Recuerdo para los Ugartinos caídos en el cumplimiento del deber.
“Todos algún día dejaremos de existir, pero cuando la muerte se lleva consigo a personas que dejan una huella importante en la Tierra, el dolor parece hacerse más profundo”. (La 1ra).
Al enterarnos de la triste noticia no lo podíamos creer, nos tomó de sorpresa, como siempre las almas buenas son las primeras en ir al cielo, las hierbas malas nos quedamos un ratito más. Lloramos su triste deceso y sorpresiva partida.
El Chato Seminario, Vigo, Vampiro, Oscar Lo, Lebú, Vittorio, Cheche, Justino Trafa, Julius, Papá Vera, Zafra, el Negro Bejar, Alfredo, Infantes, Perico, Yuri, Pablito, Rigo, Perro Fino, Botella, René, Chin'ló, Zafra, Pequi, Hito, Rudi, Nino, Huevo, Manolo, Paquito el ídolo de las mujeres; y centenares de Ugartinos estuvimos presentes en el velorio, entierro y misa, acompañando a los allegados, familiares, amigos y vecinos de nuestro querido condíscipulo; nuestro “Cucharón de Brea”; un grande, un pilar y caballero de la mesa redonda de la Asociación Ugartina.
Recuerdo que en la última Misa que asistí mi discurso fue interrumpido por una sirena que corría lejana, quien sabe donde. En silencio y en una interminable larga fila para dar el pésame y condolencias a los familiares; medité sobre mi posible viaje del más acá al más allá. “Polvo eres y en polvo te convertirás".
Le pregunté a nuestro querido Pass Presidente “Palo’e Buque”:
- ¿Si me voy, tu crees que vendrán para darme el último adiós toda esta cantidad de gente, así como han venido por nuestro hermano “Cucharón de Brea?”
- Niky, mejor anda contratando a tus palenques para que carguen tu cajón.
- Palenques? ... pero con Smoking Granate! Gracias hermano mayor por tu consejo y sinceridad ...
Con la magnitud de la respuesta sólo atiné a rezar:
“En el juego de la vida nada te evade la suerte por que al fin de la partida gana el albur de la muerte. Cuatro puertas hay abiertas al que no tiene dinero, el hospital y la carcel, la Iglesia y el cementerio”. Amén.