TERCERA
EDAD. NDLeón
TERCERA EDAD
Pobre el anciano que recibe migajas de pensión del gobierno ladrón.
Pobre el anciano qué cae enfermo en las garras del
nefasto Seguro
Social de Salud. EsSalud. Pobre el anciano que con el
sudor de su
frente alimentó diez bocas y estas bocas parlanchinas y
mudas en
las sombras esperan el entierro y la herencia del cofre
guardado
debajo del colchón. Pobre el anciano tratado como un
extraño.
Por ver televisión le cobran la luz eléctrica. Por
asearse el agua.
Por reírse la alegría. Pobre el anciano que dio mucho.
Leche, papa,
educación, instrucción, profesión. Para colmo en su
propio hogar le
cobran hasta lo que respira. Pobre el anciano jubilado en
un service
leonino AFP estafado cruelmente cada mes y, los ricos más ricos
como
buenos hijos de puta. Pobre el anciano cuyo enclenque
sobre mensual
le es usurpado por sus seres queridos y de agradecimiento
lo regresan
a su esquina oscura de soledad. Atornillado a una silla
de ruedas que
no tiene necesidad. Pobre el anciano cada mes
vilipendiado en largas
y soleadas colas esperando llegar a la ventanilla del
Banco de la Nación
a cobrar su irrisoria y pendeja pensión. Pobre el anciano
de tercera edad
que ante su presencia y gastados ojos le separan
nicho, misa cantada
por el párroco, monjas y curas. Coro, guitarra y cajón con
alegría y
mucho rezo al Salvador. Esperan lo más pronto posible la sublime
decisión Celestial del Sumo Creador Universal.
¡Qué gobierno! ¡Qué lacra! ¡Qué vergüenza ajena!
Marchemos con la cruz de Jesús
Con los cojones de Cáceres
¡Una y otra vez!
¡Abajo la corrupción!
NICOLÁS DANIEL LEÓN CADENILLAS
Lima, abril 2019