadas”. Gran novedad. La grave situación de salud no solo se encuentra en las zonas alejadas, también en Lima Metropolitana y en capitales de provincias y departamentos. Claro, en una clínica particular todo hubiera sido muy distinto. Pero así es el karma, los designios de la justicia celestial. Que sirva de ejemplo para los que mantienen en vilo al ciudadano que vota por un Perú mejor, sin corrupción, por una promesa “siempre incumplida”.
Firma: Los Pedro Pueblo, Juan Obreros; Meche Canasta Básica, Lucha Ambulante, y otros.
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, 2023
